Zolfe es una compañía británica dedicada a construir vehículos deportivos con un cierto encanto especial. Bajo este curioso nombre se engloba su principal arma de cara a los que buscan un coche deportivo diferente, el Orange GTC4.
Según sus propios creadores el Orange GTC4 es una creación única inspirada en varios modelos clásicos entre los que brillan el Porsche 911, el Jaguar E-Type, el Ford GT40, el Datsun 240z (inspirador a su vez del 370Z), el Opel GT o el Chevrolet Corvette entre otros. Lo cierto es que su frontal recuerda bastante al del 911 de hace 40 años y sus pasos de rueda al AC Cobra en el que están inspirados, mientras que en su parte trasera sí que se puede ver la influencia Corvette a través de las ópticas.
Su belleza de habla clásica se distingue por su morro alargado que da lugar a una cabina ligera para dos personas, en la que no faltan asientos deportivos, paneles de instrumentos cargados de indicadores y detalles en metal para hacerlo más exclusivo todavía. En su base es todavía de más calidad ya que no hay sido un cualquiera el que ha creado su chasis sino Jez Coates, director técnico involucrado en el desarrollo de los Caterham.
A la hora de ponerle motor y transmisión al GTC4, Zolfe elige un bloque Ford Duratec en posición central delantera y tracción a las ruedas traseras. Exactamente es un 2.3 litros que desarrolla 285 CV de potencia y un par máximo que ronda los 284 Nm. Dividiendo los 700 kilogramos que pesa entre esos 285 CV sale una relación peso/potencia de sólo 2.46 kg/CV. No es de extrañar que recorra el tramo hasta los 100 km/h en sólo 3.8 segundos y que su punta esté en los 260 km/h.
Tan salvaje y divertido como un Caterham, aunque no alcance ni de lejos a alguno como el RS Performance, y tan exclusivo como su alto precio. Pero aquí no acaba el asunto porque Zolfe pretende instalarle un V8 LS7 en lugar del Duratec de Ford para alcanzar los 505 CV de potencia. ¿Mucho caballaje para tan poco carro?
Zolfe Orange GTC4
Vía: motorpasión
Más información: zolfe
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