Geiger Cars le mete 810 CV al Shelby GT500

El preparador/importador alemán Geiger Cars vuelve a asombrarnos con otra de sus preparaciones. Al menos lo hace para bien, porque cierto Hummer H2 “cafetero” no fue su mejor creación. En este caso la base es uno de los vehículos más deportivos que América puede ofrecer, el impresionante Shelby GT500, basado en un icónico pony car que responde al nombre de Ford Mustang. Hierro de Detroit con retoques mecánicos alemanes y un aspecto exterior aún más deportivo. Poco más se puede pedir.

Comenzando por el repaso exterior, hay unas nuevas llantas de 20 pulgadas firmadas por OZ, envueltas en neumáticos de medidas 285/30 ZR20 en el eje trasero. Pintadas en color oscuro, contrastan a la perfección con la carrocería azul cielo y las bandas blancas de la última creación de Carroll Shelby. Son las únicas modificaciones visuales, aunque en el habitáculo y bajo encargo se pueden pedir nuevos tapizados para asientos y molduras, además de retoques en volante, pedales, etc.

Pero lo bueno está bajo el capó, por si el motor 5.4 V8 de aluminio “sobrecargado” por un compresor hasta los 550 CV no fuese suficientemente potente, Geiger ha decidido añadir unas cuantas cuadras más. Gracias a un compresor mayor, nuevos cilindros, admisión y colectores nuevos y retoques electrónicos la potencia alcanza unos impresionantes 810 CV a 6.700 rpm y 945 Nm de par a 4.300 rpm. Todos ellos pasan al tren trasero a través de una caja de cambios manual de seis relaciones.

Ha tenido que ser reforzada para digerir toda esa potencia, incluyendo un nuevo embrague cerámico. En el plano prestacional, las relaciones de la quinta y sexta marchas son más cortas, lo que debería proveer una aceleración brutal a cualquier velocidad. No se dan datos prestacionales, pero se comenta que la velocidad máxima que alcanza este pony dopado ronda los 350 km/h. Pensadlo de nuevo. 350 km/h con un esquema de suspensiones trasero de eje rígido, compartido con las Ford F-150.

Geiger Cars le mete 810 CV al Shelby GT500

Geiger ha cambiado amortiguadores y las barras de torsión son más fuertes, pero me lo pensaría antes de ponerlo a tope en una Autobahn. Al menos se han tomado la molestia de añadir discos de freno ventilados con pinzas de seis pistones, para una mejor potencia de frenado. Todas las normativas de emisiones se respetan gracias a una línea de escape con catalizador deportivo, que además debe sonar a gloria. Más grandiosidad germano-americana en la galería de imágenes en alta resolución.