Afincada en Santa Fé (Granada) se encuentra una empresa española dedicada a la construcción de deportivos artesanales de corte clásico. Hurtan fue fundada por Juan Hurtado González, un apasionado del motor que comenzó su andanza empresarial en 1967, con un taller especializado en carrocerías. Antes ya había colaborado en el desarrollo del Seat 800 de cuatro puertas, sus conocimientos e inquietudes hicieron que se inclinase hacia la construcción de automóviles, creando el primer prototipo Hurtan en 1969.
Su andadura comercial se inició en el año 1996 con el Hurtan T2, un roadster de corte clásico construido con componentes mecánicos del primer Renault Clio, montados sobre un chasis de desarrollo propio. Hurtan supo recoger de manera adecuada el espíritu de los ágiles roadster de los años 40 y 50, tanto en base mecánica como en códigos de estilo. Poco tiempo después – y gracias a la implicación de toda la familia Hurtado en el proyecto – se lanzaba el T2+2 de cuatro plazas, diseñado y producido íntegramente en Granada.
De ahí en adelante Hurtan ha centrado todos sus esfuerzos en la producción de deportivos artesanales, logrando un despegue comercial digno de admiración, vendiendo hasta le fecha cientos de deportivos en toda Europa. Continuando con la historia de la empresa, en 2004 iniciaba su comercialización el Albaycín, el reemplazo del T2, con la base mecánica de la segunda generación del Renault Clio, motores de hasta 180 CV de potencia y más posibilidades de personalización, logrando un producto único para cada cliente.
El Albaycín también se lanzó en versión de cuatro puertas, y supuso el reconocimiento internacional para Hurtan tras su muestra en diversos salones del automóvil, entre ellos Retromóvil, en Madrid. Los pedidos ya llegan de Rusia, Sudamérica o Oriente Medio. Y es ahora cuando llegamos al presente año 2009. La empresa, pequeña pero consolidadada en el mercado ha puesto a la venta el Grand Albaycín, un roadster tope de gama de precioso diseño que se comercializa junto al citado Albaycín.
Diseño y habitáculo
Su frontal nos revela una amplia calandra cromada, similar a la de los Morgan, flanqueada por dos prominentes faros redondos. Bajo ellos y más centrados se encuentran dos ópticas adicionales. Observando el coche de perfil podemos apreciar su baja altura y líneas estilizadas. La posición de conducción motivada es baja y deportiva. Es necesario hacer una mención al precioso parabrisas – partido en dos y con amplios pilares de aluminio pulido – así como a los grandes guardabarros, un elemento clásico donde los haya.
Un detalle que contribuye a la atmósfera retro son las llantas de radios, envueltas en neumáticos con banda blanca, al más puro estilo años 50. Por detrás, se puede incorporar al portón del maletero un soporte para maletas. La zaga es muy armónica, con pequeños pilotos redondos y un pequeño paragolpes cromado partido en dos. Los gases de escape son expulsados por dos salidas simétricas de diámetro generoso. El coche está diseñado para ir descapotado, pero dispone de una elegante capota de lona.
Y la capota cubre un interior que enamora. El biplaza posee un habitáculo totalmente diseñado desde cero. Los asientos están cubiertos en cuero de diferentes tonalidades, que alcanza al salpicadero y práticamente todos los rincones del habitaculo. Frente al fino volante de tres radios no se encuentra la instrumentación, sino que los diales se ubican en la parte superior de la consola central, embebidos en madera natural. Más abajo se encuentran los mandos de climatización/calefacción y equipo de sonido.
Debe ser una gozada surcar una carretera de montaña con un vehículo así, más sabiendo que mantiene la arquitectura de los Albaycín. Aunque la base mecánica es un Renault Clio de segunda generación, el chasis ha sido desarrollado por Hurtan. El motor se coloca en posición delantera, pasando la fuerza al tren trasera a través de una caja de cambios manual de cinco relaciones, en opción también automática. Su carrocería está fabricado en fibra de vidrio, y gracias a una construcción ligera el coche pesa solamente 950 kg.
Mecánica
Su dinámica equilibrada se apoya en dos propulsores de origen Renault, un 1.6 atmosférico de gasolina y 110 CV de potencia y un potente 2.0 de 182 CV, heredado de la previa generación del Clio RS. Ambos se pueden asociar a la caja manual, pero sólo el 1.6 puede acoplarse a una caja automática de cuatro relaciones. El consumo mixto del motor 1.6 es de 6.6 l/100 km, y el del 2.0 de 8.1 l/100 km. Desconocemos sus prestaciones por el momento, pero a buen seguro son excelentes dado su bajo peso.
Un dato, con el motor 1.6 se alcanzan los 185 km/h (caja manual) y con el 2.0 se superan los 200 km/h, cediendo al empuje del viento a los 210 km/h. Disfrutaremos de los años 50 pero con la fiabilidad mecánica y seguridad del siglo XXI, plasmada en elementos de seguridad como el imprescindible ABS. La personalización es un elemento clave en el Grand Albaycín, a petición del cliente se pueden encargar todo tipo de modificaciones en el color de la carrocería, tapicería, equipamiento, llantas…
Precios
(*) Los Hurtan se compran bajo encargo.
- Hurtan Grand Albaycín 1.6 16v 110 CV (Manual): 57.000€
- Hurtan Grand Albaycín 2.0 16v 182 CV (Manual): 64.000€
El Hurtan Grand Albaycín ha estado presente en el reciente Salón Top Marques de Mónaco, y en unos días se mostrará al público en el Salón del Barcelona (del 7 al 17 de mayo). En un futuro la empresa ampliará su gama, ofreciendo motores más potentes y modelos tan exclusivos como el Grand Albaycín.
Hurtan Grand Albaycín
Vía: Hurtan
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