Si ayer saltaba la noticia de que Honda bloqueara la entrada de su “equipo B” a las instalaciones del circuito del Gran Premio de Turquía, próxima prueba del mundial, los graves problemas financieros que acosaban a la escudería nipona provocaron que hoy Super Aguri abandonara el Mundial de Fórmula1.
Ecclestone ya lo anunció al principio de temporada, no terminarían el campeonato los 22 pilotos, y el tiempo le dio la razón. Desde que terminó el Mundial del año pasado, el futuro de Super Aguri siempre estuvo en entredicho. Cada semana aparecían rumores de nuevos patrocinadores e incluso compradores para la cenicienta de la parrilla, tal era el caso de Alejandro Agag y Adrian Campos y su deseo de montar un equipo español en la Fórmula 1 de la mano de Repsol y Telefónica.
Todo apunta a que el abandono del apoyo de Honda irónicamente es debido a la parición de un patrocinador importante, el grupo alemán Weigl, quien estaría interesado en Super Aguri. Finalmente, todo este culebrón terminó esta mañana con un comunicado del jefe de la escudería, Aguri Suzuki, en el que declaraba el cese de actividad de Super Aguri F1:
“Me gustaría expresar mi más profundo agradecimiento a Honda, Bridgestone, los patrocinadores y a todo el mundo que nos ha apoyado en determinadas situaciones, así como a todo el cuerpo directivo que ha mantenido alta su motivación y siempre lo ha hecho lo mejor posible.”
También hay una mención para sus pilotos. Anthony Davidson, “que siempre ha trabajado al límite en difíciles condiciones”, y Takuma Sato, “que ha estado desde el principio y siempre ha luchado duro”.
