Prácticamente lo más novedoso es el estilo familiar para el que está pensado este vehículo, pero el resto de elementos son tremendamente continuístas dentro de la estrategia que las marcas coreanas suelen ofrecer para sus vehículos de gama baja/media: precio asequible, motores moderados y un equipamiento correcto. Hyundai, para continuar y mejorar su oferta en el mercado, lanza la versión familiar de su compacto más aclamado: el i30 SW.
Su tamaño, en cuanto a longitud se refiere, se sitúa cercano a las adaptaciones clásicas de compacto a familiar, donde podríamos incluir por ejemplo al Astra SW o al Peugeot 307 SW. A pesar de este aumento de tamaño con respecto a la versión de cinco puertas, la capacidad de su maletero sigue siendo uno de los puntos débiles pues tan solo cuenta con 415 litros, si bien estos se pueden ampliar hasta los 1.395 litros gracias al abatimiento de la fila trasera de asientos. Atendiendo al diseño, lo más característico es la adaptación de la parta trasera, pues la delantera permanece constante. Mantiene el estilo de parachoques y de las ópticas del i30 de partida, si bien su caída es más amplia mejorando la visibilidad a través de la luneta.
Tal y como viene ocurriendo en la mayoría de estas adaptaciones familiares, los motores más potentes no están disponibles por razones lógicas de prestaciones. Por ello, el motor de 109 Cv en gasolina y de 90 Cv en diésel desaparece, minimizándose la oferta a los propulsores 1.6 de 118 Cv, 2.0 de 143, 1.6 CRDI de 115 Cv y 2.0 CRDI de 140 Cv. Se mantienen también los cambios utilizados, de cinco relaciones manual para todos menos para el motor más capaz en diésel que suma una marcha más. Únicamente el CRDi de menos cilindrada puede optar al cambio automático, que en este caso es de cuatro marchas.
Los tres acabados son el Comfort, el Style y el Premium, que se distribuyen en combinación con los motores anteriormente citados. Entre el equipamiento con el que cuentan, destaca la posibilidad de hasta seis airbags o los reposacabezas activos en la temática de seguridad, a sabiendas de que el importante control de estabilidad se encuentra de serie se escoja el acabado que se escoja. Puede equipar también techo solar, retrovisores calefactables, control de velocidad de crucero, retrovisor interior electrocrómico y una larga lista de equipamiento a mayores.
El interior no varía un ápice en correspondencia con la variante de cinco puertas. Como comentábamos al hablar del i30, destaca la gran cantidad de espacio destinado a la colocación de objetos además de la completitud de la instrumentación central.
El precio del i30 SW se mueve entre los 20.550 € del 1.6 Comfort y los 23.950 € del 2.0 CDRDI Premium.
Vía: elmundomotor
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