Si hay que poner la locura sobre las cuatro ruedas, que sea a lo grando y con una “B” bien visible. Brabus presentará en el Salón de Frankfurt un Mercedes Clase S S600 más que especial. Le llamarán SV12 R y será durante muchos años una de las berlinas más potentes del mundo.
No es la primera vez que Brabus hace maravillas con un V12, no hay más que recordar al CLS Rocket con 730 CV. Pero Brabus siempre tiende a superarse y ahora han estrujado al máximo los doce cilindros del S 600 añadiendo la eficabia alimentadora de dos turbos, 0.8 litros más de desplazamiento (6.3 litros totales) y una revisión completa de piezas para alcanzar los 750 CV de potencia. Su par máximo es enorme, hasta de 1.100 Nm, y por ello necesita una limitación electrónica para que la transmisión no diga adios en mitad de un buen acelerón.
Las prestaciones del SV12 R son de infarto y pocos hay que se le acerquen. Gasta 4 segundos exactos en encontrarse con los 100 km/h desde parado y de ahí en 7.9 segundos más rebasa la marca de los 200 km/h. Además de tener la fuerza máxima del motor limitada también la velocidad tiene una cota superior, pero no es la habitual de 250 km/h ni mucho menos, porque Brabus ha puesto el listón en los 340 km/h. A esta velocidad es posible que no se desee despegar del suelo.
La equipación para sujetar el chasis al suelo pasa primeramente por un juego de suspensiones del más alto rendimiento, capaces de absorber lo máximo posible las irregularidades a las altas velocidades a las que irá el SV12 R. Para detener este Brabus existe un equipo de frenos más cercano al circuito que a la calle, con pinzas de hasta 12 pistones en la delantera y discos perforados de 38 y 35 cm de diámetro en los ejes delantero y trasero.
Brabus premia la deportividad más fuerte sin descuidar un cuidado diseño, partiendo ya de un exterior nuevo. En él rigen los parachoques prominentes con mejores huecos para el aire refrigerador y luces LED en el accesorio delantero. En la zaga se integra un mínimo alerón de maletero con luces LED integradas para darle este toque más moderno. Los juegos de llantas de aleación son de lo más bonito que posee Brabus actualmente y todas ellas relucen perfectamente con los arcos de rueda ancheados.
De la deportividad intensa pasamos al refinamiento interior, donde lucen al primer vistazo las alfombrillas Brabus, las nuevas placas de entrada o los pedales de aluminio. Junto al volante deportivo, que no podía faltar, hay un tapizado variado en piel que comprende las combinaciones clásicas de colores planos como el beige o el gris con diseños a rayas o acolchados para las partes más bajas del salpicadero. La “B” distintiva hace acto de presencia desde dentro hacia fuera.
Pero todavía hay más porque Brabus ha pensado en el alto ejecutivo y le “regala” con el coche un portatil ultra-fino, una impresora a color portable y conexión a internet. Si prefiere llevar el portátil guardado en el maletero, una pantalla TFT de 15.2” sirve de interfaz de control para la televisión, las películas en DVD, etc.
Se me ocurre un interesante enfrentamiento con otra preparción de infarto, la del G-Power BMW M5 Hurricane RS. En rendimiento están bastante parejos aunque el Hurricane deja más paso a la configuración racing que el SV12 R.
Brabus SV12 R
Vía: worldcarfans
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