Casi saltándose la tradición más rompedora de la marca franesa, probablemente en torno al mes de mayo tendremos en nuestros concesionarios una versión un poco diferente del Citroën C2. Aunque los cambios de apariencia parezca minúsculos, también nos encontramos con que se redefine la mecánica con la inclusión de un más potente motor turbodiésel y una mejorada suspensión. Estos dos últimos puntos serán fundamentales para el que termine de decidirse por un coche pequeño y con bastante agilidad.
Debido al peso de este vehículo, el nuevo motor 1.6 HDi de 110 Cv impulsará al C2 de una manera muy correcta. Desarrolla además un par máximo de 240 Nm, disponible en tan solo 1.750 rpm, y su consumo final será bastante ajustado: 4.4 l/100 km. Con la incorporación del famoso filtro antipartículas DPFS consigue limitar la emisión contaminante de CO2 hasta únicamente los 119 gr/km. Es decir, no habrá que pagar impuesto en la matriculación de este vehículo.
Con lo que la lista de motores total viene dada por:
- 1.1i de 61 Cv.
- 1.4 HDi de 70 Cv.
- 1.4i de 75 Cv.
- 1.4i 16v de 90 Cv.
- 1.6i 16v de 110 Cv.
- 1.6 HDi FAP de 110 Cv.
- 1.6i 16v de 125 Cv.
Combinado con este motor diésel para el C2 se incluye una nueva suspensión con resortes más tiesos y un crecimiento significativo en el diámetro de las barras de torsión, buscando con ello se ha buscado una buena combinación entre el control de la dureza y la comodidad traspasada hasta los pasajeros. De serie incluirá además el control de estabilidad y de tracción, al que se le puede sumar la dirección asistida eléctrica variable de forma opcional.
La variación que se producirá en el exterior viene definida perfectamente en la parte frontal del vehículo, donde existe una nueva parrilla y un nuevo parachoques que adapta de una forma diferente las luces antiniebla. Además se incluye un nuevo color Manitoba Grey, y por si no fueran bastante visibles, los “chevrons” del símbolo de Citroën crecen de tamaño.
Vía: Citroën
En Diariomotor: Citroën C2
