Ya lo veníamos adelantando hace muy poco. Pese a que Lamborghini había confiado plenamente en la tracción integral como la solución para aprovechar el descomunal empuje de sus flamantes superdeportivos el modelo firmado por Valentino Balboni vino a confirmar que existe una demanda real e importante de deportivos de Sant’Agata con tracción trasera. En Lamborghini no quisieron descolgarse y creyeron oportuno que para dar una despedida como se merece al Lamborghini Gallardo no sólo bastaba con la radicalidad del Super Trofeo Stradale, sino también con la pureza de un cabrio de tracción posterior.
El Lamborghini Gallardo LP550-2 Spyder abandona la tracción total con la que había contado de serie hasta ahora este deportivo descapotable para optar por la exquisita combinación de motor central-trasero y tracción trasera: todo detrás. El objetivo de Lamborghini es básicamente ampliar el espectro de productos de la gama Gallardo con un modelo que según la marca aumentará sustancialmente la demanda con la promesa de ofrecer un cabrio de altas prestaciones mucho más divertido y puro en su conducción.
En fin, el Lamborghini Gallardo LP550-2 Spyder es diversión y un reto para la conducción. Pero, ¿qué hay de sus prestaciones?
Obviamente el ahorrarse la tracción para el eje anterior del Lamborghini Gallardo LP550-2 Spyder mejorará las sensaciones que sentirá su conductor, por supuesto, pero no sus prestaciones que decaerán muy sutilmente. El nuevo LP550-2 marca en la báscula 1.550 kilogramos (-30 kilogramos), es por tanto más ligero que el LP560-4. También es menos potente con 550 CV (-10 CV), y su tiempo de aceleración empeora en dos décimas hasta el 0 a 100 km/h en 4.2 segundos (+0.2 segundos) y su velocidad punta se reduce a 319 km/h (-5 km/h). Una ventaja es que los consumos homologados se han visto reducidos apenas 2 décimas, pero ¿qué diferencia hay entre 14 litros/100 km y 13.8 litros/100 km?
Lo dicho, una inapreciable merma de sus prestaciones pero sobretodo el Lamborghini Gallardo LP550-2 Spyder pretende acentuar las sensaciones en su conducción. Según Lamborghini se ha hecho un ajuste específico de las suspensiones y de los controles electrónicos de estabilidad para asumir la falta de tracción en el eje delantero. En el posterior sigue estando presente un autoblocante de deslizamiento limitado al 45%.
¿Quién quiere pedirle uno a los reyes magos?
Fuente: Lamborghini
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