¿Os acordáis del Vanish? ¿Este Mercedes SL 65 AMG Black Series tocado por Brabus para un exclusivo cliente de Dubai? Pues aquí está de vuelta con la explicación de todas las modificaciones que incluye en su interior. La pregunta es, ¿realmente se molestan en publicar todo esto si solamente habrá un único ejemplar de este biplaza?
“Vanish” en inglés significa “evaporarse, desvanecerse” pero dudo que este Black Series pueda conseguir tal cosa. Es negro y es mate y aunque estemos acostumbrados a esta combinación no pasa inadvertida. A pesar de que es muy habitual en este caso la fibra de carbono no se adueña de todo sino solamente de algunos detalles, como decorativo en el motor y con esa especie de “escudo” sobre el capó. Del negro, con el breve detalle diferente en las pinzas de freno, pasamos al rojo que llena el interior comenzando por el velocímetro y el tacómetro.
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El baño de Alcantara junto a la piel negra es uno de los detalles más cuidados del interior junto a la fibra de carbono que adorna todas las partes “tocables” del panel de instrumentos. La combinación de negro con costura en rojo le da ese toque siniestro al interior que si lo vieran hace 30 años lo hubieran catalogado como extraterrestre. Dada el origen del cliente podemos suponer que el detalle de llevar su nombre en las pinzas del freno, el la consola y en los umbrales de la puerta, en rojo y negro, serán más de su agrado.
Brabus ha cogido por banda el poderoso V12 de 6.0 litros y 670 CV de potencia que lleva el Black Series por defecto. Después de la modificación consigue derivar 800 CV de potencia a 5.500 rpm que no está mal pero lo verdaderamente monstruoso son sus 1.420 Nm (sí, más incluso que el propio Veyron) entregados a partir de los 2.100 rpm. Por motivos técnicos, especialmente por la resistencia del cambio, la fuerza máxima por giro está limitada 1.100 Nm.
Para conseguir ese salto de potencia y, sobre todo, ese abrumador par máximo Brabus ha añadido una solución de doble turboalimentación de alto rendimiento con una admisión mejorada y por supuesto un sistema de escape a la altura de las circunstancias. El propulsor lleva además un programa de inyección renovado y una serie de lubricantes de alta calidad aportados por ARAL. Contra todo pronóstico este motor cumple perfectamente con la normativa Euro IV.
Los números del Brabus T65 RS son sencillamente espectaculares a pesar de que sus ruedas deben cargar con 1.795 kilogramos. En “modo misíl” este Black Series puede hacer el 0 a 100 km/h en 3.6 segundos y seguir acelerando durante otros 6.2 segundos más para acercar la aguja a los 200 km/h. Aunque puede alcanzar los nada desdeñables 330 km/h Brabus ha limitado la velocidad a 320 km/h pensando en la integridad de los neumáticos (y de los pasajeros también).
Brabus ya nos ha enseñado esta enorme máquina “personalizada” que esperemos no termine sus días en una cuneta ardiendo o en un garaje cogiendo polvo. Más bien, o al menos es mi pensamiento, debería estar guardada como oro en paño en el box de una pista como Nürburgring. ¿Acaso hay una forma mejor de disfrutar de un Black Series así?
BRABUS T65 RS Mercedes SL65 AMG Black Series
Vía: zercustoms
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