Toyota Mark X, un buen rival para los BMW Serie 5

Toyota aprovecha la coyuntura del Salón de Tokio para presentar a sus futuros clientes el nuevo Mark X, una berlina de tracción trasera con ciertas aspiraciones deportivas. En su punto de mira está claramente la Serie 5 de BMW, con la que guarda ciertas similaridades en tamaño y concepción. El chasis del Toyota Mark X está basado en los Lexus GS, de los que hereda el bastidor y la arquitectura de tracción trasera. De los Lexus IS toma alguna motorización de gasolina y unos pocos elementos mecánicos.

Es ya la segunda generación del Toyota Mark X y se nota su madurez en unos excelentes acabados interiores, acompañados de un equipamiento de serie más que completo y que en su nivel más alto – “L” – incluye inserciones de madera en la consola central, navegador o asientos de cuero calefactados con regulación eléctrica. En cuanto al diseño, entra por los ojos y no tiene estridencias, aunque se echa de menos algo más de originalidad, es demasiado similar al Toyota Camry de los mercados americanos y japonés.

Entre los sistemas de ayuda a la conducción destacamos un control de crucero adaptativo, un asistente de ayuda al arranque en pendiente y la posibilidad de equipar iluminación en curva. Hay dos motorizaciones disponibles, ambas de gasolina y aspiración atmosférica. La primera es un 2.5 V6 de 203 CV de potencia y 245 Nm de par máximo, mientras que el modelo más potente de la gama emplea un 3.5 V6 con 318 CV de potencia y 380 Nm de par.

Se asocian a una caja de cambios automática de seis relaciones con levas en el volante para el manejo secuencial. Se pueden encargar con tracción trasera o total, siendo integral forzosamente para el 3.5 V6. Se desconocen prestaciones o consumos, imaginamos que están en la línea de berlina similares puesto que no equipan Start&Stop o una hibridación que les haga gastar menos combustible. Están disponibles en Japón con precios que van desde los 2.380.000 yenes (17.300€) hasta los 3.800.000 yenes (27.500€).