Si hay un todoterreno universal, es sin duda el Toyota Land Cruiser. Lleva más de 60 años con el mercado y es uno de los productos Toyota más mundialmente reconocidos. Se vende como Land Cruiser Prado en algunos mercados, en otros como Land Cruiser 150 y en otros como el español, simplemente como Land Cruiser. Es curioso que sea un vehículo que podamos encontrar tanto en Ghana, como Irán o Estados Unidos. Aunque en Occidente sea más valorado por sus excelentes capacidades off-road es todo un símbolo de estátus en el resto del planeta.
Es por ello que Toyota cuida mucho a su gallina de los huevos de hora – hablando en términos de reputación – y lo renueva periódicamente. Para el año que viene estará entre nosotros un lavado de cara del actual Land Cruiser de cuarta generación, estrenado en 2009 y construido sobre una plataforma estrenada en 2003. Este lavado de cara actualiza la imagen del Land Cruiser, mejora el comportamiento en carretera del todoterreno y añade diferentes elementos de equipamiento y seguridad activa. Más y mejor, en definitiva.
¿Nos acompañas a conocer los cambios del Land Cruiser?
Aires de samurái y más refinamiento para el todoterreno universal
El Toyota Land Cruiser sigue teniendo rasgos de diseño de aquel todoterreno multiusos estrenado en los años 50. Es el caso de la parrilla frontal, de presencia muy fuerte. Sin duda es el principal rasgo de personalidad del nuevo Land Cruiser, junto a unas ópticas muy afiladas con tiras de LED integradas que casi pasan por otra barra más de la calandra. Muy logrado, en mi opinión. El paragolpes delantero aumenta el voladizo en 20 mm, pero Toyota afirma que el radio de giro del coche no se modifica, al igual que las capacidades todoterreno.
Un detalle a tener en cuenta es que el paragolpes tiene dos “escalones” que protegen a las ópticas para que no sean el primer elemento del coche en chocar con ramas, etc. En el perfil lateral apenas hay cambios con respecto al modelo que ya conocemos: los pasos de rueda están muy marcados y subrayan el carácter aguerrido del todoterreno. No hay cambios en la zaga, apenas un ligero rediseño de los pilotos. Como novedad final – estaba bastante claro – también hay nuevos diseños de llantas en 17 y 18 pulgadas, además de nuevos colores para la carrocería.
El Toyota Land Cruiser se seguirá ofreciendo en carrocería de tres puertas – yo lo llamo el Golf de Oriente Medio – y en carrocería de cinco puertas, con longitudes respectivas de 4,33 y 4,78 metros. Los cambios también llegan al interior del todoterreno, que a pesar de ser muy similar al anteriormente existente incrementa la calidad de materiales y reorganiza algunos controles. Bajo el sistema de climatización se encuentran los controles off-road, organizados de una manera más racional y fácilmente discernibles.
La instrumentación Optitron se remoza ligeramente, entre los dos relojes lleva una nueva pantalla TFT de 4,2 pulgadas. Esta pantalla nos mostará en conducción off-road el ángulo de inclinación que tenemos, además de – entre otra información interesante – el estado de bloqueo de los diferenciales. El módulo donde se encuentra el sistema de infoentretenimiento Toyota Touch 2 (o Touch 2 Go) – con pantalla táctil de 7 pulgadas – es un poco más alto, al menos al comparar las imágenes de Toyota con las del Land Cruiser previo.
Las dos plazas posteriores – en el Land Cruiser de cinco puertas y siete plazas – reciben ajustes individuales de climatización, no dependientes del ajuste de temperatura de las tres plazas centrales.
Más potencia para la gama de motores
La gama de motorizaciones del Toyota Land Cruiser apenas cambia tras el lavado de cara, aunque incrementa su potencia. El motor más popular en Europa seguirá siendo con toda seguridad el 3.0 D-4D turbodiésel de cuatro cilindros, con un par muy abundante. Adaptado a la norma Euro5+, desarrolla ahora 190 CV de potencia, mientras que el par máximo es de 420 Nm entre las 1.600 y las 3.000 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos (10,6 segundos en manual) consumiendo una media homologada de 7,9 l/100 km (8,1 l/100 km manual).
Las cifras se deterioran para su versión de cinco puertas: 11,0 segundos en el 0 a 100 km/h (11,4 segundos con caja manual) y un consumo de 8,1 l/100 km (8,2 l/100 km con caja manual). La velocidad punta es para todos los Land Cruiser turbodiésel de 175 km/h. El otro motor será un 4.0 V6 Dual VVT-i de inyección directa, un atmosférico con 282 CV de potencia y un par de 385 Nm a 4.400 rpm. Sólo disponible con cambio automático, acelera hasta los 100 km/h en 10,9 segundos, consumiendo 10,8 l/100 km hasta una velocidad punta de 180 km/h.
Comportamiento en carretera mejorado y nuevas ayudas a la conducción
Toyota ha trabajado para mejorar el comportamiento en carretera del Land Cruiser, que sigue siendo un todoterreno con chasis de largueros y travesaños. La suspensión se portará mejor sobre la carretera, sin tantos balanceos. Seguirá estando disponible la suspensión adaptativa KDSS (Kinetic Dynamic Suspension System). Además, también se podrá equipar la suspensión Adaptive Variable Suspension (AVS), con tres modos de dureza: Normal, Comfort y Sport. En lo tocante a seguridad activa y pasiva, la cantidad de equipamiento disponible abruma.
Además de sistemas pre-choque, control de crucero adaptativo o control de presión de neumáticos, el Land Cruiser se beneficia de una novedad llamada Rear Cross Traffic Alert, ya disponible en otros vehículos. En combinación con los sensores de aparcamiento, nos avisa de la presencia de otros vehículos al salir marcha atrás de un lugar sin visibilidad, evitando muchos potenciales problemas. Pero debe quedarnos claro que el foco seguirá siendo el exepcional comportamiento off-road.
Para ello se seguirá contando con el Multi-Terrain Select (MTS), que adapta el funcionamiento de la tracción integral, el bloqueo de los diferenciales y el control de tracción A-TRC (Active Traction Control) a diferentes terrenos. Como novedad – y de lo más interesante – las cámaras existentes en el coche proyectarán imágenes de nuestros alrededores en la pantalla central, evitando encontronazos y en general facilitando la navegación. El Crawl Control integrado permitirá ascender o descender pendientes a un ritmo constante y controlable.
El titán todoterreno seguirá mandando con mano de hierro, acompañado por pocos rivales, entre los que se cuenta la incombustible Clase G de Mercedes o el recién renovado Land Rover Discovery, sin olvidarnos de todoterrenos menos “multiusos” como el Jeep Wrangler o el Land Rover Defender.
Fuente: Toyota Europe
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