Cuando por primera vez conocimos la noticia del desarrollo de un deportivo de tracción trasera asequible por parte de Toyota y Subaru, los aficionados al motor vieron un fogonazo de esperanza ante la práctica desaparición de la oferta de deportivos puros por parte de las marcas generalistas. Tras años de desarrollo, en 2012 fueron presentados el Toyota GT 86 y el Subaru BRZ, dos gemelos dispuestos a conquistar los corazones de los más quemados del motor en todo el mundo.
Aproximadamente año y medio después de que ambos modelos estén en el mercado, ya existe suficiente bagaje comercial como para analizar cómo están yendo las ventas. Gerald Killmann, el vicepresidente de I+D de Toyota Europa ha concedido unas palabras al medio británico Auto Express y ha confirmado que las ventas del Toyota GT 86 se sitúan por debajo de las estimadas en los principales mercados de modelo, algo que también se puede hacer extensible al Subaru BRZ.
El directivo no ha entrado a analizar en detalle cuáles pueden ser las posibles causas de este bajo rendimiento en los mercados, si bien reconoce que la falta de potencia puede ser una de las causas. A pesar de que la prensa de todo el mundo ha dado una cálida acogida al modelo, las principales críticas que nos encontramos en la red apuntan a que, efectivamente, al coche no le vendría nada mal un motor más enérgico.
Por tanto, el público pide una versión más potente, pero Killmann dice que en esta situación es difícil que Toyota apruebe una versión con más potencia del Toyota GT 86 puesto que las ventas no animan a hacerlo. Así pues, estamos ante la pescadilla que se muerde la cola: las bajas ventas no permiten la llegada de un GT 86 más potente, y el público no compra el GT 86 porque no existen versiones con más CV bajo el pie derecho.
Killmann extiende la situación al posible Toyota GT 86 Cabrio de producción, que tampoco recibiría luz verde ante las escasas expectativas de ventas por parte de Toyota. Recordemos que en verano ya se habló de la posible cancelación del modelo descapotable, aunque en esa ocasión se decía que era porque la llegada del GT 86 Turbo y del Supra ya supondrían suficientes coches emocionales en el catálogo de la firma.
Los proyectos del Toyota GT 86 Turbo y el Toyota GT 86 Cabrio peligran más que nunca debido a que las ventas del coupé de 200 CV no están funcionando como la firma japonesa esperaba en sus estimaciones. En los próximos meses seguro que seguiremos leyendo novedades sobre este tema; desde el punto de vista de un aficionado al motor esperamos que Toyota finalmente se decida a lanzar ambas variantes.
Fuente: Auto Express
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