ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

2 MIN

Koenigsegg Agera, el más bestia de Ginebra

La primicia mundial de Koenigsegg en el Salón de Ginebra ha sido el Agera, un “lavado de cara” de los CCX, lo que podríamos considerar un superdeportivo aún más bruto y radical que sus predecesores. Su mirada es más profunda gracias a unas ópticas LED, pero poco más cambia en el frontal. El cuerpo sigue manteniendo la fabricación en fibra de carbono y la inspiración aeronáutica, patente en la forma del habitáculo cabina. En la parte trasera, de nuevo toques LED de corte amenazador.

La unidad mostrada tenía todas las tripas al aire, destacando un habitáculo – al que se accede por unas puertas de apertura “especial” – cargado de fibra de carbono e instrumentación LCD, destinada a reemplazar los diales analógicos que hasta ahora se estilaban tanto. Es un biplaza estricto, con mala visibilidad hacia atrás debido a su configuración de motor central. Todo está forrado de cuero, pero con toques espartanos: no es un superdeportivo cómodo, sino hecho para correr como alma que lleva el diablo.

Koenigsegg Agera, el más bestia de Ginebra» alt=»Koenigsegg Agera, el más bestia de Ginebra»/>

Koenigsegg Agera, el más bestia de Ginebra

Detrás, encastrado en una maraña mecánica de encuentra su potente corazón, un 4.7 V8 de desarrollo propio sobrealimentado para conseguir 910 CV de potencia y un par motor rompecuellos de nada menos que 1.100 Nm a poco más de 5.000 rpm. Asociado a una caja de cambios secuencial es capaz de alcanzar los 100 km/h en sólo 3.1 segundos, mientras que su velocidad máxima es de “sólo” 390 km/h. Un juguete que rozará el millón de euros y que será producido de manera artesanal en números limitados.

Koenigsegg Agera, el más bestia de Ginebra

No estaba sólo el Agera, sino que estaba acompañado de un CCXR Cabrio. Su color naranja era el color de la potencia puesto que alimentado con bioetanol E85 es capaz de entregar 1.018 CV de potencia. Toda se transmite al tren trasero, por lo que no es un coche apto para un “manazas”. Sea como fuere, dos coches con los que pudimos babear a gusto y que probablemente nunca podamos catar, pero que se merecen un hueco en esta cobertura del Salón de Ginebra.

Koenigsegg Agera, el más bestia de Ginebra

En Diariomotor: Koenigsegg Agera

Cargando...