Chevrolet Camaro Convertible, y sin el techo aún más diversión

¿Qué veis de diferente en el Chevrolet Camaro de estas fotos? Con esta reveladora pregunta General Motors nos ha ofrecido vía Facebook las dos primeras imágenes que adelantan como será el nuevo Chevrolet Camaro Convertible de 2011. Si bien es cierto que las fotografías no desvelan demasiados detalles, está claro que ya se ha iniciado la cuenta atrás para la presentación de este descapotable.

Indudablemente la llegada definitiva del Chevrolet Camaro Convertible, además de satisfacer una demanda de los amantes del pony car, supone un nuevo caballo de batalla para General Motors en su lucha contra el Mustang y por extensión contra su archienemigo Ford. A falta de la confirmación oficial, se espera que llegue al mercado a comienzos de 2011 y que definitivamente monte techo de lona, faltaría más.

Chevrolet Camaro Convertible

De hecho es curioso que la noticia sea que definitivamente General Motors va a poner en marcha la versión descapotable del Chevrolet Camaro, cuando nos deberíamos estar preguntando por qué han privado durante los dos últimos años a sus clientes de disfrutar a cielo abierto de la diabólica melodía que liberan sus V6 y V8. Sobretodo teniendo en cuenta que ya en 2007, como demuestra el propio Camaro Concept, tenían muy claro lo que querían.

Recapitulando, a comienzos de junio se empezarán a vender las nuevas mejoras en el Chevrolet Camaro (coupé), que afectan especialmente al V6, para poco después introducir (como es debido) el Camaro en Europa y definitivamente lanzar su versión descapotable en los primeros meses de 2011. ¿Qué tiemble el Mustang?

Reconozco que nunca fui un apasionado de los clásicos deportivos norteamericanos, siempre pesó más en mi corazón la sutil elegancia italiana y alemana. Aún así, tengo que reconocer que el halo que rodea a estos brutotes ponys es dificílmente explicable, sentado en su angosto habitáculo con un salpicadero con la altura de la barra de un bar y una estrecha luna delantera que difícilmente nos permite ver la punta del inmenso morro abultado.