En el Salón de Frankfurt se nos presentaba el prototipo Audi A2 Concept y con él volvía a resurgir una duda importante: ¿debería concedérsele una segunda oportunidad al concepto del Audi A2? Recordemos que la primera generación de este mini-monovolumen pasó por sus escasos seis años de comercialización con más pena que gloria. Muchos le achacaron un precio bastante alto y aunque parezca un contrasentido, una tecnología demasiado avanzada para la época, de hecho ya en 1999 estaba construido en aluminio y había logrado plantarse en un consumo de 3 litros a los 100 kilómetros.
En directo el Audi A2 Concept se presenta como una imagen sobredimensionada, robusta y sencilla del Audi A1. Todos los defectos que pudiéramos sacarle al propio A1, en cuanto a limitación de sus cotas, de su espacio y de la comodidad en el habitáculo, quedarían solventados con un hipotético Audi A2 que se basase en este prototipo. Su ventaja principal son las cinco puertas, cuatro plazas hábiles por cuatro adultos y un espacio de carga aceptable. Su altura permite además que pasajeros de cierta altura puedan viajar confortablemente. En este sentido ayuda que el techo esté completamente acristalado.
¿Vería el mercado con buenos ojos el nacimiento de un “hermano mayor” para el Audi A1, asequible y práctico?
Primero pasemos a valorar algunos detallitos interesantes de este prototipo tan peculiar.
La franja que se ilumina de color anaranjado en el lateral es una extensión de las señales intermitentes de señalización, lo cual es original y estéticamente agradable en combinación con los pilotos y faros LED. Las ventanillas sin marco, que se deben a su condición de prototipo, también mejoran su apartado estético y la apariencia de calidad.
Pero precisamente es en esa franja lateral dónde nos encontramos con otro detalle muy peculiar. ¿Cuántas veces han intentado los fabricantes ocultar o camuflar los tiradores de las puertas para evitar que rompan la estética de la línea lateral? Seat o Alfa Romeo, por citar dos ejemplos populares, optaron por dotar a sus compactos de cinco puertas de unos tiradores integrados en el vértice posterior de las ventanillas traseras y tratar de mantener una línea de coupé. Un sistema de apertura mecánico y carente de tirador es algo inaccesible y difícil de llevar a la práctica en un utilitario cualquiera.
En este prototipo si se fijan no se aprecian tiradores. La razón es que estos se han incrustado a ras de la carrocería y sólo aparecen respondiendo a un impuso táctil cuando pasamos la mano sobre ellos en la franja negra que decora la carrocería a media altura. Entonces el tirador (que es convencional) se mueve, sobresale ligeramente y podemos abrir la puerta.
Para terminar, recordemos que desde hace tiempo hemos venido comentando que en Ingolstadt se está trabajando en un supuesto Audi A1 Sportback, es decir, de cinco puertas. Un modelo que de llegar a la calle probablemente sería incompatible con este Audi A2, o al menos un concepto demasiado similar como para comercializarse simultaneamente sin que entre ellos se “pisen” las ventas.
De momento ni el uno ni el otro están confirmados, y todo son rumores y especulaciones.
¿Qué pensáis al respecto? ¿Resurgirá el Audi A2 siguiendo las líneas de este prototipo?
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