Efectivamente, el Opel de producción más potente jamás construido fue el protagonista de mi última prueba de contacto este año en el Salón de Frankfurt. Es la versión deportiva del Coche del Año en Europa 2009 y el primer OPC con tracción total.
Para los que aún no lo sepan, OPC son las siglas de Opel Performance Center o lo que es lo mismo, la división de desarrollo deportivo de la marca de Rüsselsheim. El Opel Insignia OPC es su última creación y aunque suene a tópico, han puesto todo en ella.
Exterior
La presencia es impactante. Al agraciado diseño del Insignia “común” se le han modificado varios detalles para potenciar el diseño deportivo. Para empezar, el paragolpes delantero tiene bajo cada faro una entrada de aire en forma de colmillo que confiere a la vista frontal un aspecto agresivo.
Este estilo sigue por el lateral, incluyendo unas preciosas llantas específicas opcionales de 20” que dejan ver los enormes discos de freno con pinzas Brembo. Todo sea para estar a la altura de las prestaciones del motor y detener el coche en el menor espacio posible. Calza neumáticos 255/35, una medida lógica dado el enorme tamaño de la llanta.
Para terminar, la trasera se remata con con dos salidas de escape cromadas de forma trapezoidal. La unidad probada era un cuatro puertas pero está disponible también en cinco puertas y en la carrocería familiar llamada Sports Tourer. En cualquiera de los casos, aunque siempre habrá a quién no le guste, hay que felicitar a Opel por el diseño del Insignia, mejor aún en los OPC, pero también en el resto de versiones.
Interior
La primera vez que me monté en un Insignia la primera impresión fue que había un gran salto de calidad y una ruptura con el diseño cuadriculado del interior del Vectra apostando por un diseño moderno. Recuerdo mucho espacio delante aunque es cierto que los pasajeros de atrás no viajaran tan desahogados debido en parte falta de altura por la caída del techo pero en líneas generales la habitabilidad es notable. El maletero al igual que el resto de la gama de cuatro puertas cubica unos notables 500 litros.
Al abrir la puerta del conductor del Opel Insignia OPC esa sensación de calidad y modernidad aumenta al presenciar los asientos deportivos firmados por Recaro que por forma encajan perfectamente en la filosofía del coche. Pero lo mejor es cuando te sientas en ellos, son maravillosos. Con las múltiples regulaciones eléctricas lo puedes adaptar en pocos segundos a tu cuerpo hasta que sientes que te abrazan.
Mirando alrededor del salpicadero y la consola, esperaba mucho aluminio pero lo que encuentro son unas elegantes inserciones “Piano Black” que casan muy bien con el interior y están menos vistas en este tipo de berlinas. Para que no se nos olvide lo que vamos a conducir, las siglas OPC aparecen en el pomo del cambio, en el fondo del velocímetro y tacómetro, en el volante y por supuesto en el botón para poner los reglajes más duros de la suspensión “FlexRide”.
Por cierto, el volante es bastante peculiar. Está forrado en cuero, tiene apliques de aluminio y es plano en la parte de abajo como suele ser habitual ya en este tipo de coches pero el resto no forma una circunferencia perfecta. En los laterales hay cuero perforado y es de forma ergonómica.
La prueba
Una vez ajustado el asiento, espejos y cinturón me dispongo a ponerlo en marcha. El 2.8 V6 Turbo se despierta. Del escape sale un sonido ronco y fuerte, a motor “gordo”. Empezamos bien. Es un sonido que se cuela en el interior pero que a los que nos gustan los coches nos invita a abrir la ventanilla. Meto primera y acelero, pero suavemente, que no llevo todos los días 325 CV bajo mi pie derecho y no quiero sustos.
El cambio de seis velocidades es preciso y de recorridos cortos, todo una delicia para jugar con él aunque el pomo del cambio es grande bajo mi punto de vista. Mientras nos dirigimos a la Autobahn me fijo en la pantalla central del cuadro de instrumentos. El Opel Eye va leyendo las señales de velocidad que encuentro pero por ahora son todas de 50. Entro en el carril de aceleración y a disfrutar. Cada pisotón al acelerador va acompañado de un agradable golpe contra el respaldo del asiento, 435 Nm de par son los responsables de las sacudidas. El sonido que sale del escape en esos momentos es abrumador y su volumen es directamente proporcional al aumento de revoluciones.
Mientras tanto, voy cambiando los diferentes modos de la suspensión inteligente FlexRide de normal a Sport y por último a OPC. Ésta última función cambia varios parámetros haciendo más rígida la suspensión, más directa la dirección, más sensible el acelerador y más permisivo el ESP. La diferencia es palpable a pesar de que no es el mejor terreno para probarla, ya que lo ideal sería una carretera de montaña repleta de curvas.
La dirección es muy directa y en el modo OPC, como se suele decir, va sobre raíles. A esto también colabora la tracción total Adaptive 4×4 de tipo conectable mediante embrague Haldex y unido a un diferencial autoblocante electrónico trasero que Opel llama eLSD. Ambos elementos reparten el par entre las ruedas traseras según su adherencia, mejorando la tracción en curva o en aceleraciones fuertes. Acelera hasta los 100km/h desde parado en 6 segundos y la velocidad máxima está limitada a 250km/h.
A poco que pisemos el acelerador iremos más rápido de lo esperábamos. ¿Y cómo va el coche a 200 km/h? No lo sé. Las Autobahn tienen muchos tramos sin limitación de velocidad pero esa zona estaba limitada a 120km/h y pasar de ahí, por mucho que sea Alemania, es sinónimo de ser cazado por la Polizei, que estaba pendiente en las cercanías, y llevarte un disgusto. ¿Qué te queda cuando llevas un coche de 325CV y no puedes ir rápido?: Sensaciones.
Para ello en primer lugar reduje la velocidad hasta unos 45 km/h en 2ª marcha a unas 2.000 rpm. y hundí el pedal del acelerador hasta el corte de inyección: 6.500 r.p.m. y 120 km/h. No sé si pasaron 5 segundos, quizás algo más o algo menos, pero la sensación de la espalda pegada al respaldo fue como cuando estás en un avión que está despegando. Realmente fue impresionante.
Ya de vuelta, para dejar la Autobahn tomé tarde la salida con una curva limitada a 40 y me vi obligado a pisar con fuerza el pedal de freno, pudiendo comprobar que la contundencia con la que se detiene este coche es igual que con la que se lanza. ¿Y qué hay del consumo de esta máquina? La cifra combinada es de 11.4 l/100km aunque el ordenador marcaba 15.2 l/100km después del intenso uso que le daba cada persona que lo probaba.
Equipamiento
El equipamiento de serie es correcto pero debería de ser más completo dado el precio del vehículo tal y como veremos más adelante. Al menos podemos ampliarlo con opciones a la última en tecnología.
Exterior
- Llantas de aleación de 19”
- Entradas de aire en el paragolpes delantero con forma de diente
- Espejos retrovisores plegables eléctricamente, térmicos y fotosensibles
- Salidas dobles del escape integradas en el paragolpes trasero cromo mate
- Spoiler trasero integrado
- Pack visibilidad: Sensor de lluvia, espejo interior electrocromático y encendido automático de faros con detector de entrada en túnel
Interior
- Asientos delanteros deportivos Recaro con banqueta extensible. Regulables eléctricamente
- Controlador electrónico de la velocidad de crucero
- Ordenador de a bordo con Check Control
- Pedales deportivos de aleación
- Climatizador Electrónico Digital Bizona
- Panel de Instrumentos OPC con aros cromados
- Volante y pomo de cuero con diseño OPC
- Molduras interiores “Piano Black”
Técnica y Seguridad
- Chasis Sport Rebajado
- Tecnología de Estabilidad Adaptativa FlexRide.Con tres modos de funcionamiento: Normal, Sport y OPC.
- Diferencial Autoblocante trasero con Control Electrónico ELSD
- Tracción 4X4 Adaptativa
- Discos de freno con pinzas Brembo
- Control Electrónico de Estabilidad (ESP Plus) y de Tracción (TC Plus)
- Freno de estacionamiento eléctrico. Incorpora Sistema de Salida en Cuesta
Opciones presentes en la unidad probada
- Pintura metalizada Negro Mica
- Tapicería de cuero perforado negro
- Llantas de aleación de 20”
- Asistente de Parking con sensores delanteros y traseros
- Cámara Frontal Opel Eye : En primer lugar, incorpora el Sistema de Detección de Señales de Tráfico que muestra en el display de la instrumentación las señales de prohibido adelantar y de limitación de velocidad. También muestra el fin de la limitación o de la prohibición de adelantar.
Además, incorpora el Avisador de Cambio Involuntario de Carril que mediante una señal acustica y visual en la instrumentación advierten al conductor si cruza una línea de la carretera sin accionar el intermitente. - Faros Delanteros Adaptativos AFL Plus. Incorpora Luz Diurna de diodos LED. Seleccionan automáticamente alguna de las nueve funciones disponibles dependiendo de cada situación. Varían el largo y ancho de luz según la velocidad e incorporan la función de Iluminación Dinámica en Curvas ya que los faros pueden girar hasta 15º para iluminar la trazada.
- Radio DVD 800 NAVEGADOR con pantalla color 7” y conector USB. Incorpora un mando multifunción junto al botón del freno de mano eléctrico.
Conclusiones, precio y rivales
El Opel Insignia OPC es una de las mejores berlinas medias de corte deportivo que hay en el mercado. Su diseño, las prestaciones de su potente motor, la calidad con la que está realizado y las sensaciones que trasmite su conducción lo hacen merecedor de tal reconocimiento. El confort se puede ver perjudicado en carreteras con asfalto en mal estado y el sonido del motor puede ser molesto para los ocupantes porque llega con gran volumen al habitáculo. El precio de partida es de 40.725€ pero con las opciones instaladas, casi todas muy recomendables, se sitúa en 48.000€. Mucho dinero, pero no tan caro como puede parecer a primera vista.
El único rival generalista a su altura en prestaciones y también con tracción total conectable es el Volkswagen Passat R36 que aunque es menos potente, 300CV, tarda 4 décimas de segundo menos en el 0-100 y consume de media 1.5 litros menos que el Insignia. Igualando el equipamiento a la unidad probada obtenemos un precio de 56.270€. Demasiada diferencia de precio. La ventaja del Passat es el magnífico cambio automático DSG pero no puede llevar los elementos tecnológicos del Opel como la cámara frontal o unos faros bixenón tan avanzados.
También tiene rivales premium equiparables. Tracción total y motor de seis cilindros con turbo, bueno, en este caso es twin-turbo. Me refiero al BMW 335i xDrive cuyo motor de 306 CV fue galardonado hace dos años como el mejor del año. Tarda 5.5 segundos en pasar de 0-100 km/h y consume de media 9.7 l/100km. A pesar de que le supera en prestaciones, no es tan radical como el Insignia. No tiene reglajes tan rígidos ni el sonido del motor es tan acusado. Su precio con equipamiento equivalente al Insignia probado es de nada menos que 67.000€.
Otro rival directo también premium tiene cuatro aros en la calandra, hablo del Audi S4. Tiene tracción total, cambio de marchas manual de seis velocidades y un motor 3.0 V6 TFSI, que aunque parezca que tiene un turbo, recurre a sobrealimentación por compresor para sacarse 333 CV de la manga. Acelera hasta los 100 km/h en 5.1 segundos y consume una media de 9.7 l/100 km. Se puede pedir con cambio S-Tronic de doble embrague. Aunque es superior al Insignia OPC, cuesta 57.400€ y habría que gastarse como mínimo 7.000€ en opciones para igualar equipamiento.
Por tanto, el Opel Insignia OPC es el más “barato” entre su competencia. Por mucho que haya disfrutado probándolo, soy de la opinión de que este tipo de coches no tiene mucho sentido comprarlo en un país con limitación de velocidad (vamos, en ninguno excepto Alemania y la británica Isla de Man) a menos que tengamos la posibilidad de llevarlo a un circuito de vez en cuando. Es cierto que ofrece aceleraciones y recuperaciones brutales pero para tener una buena respuesta no hacen falta tanta potencia, sin salirnos del Insignia, la versión de 220 CV puede ser más que suficiente.
- Opel Insignia 1.6 Turbo Cosmo, a prueba (I)
- Opel Insignia 1.6 Turbo Cosmo, a prueba (II)
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Prueba de contacto Opel Insignia OPC
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