El nuevo Honda CR-V europeo hará su debut al gran público al público en el próximo Salón de París, el 27 de septiembre, y lo hará reviviendo a una saga que de SUV que lleva ya entre nosotros desde 1997 cuando llegó la primera generación. Ahora, nos hemos desplazado hasta Munich para conocer y por supuesto probar a esta cuarta generación del Honda CR-V.
Una nueva generación que llega con una renovada estética, con nuevas soluciones tanto para sus mecánicas, como para la seguridad, como a nivel estético o en su habitáculo y como una “gran esperanza” para la marca”, en palabras de Marc Serruya, presidente de Honda España. Una nueva generación que hemos puesto a prueba en Munich para adelantarte todos los detalles del modelo antes de su debut en el Salón de París.
En su desarrollo Honda ha hecho hincapié en 3 pilares: eficiencia, funcionalidad y seguridad
Antes de ponernos al volante del nuevo Honda CR-V desde Honda nos introducen en todos los nuevos detalles del Honda CR-V. El nuevo modelo, al que ya hemos podido conocer en su variante comercializada en Estados Unidos y Japón, nos espera a nuestra llegada en el aeropuerto, se presentará en el Salón de París introduciendo una nueva mecánica con tracción 4X2, directa a satisfacer la demanda de un público que no precisa de la tracción total y puede acceder al modelo con un coste inferior, sin la penalización de los consumos de la tracción a las 4 ruedas y beneficiándose de todas las ventajas de esta nueva generación. Y es que el mercado demanda en un 50% SUV con estas mecánicas y Honda no quería perderse ese buena parte del pastel.
El nuevo modelo se encuentra llamado a perpetuar una saga que lleva presente en Europa ya 15 años y que ha ganado 142 premios a lo largo de su historia, como curiosidad, el 97% de los Honda CR-V comercializados en Islandia siguen operativos, pero que sobre todo, le ha supuesto a Honda una cifra de ventas acumuladas de 5 millones de unidades. Es un modelo que se comercializa en 160 paises, es un modelo fundamental en la gama de Honda.
Pero además, supone la llegada de un aliento de esperanza para la marca, un aliento por mantener cifras en un mercado y un sector en crisis, gracias al cierto nivel de estabilidad que experimenta el segmento SUV, pero también, junto la llegada del nuevo Honda CR-V, la firma japonesa confía en la introducción de una mecánica 1.6 diésel en la gama.
Ópticas, un nuevo techo panorámico o el portón eléctrico son los principales cambios respecto a EEUU y Japón
Si comparamos la versión europea con la japonesa y norteamericana, nos encontramos con la adopción de nuevas ópticas traseras en LED, al igual que los faros de circulación diurna LED, un portón trasero de apertura y cierre eléctrico (desde el mando o mediante un botón en el propio portón) y un techo panorámico específico para este mercado, por lo que como podéis apreciar los cambios, más allá de una puesta a punto de las suspensiones específica para Europa, son menores.
Tomando a la tercera generación del Honda CR-V y a esta nueva generación, nos encontramos con una mejora estética con rasgos mucho más actuales, más dinámicos, con una parrilla mucho más favorecedora, al igual que las ópticas, tanto delanteras como traseras o el marco lateral de las ventanillas. Sin duda creo que todos podemos estar de acuerdo en la sustancial mejora estética de esta nueva generación y al mismo tiempo la cohesión, teniendo en cuenta la evolución, con los modelos de las anteriores generaciones.
En dimensiones, el nuevo Honda CR-V tiene una longitud de 4.570 milímetros, lo que lo hace 5 milímetros más corto que el anterior modelo. Su altura se reduce en 30 milímetros, quedándose en 1.650 mm, mientras que la distancia entre ejes se mantiene. A pesar de estas menores dimensiones no hay una notable repercusión negativa en su interior.
El maletero crece, en 60 litros que lo llevan hasta casi los 590 litros de carga, mostrando un nuevo sistema de plegado de los asientos bastante eficaz y rápido que permiten aumentar su acapacidad hasta los 1.669 litros.
Esta nueva generación mejora en un 10% las emisiones de CO2 respecto al modelo saliente, cuenta con stop&Start de serie en todos los modelos con cambio manual, su aerodinámica se ha mejorado, la rigidez de flexión también (en un 7%), al igual que la rigidez torsional (en un 9%) e importante también la incorporación de sistemas de seguridad como el sistema de mantenimiento de carril LKAS (sistema que abordaré en la segunda parte de esta toma de contacto cuando os cuente la experiencia con este sistema), el control de crucero adaptativo, el sistema de mitigación de impactos y por supuesto sistema de estabilidad y control de tracción, airbags (delanteros, laterales y de cortina) y puntos de anclaje ISOFIX.
Pero además de los propios sistemas de seguridad, también es importante la sensación de seguridad, donde el CR-V cumple con su robustez.
Un repaso gráfico a la evolución desde la 1ª a la última generación
Primera generación: de 1997 a 2001
Segunda generación: de 2001 a 2007
Tercera generación: de 2007 a 2012
Cuarta generación: Salón de París 2012
Motores y acabado
A su llegada al mercado, el Honda CR-V se comercializará con un motor gasolina, el 2.0 i-VTEC de 155 caballos con un par de 192 Nm, con tracción a las 4 ruedas o sólo al eje delantero y un diésel, el 2.2 i-DTEC de 150 caballos con un par de 350 Nm. Más adelante se incorporará a la gama de la marca, incluido el CR-V, un 1.6 i-DTEC de 120 caballos que dejará, en el Civic, consumos de 3.6 l/100 km y emisiones de CO2 por debajo de los 100 g/km.
En cuanto a acabados, nos encontramos con 6 niveles: Comfort, Elegance, Lifestyle, Executive, Luxury e Innova. Desde el nivel de acceso a la gama, el acabado Comfort, nos encontramos detalles como las llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador dual, tomas USB, control de crucero o la pantalla a color de 5 pulgadas i-MID.
En el acabado Elegance se añade sensores de aparcamiento delanteros y traseros, sistema de manos libres, alarma, faros antiniebla, acabados en piel, sensores de luz y lluvia, conductos de aireación trasera, retrovisores con plegado electrico y cámara de visión trasera.
En el Lifestyle se añade la tapicería en Alcántara y piel, el xenón, las luces automáticas, luces giro, sistema de sonido premium, asientos calefactables, railes en el techo, llantas de 18 pulgadas o nuevos ajustes para el asiento del pasajero.
Al llegar al acabado Executive nos encontramos ya con el techo solar panorámico y el portón eléctrico, que recordemos que son detalles para el mercado europeo, tapicería en piel, asiento eléctricos con memoria para el conductor y entrada y arranque sin llave. Por encima el acabado Luxury añade el navegador GPS y el Innova el sistema de control de crucero adaptativo ADAS.
Además nos encontramos con opciones estéticas de acabado en diferentes paquetes: Urban, Robust, Design e Illumination y opciones extra de equipamiento.
Por el momento Honda durante la presentación no nos dio cifras exactas del precio del nuevo Honda CR-V, que se comenzará a comercializar en noviembre de este mismo año, pero sí nos comentó que el precio de la gama sería similar al de la generación saliente, salvo por la versión de acceso, que al contar con el sistema de tracción 4X2, asociado por el momento al motor gasolina de 155 caballos, se presupone un precio inferior. Actualmente, a modo de referencia, la gama gasolina comienza desde los 25.075 euros, llegando hasta los 35.575 euros, mientras que la gama diésel va desde los 25.900 euros a los 38.100 euros.
Durante la prueba, probé el motor diésel 2.2 i-DTEC de 150 caballos asociado a un cambio automático de 5 velocidades (el cambio manual es de 6 relaciones), con tracción total, pero para conocer todos los detalles sobre su dinámica, las sensaciones sobre el aspecto, acabado y detalles de su habitáculo, su estética y las conclusiones habrá que esperar a la segunda parte de esta toma de contacto, no os la perdáis.
En Diariomotor: Honda CR-V 2013, el relevo generacional más eficiente y tracción delantera opcional| Honda CR-V European Concept, así será el nuevo CR-V europeo
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