El quiero y no puedo está muy a la orden del día pero normalmente implica una condición necesaria: el vehículo de base es “peor” que el vehículo replicado. Pero en este caso esto puede ser más dudoso.
Ante vosotros está esta réplica, bastante lograda por cierto, de un Lamborghini Murciélago Roadster sobre un Porsche Boxster S del año 2.000. Un primer vistazo revela que no es un mal trabajo e incluso las llantas de aleación o las puertas de apertura en tijera, típicos elementos menos trabajados en las réplicas, están logrados.
El buen ojeador notará fácilmente algunas de las diferencias que existen entre la réplica y el original. Las más visibles están seguramente en la parte posterior – el escape tiene una forma diferente o las rejillas de ventilación son más grandes en la copia – y en los retrovisores. Pero vamos que en general no está muy mal.
El interior también está muy logrado, hay una abundancia considerable de logos Lamborghini y hasta los asientos son prácticamente calcados. Pero el volante y el panel de instrumentos huele a Porsche desde bastante distancia. Si os gusta sólo tenéis que desembolsar sólo 45.000 dólares y será vuestra.
Réplica de un Lamborghini Murciélago Roadster
Vía: Carscoop
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