No es un Bullit Black Arrow pero la verdad es que está muy bien, sobre todo para ser un descapotable. Tampoco es un SL Black Series, pero este acogerá un techo fijo para no cortar el pelo de los pasajeros a la velocidad que conseguirán sus probables 680 Cv. Simplemente se trata de un Mercedes SLK preparado por BRABUS. Más potencia, más rapidez y un diseño más cuidado.
El “retocado” del motor es muy amplio, incluyendo un recambio importante en la salida de escape, para superar los 360 Cv que produce el 6.1 litros V8 (desahogadamente) hasta alcanzar los 445 Cv con un par máximo que se sitúa en los 635 Nm. Resulta un cambio significativo que hace obligatorias otra serie de modificaciones, pues hablamos de un cabrio que se pone en los 100 km/h en sólo 4.3 segundos y que es capaz de alcanzar los 305 km/h (muy cerquita de lo máximo que alcanza el Gallardo Spyder por ejemplo). La transmisión es una automática de siete velocidades modificada por BRABUS junto a un nuevo diferencial de deslizamiento limitado.
Completamente remozado por fuera, con cuatro salidas de escape de acero inoxidable, un kit aerodinámico muy amplio y unas llantas de aleación ultraligeras desde las 17 hasta las 19”, ofrece también una reducción de altura con una suspensión más deportiva y un kit completo de mejora de frenos con disco perforados de 35.5 cm y pinzas con seis pistones. Placas de acceso y volante ergonómico en piel BRABUS junto a un nuevo velocímetro de hasta 330 km/h a juego en el interior con piel Mastik o Alcantara.
Vía: carscoop
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