ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

7 MIN

Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)

El Ford Fiesta es uno de los utilitarios superventa en España, manteniéndose con frecuencia en el Top 5 de ventas del segmento. Es todo un veterano, y es si cabe más especial porque desde que comenzó su producción a finales de los años 70, ha estado fuertemente vinculado a la planta de Ford en Almussafes. El actual Ford Fiesta no se fabrica en Valencia, lo hace en Colonia-Niehl. En cualquier caso, 35 años de éxitos respaldan al Fiesta, y queremos comprobar de primera mano las razones tras ello.

Para ello, Ford España nos ha dejado durante una semana un Fiesta, equipado con el motor turbodiésel más básico, el 1.4 TDCi de 70 CV. El acabado de nuestra unidad es también básico, el Trend, de acceso a la gama. No obstante, nuestra unidad de pruebas está muy cargada de equipamiento extra. A la hora de recoger “nuestro” Ford Fiesta en Alcobendas, su odómetro marcaba sólamente 1.100 km, por lo que hemos hecho una prueba con el vehículo en rodaje, con lo que ello implica.

La sexta generación del Ford Fiesta se sigue manteniendo por debajo de los cuatro metros de longitud, por lo que es más cercano a rivales como el Citroën C3 que a otros como el Peugeot 207. Comenzó a venderse en 2008. Ha sido actualizada de manera constante a nivel de equipamiento y motorizaciones, pero hasta el momento no ha recibido ningún lavado de cara. Es previsible que durante 2012 el utilitario reciba un nuevo aspecto, posiblemente inspirado en el lenguaje de diseño del Ford Evos Concept.

Kinetic Design en formato compacto

Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)

Diseñado en su día con la filosofía Kinetic Design al 100%, el Ford Fiesta es un utilitario con un aspecto que permanece fresco desde su lanzamiento y que aún tres años después sigue llamando la atención. En parte, le pasa como al Ford Focus de primera generación, aún hoy día no se ve desfasado como otros compactos de finales de los años 90. El frontal destaca por las enormes ópticas afiladas, una gran toma de aire en el paragolpes y un capó “enervado”, de formas orgánicas.

Su aspecto se mantiene fresco sin lavados de cara.

Aunque el color de nuestra unidad no sea el más agraciado, el perfil lateral destaca por unas proporciones relativamente armónicas y recursos de diseño clásicos como una cintura ascendente, pasos de rueda relativamente marcados, nervios de expresión y una superficie acristalada de extensión no demasiado grande. No podían faltar detalles como el “Hoffmeister kink” a la altura del pilar C, una tercera ventanilla cuya forma se vió por primera vez en algunos BMW de los años 60.

Las llantas de 15 pulgadas de nuestra unidad son opcionales, y también lo es el enorme spoiler trasero, digno del Ford Fiesta de Ken Block, me parece algo desproporcionado. El tintado de lunas también es opcional, lo que realza aún más si cabe la forma de las ópticas, situadas en una posición alta. Un portón relativamente pequeño y un emblema TDCi cierran un conjunto en el que tampoco podemos ver una cola de escape cromada o más ornamentos. El coche es bonito y se deja ver.

Ford Fiesta: espacio y calidades del habitáculo

Accedo al habitáculo y me encuentro la misma combinación de colores del exterior: tonos lila para salpicadero y asientos. No puedo evitar sentirme un poco extraño al conducir el coche, soy un hombre joven y uno debe de mantener una reputación. Bromas aparte, me siento en el asiento del conductor, que tiene regulación en altura, y me siento algo estrecho a nivel de banqueta, que es corta y poco ancha. No tengo quejas de espacio para la cabeza, pero mi rodilla derecha debe reposar sobre la consola central.

Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)

Aunque el espacio en dicha cota es mejorable, con los kilómetros no me ha resultado incómodo, a pesar de que mido 1,83 metros. El volante es regulable en altura y profundidad, pero con mi posición de conducción, obstruye la vista de parte del velocímetro y ordenador de a bordo. La instrumentación es de lectura fácil, pero provoca bastantes reflejos con el sol. En cuanto a las calidades, debemos tener en cuenta que estamos sentados en la versión de acceso de un utilitario.

Las calidades de la versión de acceso no destacan.

No podemos pedir ajustes perfectos y materiales de alta calidad, lógicamente. No es complicado encontrar ajustes mejorables o rebarbas de plástico ásperas, pero sí es de elogio la calidad del sistema de infoentretenimiento, con botones de tacto agradable. Al contrario sucede con el climatizador, de tacto muy barato. La parte superior del salpicadero – color lila – es de plástico blando, el resto es plástico duro. En cuanto a practicidad y ergonomía el Ford Fiesta da la talla.

En las puertas delanteras hay huecos para botellas de gran tamaño, a la izquierda del volante tenemos una “portilla” tras la que dejar un teléfono móvil y en la parte inferior de la consola central hay un tarjetero y otro pequeño espacio polivalente. Este espacio no es recomendable, ya que no tiene suelo de goma y nuestras llaves o cartera tienen la costumbre de terminar sobre la palanca de cambios en plena aceleración. Entre los asientos sí que podremos vaciar todos los bolsillos muy cómodamente.

Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)Ford Fiesta 1.4 TDCi Trend, a prueba (I)

A los dos portabebidas y cenicero se une una guantera de tamaño medio, sin tapizar o iluminar. Las plazas traseras no son tan correctas como las delanteras. Si un adulto de talla media tirando a alta está conduciendo, un adulto encajará a duras penas detrás suyo, con las rodillas en contacto permanente con el asiento delantero. Además, si medimos más de 1,80 metros, nuestra cabeza tocará con el techo. El ancho es claramente insuficiente para tres adultos, pero no para tres niños.

Su maletero de 295 litros es uno de los más grandes del segmento.

Para viajes cortos, un adulto podría estrujarse, pero no más de una hora. Tres niños en cambio, cuentan con triple cinturón de tres puntos y doble anclaje ISOFIX para sillitas de retención infantil. Donde sí sobresale es el Ford Fiesta es en su maletero, en coches de su tamaño, el más grande con diferencia. Tiene 295 litros de volumen, formas más o menos regulares y una boca de carga que no queda alta, por lo que cargar y descargar bolsas o un carrito infantil no debería estropearnos la espalda.

Podemos asegurar algunas bolsas con ganchos laterales y al abatir los asientos traseros (configuración dos tercios/un tercio) el “Forfi” nos obsequia con 979 litros de volumen disponible, aunque no en forma de una superficie plana: hay un salto considerable al llegar a los asientos, cuya parte trasera es de metal visible, una solución típica en utilitarios. La bolsa de herramientas va fuera del hueco para la rueda de repuesto, que alberga una rueda de tamaño completo, aunque con llanta de chapa.

Mañana continuaremos con la dinámica y las sensaciones de su motor 1.4 TDCi.

En Diariomotor: Ford Fiesta Sport+ | Ford Fiesta Sport y una minicomparativa con sus principales rivales | Ford Fiesta

Vídeo destacado del Ford Fiesta

Imagen para el vídeo destacado del Ford Fiesta Botón de play
Special Edition Ford Fiesta St Fine Tunes Thrills For Driving En
Logo de la marca ford Ford Fiesta
Ahorra 179 €  21.183 €

El Ford Fiesta es un clásico entre los utilitarios, con una amplia gama de opciones, motores y equipamientos puede ir desde lo más básico hasta lo más completo. Motores diésel, gasolina e híbridos mild-hybrid con sistema microhíbrido están disponibles en toda la gama.

Ficha Fiesta
Solicita tu oferta
Cargando...