Edo SLR Black Arrow, 722 CV para el Mercedes McLaren SLR 722

A estas alturas quien no conozca el Mercedes McLaren SLR posiblemente haya vivido aislado del mundo los pasados ocho años. El icónico superdeportivo desarrollado por Mercedes y McLaren – que ahora se han separado y creado los SLS AMG y MP4-12C – tuvo una edición especial denominada “722”. El número hace referencia a la victoria del Mercedes Benz 300 SLR con el número 722 en la Mille Miglia de 1955. La principal diferencia era estética y en potencia, que crecía hasta los 650 CV.

Mucha gente creía que 722 CV era la potencia del coche, pero no era así. Edo Competition quiere acabar con la confusión, así que ni cortos ni perezosos, han cogido el motor 5.4 V8 Kompressor y han elevado su potencia hasta los 722 CV. Lo han conseguido mediante una pequeña revisión del compresor, una nueva admisión, nuevos colectores de escape, catalizadores de alto flujo y retoques electrónicos. Si los 722 CV al tren trasero no impresionan, a lo mejor si lo hace el par máximo de 890 Nm.

Las prestaciones de este Messerschmitt del asfalto – de hecho, suena como uno – son para quitarse el sombrero. Con su caja automática de convertidor de par y cinco relaciones es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en sólo 3.4 segundos, pero desde parado alcanza los 300 km/h en sólo 24.5 segundos. La velocidad punta se incrementa hasta los 345 km/h, muy próxima a la psicológica barrera de los 350 km/h, que sólo los verdaderos superdeportivos son capaces de romper.

Exteriormente, la flecha negra se viste de negro mate y se engalana con vinilos de color rojo dignos de cualquier circuito del mundo. Las llantas de 21 pulgadas son de origen Edo Competition, y también lo son los nuevos bacquéts de fibra de carbono y contorno deportivo. Lo que creo que no encaja bien es el nuevo sistema de infotainment Alpine, de aftermarket, con DVD y cámara de visión trasera, pero mal integrado: en un Peugeot 206 pase, pero no en un superdeportivo de más de medio kilo.