Uno de los modelos más interesantes que se nos presentaron en el pasado Salón de Ginebra fue el Peugeot 4008. Un servidor tenía ocasión de realizar una primera toma de contacto, campera y de carretera, en el litoral portugués hace ahora unos meses. No obstante hemos esperado a la confirmación de la gama para España y los precios del Peugeot 4008 para mostraros nuestras primeras impresiones de este modelo hermanado con otro del que recientemente ya rendíamos cuentas en la prueba del Citroën C4 Aircross.
En efecto el Peugeot 4008 ha sido pensado para copar una demanda internacional existente en el segmento SUV compacto y no para atender la demanda impuesta por la propia moda de todocaminos urbanos en Europa. En estas latitudes la motorización de tracción delantera, o 4×2, sigue manteniendo un alto porcentaje de las ventas. El Peugeot 4008 por contra sólo estará disponible en España con tracción a las cuatro ruedas (no permanente) 4WD y un motor diésel de 150 CV de potencia.
Entendemos por tanto que no estamos ante un top ventas o un verdadero rival de Nissan Qashqai, Ford Kuga, Volkswagen Tiguan o Kia Sportage, los que verdaderamente manejan el cotarro. En realidad se trata de un modelo pensado para sustituir al 4007, quizás un tanto improvisado. Pero como veremos a continuación Peugeot tiene la sartén por el mango y ya se ha asegurado de que la demanda de modelos de tipo crossover y todocamino quede completamente cubierta.
El pueblo ha hablado: el Peugeot 3008 funciona bien como crossover
La culpa de todo la tiene el Peugeot 3008. Y es que en la propia marca incluso se muestran sorprendidos con lo bien que ha funcionado la estrategia para posicionar al Peugeot 3008, un monovolumen venido a más, en el segmento crossover. El Peugeot 4008 no pretende canibalizar las ventas de su hermano pequeño, puesto que el 3008 seguirá dominando en su propio territorio, sino presentarse como una alternativa en realidad mucho más campera y apta para la conducción fuera de pista. Con una estética muy personal y desenfadada, el 4008 amortiza además la plataforma del Mitsubishi ASX compartida también con el nuevo Citroën C4 Aircross.
Con sus aspiraciones de gama media-alta tampoco falta un equipamiento acorde. Cámara de aparcamiento posterior, arranque por botón, un buen equipo de sonido o un navegador con pantalla táctil de 7”. Estos se ofrecen opcionalmente por 2.000€, o 2.700€ si requerimos de un equipo de sonido de alta fidelidad.
El Citroën C4 Aircross será mucho más económico, en tanto contará con versiones diésel y gasolina y tracción delantera y a las cuatro ruedas. En España podrá conseguirse desde apenas 21.600€, lo cual son 10.000€ menos que el único Peugeot 4008 que se va a comercializar en nuestro país.
El Peugeot 4008 en Europa sólo contará con tracción total (bajo demanda)
El funcionamiento de la tracción del Peugeot 4008 es mediante 4×4 bajo demanda, pasando por un diferencial central electrónico. Eso significa que en condiciones normales circularemos en modo 2WD, tracción delantera. En un momento dado podremos requerir el modo 4WD que reparte a velocidad estable (por ejemplo, 80 km/h) y firme seco un 85% del par delante y el resto detrás, lo cual puede cambiar en décimas de segundo si se producen pérdidas de adherencia o un fuerte aceleración. El modo de bloqueo es aún más efectivo para avanzar por campo o suelo deslizante, repartiendo entre un 50 y un 82% del par directamente al eje trasero.
Por poner un ejemplo, el Subaru XV también cuenta de serie con tracción total. Aunque en este caso hablamos de un sistema imbatible como es el Symmetrical All-Wheel Drive permanente de Subaru. La mecánica y la transmisión del Subaru nos dejó gratamente satisfechos. Basta decir que incluso teniendo en cuenta que su tracción y mecánica bóxer diésel es sobre el papel menos eficiente que la del Peugeot 4008, sus consumos homologados con un motor de 150 CV son exactamente los mismos: 5.6 litros/100 kilómetros.
Fuera de Europa el Peugeot 4008 estará disponible con sendas mecánicas de gasolina de 115 y 150 CV y opciones automáticas con transmisión CVT.
Efectivo fuera de pista y relativamente cómodo sobre el asfalto
La tracción total bajo demanda y el alto par de este diésel de 1.8 litros y 150 CV hacen que el Peugeot 4008 sea efectivo, sin más, fuera de pista. Sus cotas no difieren demasiado de las existentes en otros SUV compactos de su categoría y afronta obstáculos habituales como rampas de arena resbaladizas e irregularidades del terreno sin mayor dificultad. El tarado de las suspensiones está pensado para que circular por pistas rotas y bacheadas no resulte excesivamente incómodo. Los balanceos negociando curvas en carretera tampoco resultan especialmente incómodos, aunque lógicamente para ello sigue siendo mucho más efectivo el Peugeot 3008 que goza de una carrocería menos aparatosa.
Un ESP mejorado con funciones anti-derrapaje y anti-patinamiento nos ayudarán a movernos por terrenos deslizantes en campo o enfrentarnos a las inclemencias meteorológicas. El ESP actúa muy rápido cuando nos movemos por carretera y es algo más permisivo para facilitar nuestro desplazamiento en el terreno deslizante para permitirnos la marcha.
No hay duda de que el Peugeot 4008 está pensado para llegar a aquellos lugares en los que una suerte de tracción total híbrida del Peugeot 3008 Hybrid4 no es suficiente.
Por dentro el Peugeot 4008 sigue siendo en esencia un Mitsubishi ASX, lo cual hace que nos replanteemos de nuevo si tiene sentido en realidad optar por un 4008 con tracción 4WD o por un ASX con tracción delantera, mucho más económico. Los acabados están pensados únicamente para ser prácticos y duraderos, no hay grandes lujos. PSA estableció en 2010 un contrato con Mitsubishi para desarrollar esta plataforma compartida que ahora también estrenará el nuevo Citroën C4 Aircross.
Sin duda el Peugeot 4008 es una buena alternativa y una opción muy a tener en cuenta por algunos clientes que hasta ahora hubieran optado por el Peugeot 4007. Aún así, con la elevada oferta de vehículos existente en el segmento del SUV compacto no lo tendrá demasiado fácil y el volumen de ventas que debería representar será a todas luces discreto.
En definitiva ya vemos que, a diferencia de Citroën, Peugeot sigue centrando sus esfuerzos en la gama 3008 y posiciona a este Peugeot 4008 como un escalón superior. Existen cerca de 4.000€ de diferencia entre un Peugeot 3008 2.0 HDI 160 CV manual y con acabado Allure respecto a este Peugeot 4008 1.8 HDI 150 CV, que además cuenta con tracción total.
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