Hasta cuatro modelos renovados se ha llevado Jeep al Salón de París. La marca es uno de los puntales que Fiat-Chrysler quiere realzar, por eso en las últimas semanas todos los modelos de la marca han recibido diversas actualizaciones a excepción del Jeep Grand Cherokee, que se deja ver por primera vez en Europa.
De este último aún se desconoce con qué motores llegará a Europa. Sabemos que en EEUU se vende con dos bloques de gasolina: un 3.6 V6 de 280 CV y un 5.7 V8 HEMI de 360 CV. A Europa lo lógico sería que llegara un diésel, pero Jeep no nos ha sacado de dudas. Lo único que podemos hacer es observar las imágenes que David y Juanma nos traen desde París.
El Jeep Wrangler también se ha dejado ver por el evento. Este modelo recibe mejoras tanto estéticas como mecánicas. Las primeras vienen dadas por la adición de un parachoques frontal que integra los antinieblas en el centro, y la presencia de nuevas tonalidades en la paleta de colores disponible.
También el interior ha sido rediseñado, esta vez más profundamente. El aspecto visual del habitáculo es mucho más atractivo, debido sobre todo a unos plásticos de mucha más calidad, a pesar de que conserva esa verticalidad que lo hace parecer más antiguo. También hay ligeros cambios en la construcción de los asientos y las ventanas, y se ofrecen nuevas opciones de equipamiento.
Las novedades mecánicas del Jeep Wrangler se deben al nuevo motor 2.8 CRD. Deriva del bloque disponible hasta ahora, también de 2.8 litros de cilindrada, pero su potencia pasa de 177 a 200 CV y su consumo se ve reducido notablemente gracias a la función Start&Stop: pasa de 8.4 a 7.2 l/100 km.
Del Jeep Cherokee no conocíamos cuáles iban a ser sus cambios hasta ahora. Al igual que el Wrangler, recibe el nuevo 2.8 CRD de 200 CV en detrimento del anterior de 177 CV. Ligado a un cambio manual de seis marchas, su par máximo es de 410 Nm, pero asciende hasta 460 Nm si monta una caja automática de cinco relaciones.
El interior no recibe aparentemente ningún cambio en el diseño,pero Jeep ha confirmado que se ha mejorado el equipo multimedia y se han sustituido los antediluvianos reposacabezas por otros más modernos. A partir de ahora, todos los Jeep Cherokee incluirán de serie control de velocidad y estarán disponibles con nuevos colores exteriores.
El último modelo en discordia es el Jeep Compass. Recibe los mismos cambios que el Jeep Patriot, que curiosamente no se ha dejado ver en París. El interior mantiene un diseño similar, pero ahora los materiales y los ajustes son de mayor calidad, y se ha incorporado un volante multifunción mucho más moderno que el disponible hasta ahora.
Pero la mayor novedad es el motor. Tanto el Jeep Patriot como el Jeep Compass abandonan el vetusto 2.0 TDI de VAG para montar un nuevo 2.2 turbodiésel de 163 CV que otorga un consumo de 6.6 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 172 g/km. Se trata del mismo propulsor que estrenó el Dodge Caliber hace unos meses.
Todas estas novedades se harán visibles en Europa a partir de enero de 2011, aunque los Patriot y Compass 2.2 CRD ya podrán solicitarse a finales de 2010. Con todos estos numerosos cambios, Jeep espera recuperar el rumbo que parecía haber perdido en Europa en los últimos años.
Jeep Cheroke, Grand Cherokee, Wrangler y Compass en el Salón de París
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