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Hace 29 años BMW tuvo la loquísima idea de crear un todoterreno imposible de inspiración Enduro, este fue el resultado

25 son los años que BMW lleva produciendo SUV. Algunos competentes fuera del asfalto, pero en ningún caso verdaderos todoterreno, como sí sucede con su eterna rival Mercedes-Benz y su histórico Mercedes Clase G.

Un todoterreno imposible

Pero, mucho antes incluso de que BMW lanzase su primer SUV, los alemanes ya habían tenido una idea tan descabellada como la que ilustra esta entrada. Ya en 1995 el equipo de BMW Technik GmbH tuvo la feliz idea de aprovechar la base de su por aquel entonces, futuro cabrio de referencia, el BMW Z3, para desarrollar uno de los coches más curiosos que hayamos visto hasta la fecha, el BMW Z18.

Por extraño que resulte, los ingenieros de BMW tenían en mente su experiencia en el desarrollo de motocicletas de Enduro para planificar su incursión en el campo de los todoterreno. Recordemos que, hasta finales de los años 90, no llegarían los primeros BMW X5 y, más tarde, BMW X3. Entonces pensaron que el BMW Z18 tendría que nutrirse de toda la deportividad de la marca, que quedaría bien reflejada sin duda alguna en su famoso biplaza. ¿Por qué no atreverse con un todoterreno, descapotable y biplaza sobre-elevado para enfrentarse a los terrenos más inaccesibles?

Este todoterreno fue creado coincidiendo con el lanzamiento del BMW Z3 y años antes de que BMW estrenase su primer SUV

Un todoterreno tan rápido como un M3 E36

Este todoterreno fue dotado de un motor de ocho cilindros en uve con tracción a las cuatro ruedas y una potencia total de 355 CV. Era más potente y casi tan rápido como el BMW M3 E36, fabricado por aquellos años, y relativamente ligero, gracias a su carrocería de plástico montada sobre una estructura de extrusión de acero, que se parecía más a la idea de poner ruedas a un barco, que a la de construir un coche tradicionalmente.

Aunque fuera concebido como un biplaza, tal y como lo vemos en estas fotografías, el habitáculo se diseñó para adaptarlo fácilmente a una disposición de cuatro plazas en 2+2 o incluso para disponer de un espacio de carga descubierto tipo pick-up.

A bordo, choca la sencillez de su diseño, y los relojes en el centro del salpicadero. BMW había pensado todo, incluso la impermeabilización de todos los controles pensando en que estos pudieran mojarse al vadear un río.

Un todoterreno tan imposible que no llegó a buen puerto

Una extravagancia, sí. Pero dos décadas después no parece algo tan descabellado en una era en la que se ha puesto de moda eso de innovar con automóviles que buscan traspasar la delgada línea que existe entre un segmento y otro, entre los turismos y los todoterreno, tal vez transformándose en algo que no es ni lo uno ni lo otro, ¿no os parece?

Como ya te habrás imaginado, este todoterreno jamás llegó a producirse. De hecho, BMW Technik GmbH construyó este prototipo y lo mantuvo en secreto hasta cinco años después, que sería revelado coincidiendo con el 15 aniversario del departamento.

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