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Audi A2 (1999-2005): un monovolumen adelantado a su tiempo

Hoy me había propuesto reconocer los méritos de un automóvil que pasaría con más pena que gloria por los concesionarios. Seis años de comercialización para un turismo son realmente pocos, sobre todo cuando ese modelo se ha propuesto abrir un segmento en una marca tan importante como Audi, con un proyecto muy ambicioso que lograría varios hitos para la industria del automóvil. En definitiva, el Audi A2 no fue un éxito. Tal vez por esa misma razón los de Ingolstadt aún no tengan nada claro el lanzamiento de su sucesor pese a llevar dos años valorando esta posibilidad mediante prototipos.

También sorprende que con el poco tirón comercial que tuvo este modelo hoy en día siga estando tan cotizado. El rival natural del Audi A2 en su lanzamiento, en el año 1999, era el Mercedes Clase A. El de Audi jamás pudo equipararse en ventas al de Mercedes-Benz, pero entre sus méritos se anotaría dos hitos que después de una década prácticamente nadie ha podido superar. El Audi A2 se convertía en el primer turismo de gran volumen que empleaba una carrocería ensamblada por completo en aluminio, haciendo que fuera extremadamente ligero. Gracias a eso conseguiría un hito más, lograr un consumo homologado de tan solo 3.0 litros/100 kilómetros.

En definitiva, el Audi A2 era un adelantado a su tiempo.

Audi A2

El Audi A2 era prácticamente medio metro más corto que un Audi A3 Sportback actual, pero su maletero tenía la misma capacidad.

En menos de 4 metros Audi había logrado condensar la practicidad y el espacio que difícilmente podríamos encontrar en otros utilitarios de la época. El Audi A2 era originalmente un cuatro plazas con dos asientos posteriores cuyos respaldos se abatían independientemente, pero opcionalmente tuvieron que ofrecer una alternativa de cinco plazas con una banqueta trasera de una pieza.

El Audi A2 gozaba de un maletero de 390 litros, superior en volumen que el de un Audi A3 Sportback actual, que por otro lado es medio metro más largo.

Este pequeño monovolumen no solo era ligero, con un peso por debajo de los 900 kilogramos, sino también aerodinámico. Su diseño se estudió siguiendo los principios de las tesis de Kamm (el denominado diseño Kammback), en el que la carrocería se prolonga en forma de lágrima hasta la zaga con una ligera caída del techo que termina en una ruptura hacia una importante caída vertical. Es el diseño que hoy en día emplean algunos híbridos como el Toyota Prius.

El Audi A2 podía contar con un inmenso techo panorámico completo practicable, que se abría en dos piezas mediante un dispositivo eléctrico.

Desde el primer momento Audi no dudó en dotar a su flamante mini-monovolumen de costosos extras que a priori se antojaban muy confortables, aunque con el tiempo dieron algunos problemas a sus propietarios. El denominado Open Sky System consistía en un inmenso techo panorámico acristalado que cubría este en toda su extensión, incluidas las plazas traseras, y contaba con un sistema eléctrico que permitía su apertura en dos piezas. En fin, una peculiar mezcla entre el concepto del techo panorámico y el techo practicable con sistema de apertura eléctrica.

El primer turismo en lograr un consumo de 3 litros/100 kilómetros

Audi A2

En el verano de 2001 el Audi A2 lograba, con su confección ligera y su motor diésel de tres cilindros, el hito de homologar 3 litros/100 kilómetros. Hoy en día sigue siendo una cifra insuperable para la mayoría de los turismos de su tamaño.

El Audi A2 no llegaría a comercializarse con motores realmente potentes de más de 110 CV, sino modestos y eficientes como un diésel 1.4 TDI de 75 CV, con tres cilindros y bomba inyector. Este lograba en su lanzamiento un consumo homologado de 4,2 litros/100 kilómetros y alcanzaba los 173 km/h. Pero lo más interesante no estaba en sus registros sino en la promesa de Audi de lanzar un diésel, también de tres cilindros, con el objetivo de lograr un consumo ínfimo de tan solo 3 litros/100 kilómetros.

En 2001 el Audi A2 1.2 TDI se convertiría en el primer turismo de cuatro puertas capaz de homologar un consumo de 3 litros/100 kilómetros. Se escogió un bloque de aluminio para el motor de tres cilindros y se redujo la cilindrada, pero también se optimizó al máximo el peso empleando aluminio en suspensiones y todos aquellos elementos que fueran susceptibles de lograr un aligeramiento que marcase la diferencia. Se optimizó la aerodinámica y se instaló un modo ECO que limitaba la potencia a 41 CV.

Fuente: Audi
En Diariomotor: Prototipo clásico. BMW E1 (1991), el pequeño monovolumen eléctrico bávaro

Audi A2

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