Hace aproximadamente un par de años vivimos una impresionante eclosión de coches color negro mate, alimentada por el Lamborghini Reventón y por la gran cantidad de jeques árabes que hicieron de esta tonalidad el color preferido para sus superdeportivos. Sin embargo, en los últimos meses hemos dejado de ver tanto negro mate, señal de que su éxito ya tocó techo hace tiempo. No obstante, aún hay quien sigue apostando por este estilo, como es el caso de Kicherer en su última preparación.
Recientemente han anunciado su propuesta para el Mercedes ML 63 AMG, el tanque con motor 6.2 V8 de 510 CV que pasó a mejor vida hace unos meses, a la espera de que llegue su próxima generación. Lo primero que los preparadores de Kicherer han realizado es cubrir de negro mate con acabado en fibra de carbono toda la carrocería, manteniendo el kit estético original. Además, tanto los faros traseros como las llantas de 23 pulgadas e incluso los logotipos de Mercedes han sido pintados en negro para dejar todo el conjunto uniforme.
En el habitáculo también se ha optado por ofrecer todo en negro, siguiendo el patrón general de la preparación. Tanto el cuero de los asientos como los paneles de las puertas y todos los plásticos son de color negro, tan sólo aderezadas por los toques en aluminio presentes en el salpicadero. Viendo la fotografía del interior, parece que no han realizado ninguna modificación pero la fuente señala que han sustituido los tapizados y han colocado inserciones en fibra de carbono (que no se ven en las fotografías).
En el apartado mecánico, tan sólo nos encontramos una pequeña potenciación de su impresionante motor 6.2 V8. La potencia ha aumentado de 510 a 540 CV y el par máximo llega hasta los 640 Nm, mejoras conseguidas gracias a la una simple reprogramación de la electrónica. Los incrementos son tan ínfimos que ni siquiera han comunicado que haya alguna mejora de las prestaciones. Tampoco se han realizado cambios en las suspensiones, en los frenos o en los escapes, todo permanece igual que de serie.
En resumen, Kicherer quiere hacer que esta preparación entre por los ojos gracias a la siniestralidad que le confiere el color negro presente en todas las zonas, ya que prácticamente es lo único que ha cambiado en el Mercedes ML 63 AMG, junto con las espectaculares llantas de 23 pulgadas, ideales para meter el coche por el barro.
Fuente: ZerCustoms
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