Esta es, a buen seguro, una de las preparaciones más radicales sobre la base del Range Rover. Arden se ha atrevido a incrementar la potencia de su V8 con compresor hasta los 520 cv y 680 Nm de par máximo. Para lograr este aumento tan significativo el preparador alemán ha incrementado la cilindrada de su motor, pasando de los 4,2 litros del modelo de serie a los 4,5 litros en el AR7 e incorporando un compresor de mayor rendimiento.
A pesar de su elevada potencia y de la acción del compresor, que garantiza una gran fuerza desde revoluciones medias, los registros del Arden AR7 no hablan muy a su favor. Para acelerar de 0 a 100 km/h necesita 6,5 segundos, esto es 1 segundo más lento que el vetusto pero renovado Mercedes-Benz G55 AMG que os presentamos hace escasas jornadas, contando con una potencia ligeramente inferior.
En el aparatado estético cabe destacar la profunda caracterización a la que ha sido sometido el modelo inglés. Se han incluido unos faldones de aspecto deportivo que rebajan la altura de la carrocería y se han ensanchado las aletas para dar cabida a las monstruosas llantas de aleación de 22 ó 23 pulgadas. También se han rediseñado los tubos de escape, que ahora son rectangulares (menuda ocurrencia), y se han incorporado dos hileras de luces diurnas de tipo LED en la parte baja del faldón delantero.
Se ha puesto especial cuidado a la hora de personalizar el interior del AR7, para el que se incluye la opción de elegir el tapizado, en cuero natural y alcántara, en cualquier color (sin restricciones de catálogo) y la posibilidad de escoger el acabado de los revestimientos interiores entre una gran variedad de maderas de máxima calidad, acabado en cromo, en fibra de carbono o en aluminio. Hasta donde llegue el gusto de su propietario.
Vía: carscoop
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