Dudo mucho que a los directivos de Toyota se les pudiera ocurrir una idea como esta, sobre todo pensando en que se perdería gran parte de la ventaja de consumo y emisiones que gana el híbrido por excelencia con una versión descapotable. Esto, lógicamente, sólo puede ser obra de un original propietario que decidió regalarle un cielo abierto a su Prius. Al menos ha realizado un trabajo de calidad aunque se haya gastado nada más y nada menos que 17.000 $ (unos 11.005 €) y seis meses de su vida en realizar la conversión.
Ese trabajo ha consistido en deshacer el techo del compacto e instalar sobre él un sistema de capota de lona con apertura y cierre hidráulico con control eléctrico. Evidentemente ha necesitado reforzar la estructura del habitáculo para evitar perder la rigidez de la carrocería y reducir prácticamente todo el espacio del maletero para acoger la capota recogida, por no comentar el traslado de la antena de radio. Las principales desventajas son la obligada desaparición de los airbags laterales y la no posibilidad de abatir los asientos traseros.
La aerodinámica se ha visto, obviamente, “resentida” con la eliminación del techo original. El consumo medio calculado en este caso aumenta hasta los 4.4 l/100 km con la capota instalada y hasta los 4.65 l/100 km con el habitáculo “a cielo abierto”. Suponiendo que estos datos sean correctos, no parece un gran aumento de consumo con respecto a los 4.3 litros que consume el modelo de serie cada 100 km.
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Vía: autoblog.com
Más información: priuschat
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