Infiniti también ha apostado por la deportividad en un Salón de Detroit bastante bien servido de modelos deportivos. Ha apostado por sacar a la luz el lado más radical y deportivo de su nueva berlina, del Infiniti Q50 y lo ha hecho dándole el nombre de una de las curvas más famosas, Eau Rouge del trazado Spa-Francorchamps, demostrando así, como hizo con el Infini FX Vettel Edition, su nexo con la competición.
De la mano del Infini Q50 Eau Rouge la firma japonesa nos adelanta en Detroit una primera aproximación al futuro deportivo deportivo de su berlina. Si Lexus ha apostado por el Lexus RC F y BMW por el M3 y M4 para Detroit, Infiniti no quería quedarse atrás, dejándonos no sólo con una estética que deja claras las intenciones de esta berlina… sino también insinuando una potencia de 500 caballos.
El Infiniti Q50 se viste para la ocasión con un kit de carrocería desarrollado en fibra de carbono que añade a la berlina un nuevo paragolpes delantero con splitter, taloneras y difusor trasero, en el que se añade una luz de freno que sigue el diseño de las empleadas en la Fórmula 1. Además el techo y el capó quedan también desarrollados en fibra de carbono.
Con este nuevo kit de carrocería Infiniti incide en una anchura 20 mm mayor que el modelo original, mejorando además su aerodinámica. Se recurre para sus llantas a una dotación de aleación de 21 pulgadas en negro tras las que asoman unas pinzas de freno acabadas en rojo.
En su habitáculo el negro y rojo de su exterior vuelven a estar presentes acentuando con el rojo cada uno de los rincones del interior, desde el aro del volante a los guarnecidos de las puertas, la consola central o la tapicería.
Sobre su mecánica se han reservado todos los detalles salvo su potencia y par, aunque no han confirmado la cifra. Johan de Nysschen, presidente de la marca, ha señalado que “esperaría que cuente con más de 500 caballos y un par de 815 Nm” señalándose además a una mecánica con una configuración en V, aunque sin especificar el número de cilindros o cubicaje, así como tampoco las prestaciones.
Quedémonos con esta primera aproximación de la marca al que bien podría convertirse, al igual que un futuro Lexus IS F, en la perfecta alternativa japonesa al BMW M3, al Audi RS4 o al futuro Mercedes C 63 AMG. Por ahora se trata sólo de un “sondeo”, esperemos que se termine materializando en un modelo de producción.
Fuente: Infiniti
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