DP Motorsport es un preparador relativamente desconocido, pero su historia se remonta al año 1973, cuando fue fundada con el objetivo de dedicarse a mejorar diversos Porsche. No es más que una coincidencia histórica, pero en 1973 también nacía otro mito de la historia de Zuffenhausen: el maravilloso Porsche 911 Carrera RS 2.7. Del RS 2.7 hemos hablado largo y tendido, pero a modo de resumen podemos decir que es uno de los 911 de primera generación más cotizados, puros e internacionalmente reconocidos.
El 40 aniversario de máquina y preparador alemán ha sido aprovechado por DP Motorsport para presentar un kit de conversión a Carrera RS 2.7 para los Porsche 911 – serie 964, introducidos en 1988 – de tercera generación. Las modificaciones son principalmente estéticas: un kit de carrocería que deja a un lado los paragolpes originales del 964, montando réplicas casi perfectas de los paragolpes del RS 2.7, ajustadas perfectamente al cuerpo más moderno del 964. El resultado es realmente bueno.
Tanto que es complicado distinguir al 964 bajo el kit de carrocería, que además viene acompañado de su correspondiente alerón tipo “cola de pato” y ópticas de época. La carrocería se ha pintado en un esquema clásico de colores, con las típicas letras rojas en las que se puede leer “Carrera”. Clasicismo en estado puro, en el que tampoco podían faltar unas llantas Fuchs de 17 pulgadas, con su centro pintado en color rojo. El kit sólamente cuesta 6.828 euros, las llantas se cotizan a 2.236€.
Por si esto nos parece poco y queremos un 911 2.8 RSR, DP Motorsport también ofrece un kit widebody. El escape recibe un colín cromado que asoma tímidamente en el lateral. Por 2.618 euros adicionales DP Motorsport potencia el propulsor 3.6 bóxer del 964, con la ayuda de un nuevo filtro de aire K&N y un nuevo catalizador deportivo. Su potencia pasa de los 250 CV originales a unos respetables 280 CV, con unas prestaciones que lógicamente superan a las del 2.7 RS en que se inspira, que tenía 210 CV.
En lo tocante al habitáculo, dejamos volar nuestra imaginación con las propuestas de DP Motorsport: muchos clientes optan por un mayor clasicismo como un volante al estilo antiguo o bacquéts de cuero de aspecto setentero. Lo que no se paga es poder disfrutar de la estética de un RS 2.7 con las prestaciones, la comodidad y la seguridad de un Porsche 911 964, desarrollado 15 años después de que el Carrera RS viera la luz, en una época en la que aún no había estallado la crisis del petróleo.
Fuente: Lifepr.de
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