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Becker Cadillac Escalade, podría ser el coche de Tony Soprano o de Donald Trump

Cuando pienso en un Cadillac Escalade lo hago imaginándome el todoterreno de Tony Soprano (personaje mafioso protagonista de la serie Los Soprano), la ostentación, el lujo y la desproporción del American Way of Life. Según lo define la propia marca es “el estándar por el que se mide cualquier SUV de lujo que se precie de serlo”, será potente, lujoso y confortable, pero la imagen que lo acompaña siempre me recuerda que su razón de ser tal vez sea la de tener un coche mayor y más caro que el de tu vecino.

Lo que jamás podría imaginar es que un Cadillac Escalade podría convertirse en una efectiva e inteligente oficina rodante, o incluso un área de esparcimiento en la que descansar mientras delegas la labor de conducir a un chófer. Becker Automotive Design ya nos ha sorprendido alguna que otra vez con preparaciones de este calibre, véase la Mercedes Sprinter Becker JetVan oficina. Se trata de una compañía de Los Ángeles que en este caso ha puesto sus manos sobre un Cadillac Escalade ESV (con carrocería para 8 adultos) adaptándolo para ser un reducto de productividad y descanso en tiempos ociosos.

Dentro de la desproporción de un Cadillac Escalade ESV, que ya es de por sí suficientemente ostentoso, el exterior con lunas tintadas y sin modificaciones de importancia no revela lo que se esconde en su interior. La privacidad está garantizada.

Becker Cadillac EscaladeBecker Cadillac EscaladeBecker Cadillac Escalade

El diseño del habitáculo está inspirado en un jet privado de lujo. Por el espacio disponible es imposible ofrecer algo de estas características en una limusina de lujo tradicional.

El Becker Cadillac Escalade ESV sería capaz de sonrojar a cualquier limusina por las posibilidades que aporta la gigantesca carrocería de este gran SUV que está más cerca de los seis que de los cinco metros. Piensa en enormes butacas de piel con masaje y multitud de ajustes para viajar confortable trabajando o hacer un break abatiéndolo para echar una siesta. Equipos multimedia y puestos de trabajo en cada asiento, mesas, separación de la cabina del conductor, pantallas de alta resolución, conexión a internet permanente, teléfono vía satélite, toma de corriente de 220 voltios (de serie cuenta con una batería adicional para el equipamiento a bordo), nevera con máquina de hielos o incluso máquinas para hacer ejercicio…

Las opciones disponibles son casi ilimitadas, podemos aumentar la altura del techo en 10 centímetros para contar con más espacio a bordo, o blindar este Cadillac Escalade (blindaje de nivel B4) y montar incluso neumáticos run-flat “anti-pinchazos”.

Es difícil conocer el precio, salvo que contactemos con ellos les comuniquemos nuestros requisitos y nos envíen un presupuesto. Por hacernos una idea un Cadillac Escalade ESV de Becker fabricado en 2008, con 75.000 kilómetros y perfectamente conservado cuesta 115.000$, prácticamente el doble que un Escalade ESV nuevo sin preparación. Con lo cual es de esperar que esta oficina rodante cueste varios cientos de miles de euros, incluso más que una oficina física de cemento y ladrillo…

Fuente: Becker Automotive Design | Autoblog.nl
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