El monstruoso Nissan GT-R parece no tener rival en los circuitos de todo el mundo, todo ello a un precio de la mitad o menos que el de sus competidores directos, Porsches y Ferraris de pura cepa. Es también una bomba mediática y desde todo el mundo se siguen con avidez sus nuevas conquistas y marcas pulverizadas. ¿Tendría sentido una versión descapotable, para poder disfrutar con el cielo por montera de esos 480 CV?
Una versión sin techo sería un digno rival para los Porsche 911 Turbo Cabrio o Audi RS4 Cabriolet pero el problema de los coches descapotables radica en su mayor peso y menor rigidez estructural, enemigos de las prestaciones. El preciso GT-R está afinado al milímetro para ofrecer el rendimiento con el que nos asombra día tras día y la realización de una versión descapotable exigiría a Nissan un enorme desembolso económico y obtendría como resultado un vehículo que ya no sería el rey del Nürburgring.
Antes de que alguien se empiece a tirar de los pelos os aclaro que la imagen que tenéis en pantalla no es más que una recreación, creada por el artista Trung Nguyen para la web holandesa AutoJunk.nl por lo que no hay de qué alamarse, Nissan no tiene planes de llevar a producción un Nissan GT-R Cabrio. Yo me preocuparía más por los aficionados al stretching, seguro que alguno ya tiene en mente crear una limusina a partir del cohete japonés y batir algún récord en el Nürburgring.
Vía: Autoblog.com
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