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Mitsubishi Outlander PHEV, presentación y prueba: SUV, híbrido enchufable y ahora una alternativa muy real

Mitsubishi anuncia un nuevo precio para el Mitsubishi Outlander PHEV, la alternativa híbrida enchufable del Mitsubishi Outlander. De los 50.000 euros con los que se anunció inicialmente, se pasa ahora a un precio de partida de 42.000 euros para una gama con una horquilla de precios que llega hasta los 47.000 euros, pero además, hay que tener presente las nuevas ayudas del gobierno con un Plan MOVELE que nos deja ante un Outlander PHEV convertido ya en toda una alternativa real.

Nos ponemos tras su volante, ponemos a prueba su autonomía eléctrica, conocemos en profundidad su acabado interior, su habitabilidad… acompáñanos y conoce todos los detalles del Mitsubishi Outlader PHEV.

¿Qué nos ofrece el nuevo Mitsubishi Outlander PHEV?¿Cómo funciona su mecánica híbrida enchufable?

Mitsubishi Outlander PHEV, presentación y prueba

El esquema mecánico del Outlander PHEV pasa por 2 motores eléctricos y un motor gasolina. En total cuenta con 203 cv

Antes de adentrarnos en su dinámica, de conocer sus precios, sus detalles de equipamiento o las primeras impresiones de su acabado vamos a definir al Mitsubishi Outlander PHEV.

El Mitsubishi Outlander PHEV es el primer vehículo híbrido enchufable con tracción total permanente y dos motores eléctricos con capacidad de generación autónoma fabricado en serie. Cuenta con un esquema mecánico en el que nos encontramos con dos motores eléctricos de 82 caballos cada uno (con un par de 137 Nm el delantero y 195 Nm el trasero) situados en ambos ejes junto a un motor de gasolina atmosférico de 2 litros y 4 cilindros que entrega una potencia de 121 caballos para una potencia final combinada de 203 caballos. Este motor se sitúa al frente junto a generador.

En modo eléctrico ofrece una autonomía de 52 kilómetros.

Las baterías al cargo de este sistema híbrido son de iones de litio y pueden ser cargadas a través de tomas domésticas o tomas rápidas. En las tomas domésticas la carga completa de las baterías se lleva 5 horas mientras que en las tomas rápidas se consigue recargar un 80% de la capacidad de las baterías en sólo media hora. Estas baterías nunca se descargan por completo, manteniendo un 30% de la carga siempre para asegurar el total de la potencia anunciada, los 203 caballos.

El Mitsubishi Outlander PHEV consigue marcar un 0 a 100 km/h en 11 segundos registrando una velocidad máxima de 170 km/h. Sin duda su principal reclamo llega desde un consumo medio homologado de 1.9 l/100 km. El depósito de combustible es de 45 litros, anunciándose desde la marca una autonomía total de 824 km. En modo totalmente eléctrico alcanza una autonomía de 52 kilómetros.

Pero, ¿cómo se consigue la tracción total?

Para conseguir la tracción total, el Mitsubishi Outlander PHEV se vale del motor eléctrico trasero y del eléctrico y gasolina delantero para mover así los ambos ejes y conseguir la tracción total, que podremos forzar a través de un botón situado en el puente central.

No esta presente una caja de cambios tradicional al uso, contando en su lugar por una única marcha que mejora además la experiencia confortable de conducción al unirse al silencio de marcha y a la entrega línea e instantánea del par de las mecánicas eléctricas. Además de poder engranar la D, la N o la R nos permite optar por un modo B donde la retención del motor permite cargar las baterías, pudiendo regular la intensidad de la retención a través de las levas, desde una retención muy suave a un frenado bastante notable. Con el tiempo y aprendiendo a jugar con esta característica podremos dejar a un lado el freno en muchas situaciones, favoreciendo la autonomía eléctrica.

Entrando en los modos de uso nos encontramos con 3 modos que son seleccionados automáticamente en función del uso y el nivel de las baterías, dando la prioridad al modo eléctrico puro. Estos 3 modos son:

* Eléctrico puro: siempre arranca en este modo, la conducción queda en manos del conjunto eléctrico obteniendo la energía de las baterías con una velocidad máxima limitada en este modo a 120 km/h y con una autonomía de 52 km.

* Hibrido Serie: El Outlander se sigue moviendo gracias a sus motores eléctricos pero el motor gasolina se enciende para accionar el generador y cargar así las baterías en marcha.

* Híbrido paralelo: El motor gasolina asume el protagonismo accionando las ruedas delanteras. Los motores eléctricos apoyan a esta mecánica manteniendo la tracción total. Se activa cuando se demanda una elevada potencia de manera prolongada. Activa el generador empleando el par sobrante y está programado para volver lo antes posible al modo híbrido serie o eléctrico puro.

Comparte arquitectura con el Outlander tradicional al haberse desarrollado desde un principio teniendo en cuenta esta versión. “Sólo” se ha mejorado la rigidez y se ha reajustado la suspensión. Ofrece una distancia libra al suelo mínima de 190 mm, cuenta con una capacidad de remolque de 1.500 kg y su centro de gravedad es 30 mm más bajo que el del modelo tradicional debido a la colocación de las baterías.

Más allá de estos cambios y buscando ofrecer una experiencia de conducción más refinada cuenta con unos cristales de las puertas más gruesos, un parabrisas con aislamiento acústico, materiales adicionales recubriendo el suelo, los pasos de rueda y el compartimento del motor para mejorar el aislamiento así como unas escobillas limpiaparabrisas con una aerodinámica mejorada.

Conociendo el diseño exterior y el habitáculo del Outlander PHEV?

El aspecto del Mitsubishi Outlander queda definido por una línea exterior de aspecto sencillo, limpio. No destacan más nervios que el que nos encontramos en su lateral, quedando el principal reclamo visual en manos de una fina parrilla superior de diseño laminar. Las insignias de “PHEV” se convierten en prácticamente la única forma de reconocer en parado a esta versión frente a la alternativa diésel, además de la parrilla, que luce un diseño muy próximo al del diésel.

En su zaga llaman la atención las ópticas de diseño transparente, ofreciendo de nuevo un aspecto que en líneas generales destaca por su sobriedad. Para sus llantas, una dotación de 18 pulgadas con diseño en Y acompañadas por neumáticos firmados por Toyo con medidas de 255/55.

En cifras, el Mitsubishi Outlander PHEV cuenta con una longitud de 4.655 mm, una anchura de 1.800 mm y una altura de 1.680 mm, con una batalla de 2.670 mm.

Hora de pasar a su interior. Un interior que ofrece un muy buen nivel de habitabilidad, con un nivel más que óptimo de espacio tanto en las plazas delanteras como traseras y tanto en espacio longitudinal, como en anchura y altura (siendo este último el punto más limitado) con capacidad para viajar cómodos 5 adultos. El espacio portaobjetos es óptimo con dos posavasos centrales, guantera bajo el reposabrazos y huecos en los guarnecidos.

La presencia de las baterías y de las mecánicas eléctricas limita muy poco el espacio disponible en su interior dado el desarrollo dual de esta plataforma, perdiendo sólo 14 litros de capacidad de maletero, con un total de 463 litros, y un suelo de las plazas traseras que crece en 45 mm, perdiendo eso sí la posibilidad de optar por una configuración de 7 plazas, quedando por tanto disponible unicamente en 5 plazas. Más allá de estos cambios ofrece en líneas generales una habitabilidad muy próxima a la ofrecida por la alternativa “tradicional”.

No hay demasiado escalón para acceder a un maletero que más allá de los litros específicos antes señalados nos ofrece un espacio de carga plano, con un hueco bajo la tarima perfecto para el cargador, y laterales irregulares en los que nos encontramos con el subwoofer del equipo de música y espacios portaobjetos. Cabe mencionar que en el acabado probado, el más alto (detallados los equipamientos más abajo), nos encontramos con apertura y cierre eléctrico del portón.

Dejando ya a un lado el espacio disponible en su interior nos encontramos con un diseño interior que siguiendo las directrices exteriores aboga por un aspecto sencillo y clásico, de cierta verticalidad. Al frente una consola central rodeada por un aplique en negro brillante, detalles en gris y aluminio y una pantalla que si bien cumple su función podría gozar de un diseño mejor integrado, sin duda delata el origen japones de este coche.

Tras el volante, en su instrumentación, nos encontramos con una de las principales señas de identidad de esta versión respecto a la alternativa diésel, además de la palanca selectora y por supuesto la visión del flujo de energía de la pantalla del salpicadero. En esta instrumentación nos encontramos por un lado, a la derecha, al clásico velocímetro y por otro, a la izquierda, un indicador que sustituye al cuentarrevoluciones para indicarnos cuanto de ecológica es nuestra conducción o si estamos cargando nuestras baterías. Además, nos encontramos con un display a color en el medio que nos informa, del nivel de combustible, la marcha engranada y el nivel de carga.

En líneas generales me parece que goza como principal virtud de una buena habitabilidad, contando con unos acabados y ajustes buenos, aunque no sobresalientes y unos materiales correctos, abundando el tacto suave, en contrapartida podemos reprocharle la apariencia del sistema multimedia, extensible a no pocas firmas japonesas.

Al volante del Mitsubishi Outlander PHEV

Hechas las introducciones de rigor, conocida la mecánica y los detalles de su aspecto exterior e interior, es el momento de escudriñar a fondo y en primer persona los detalles de la dinámica de este SUV híbrido enchufable.

Arrancamos y lo hacemos en el más absoluto silencio de su mecánica eléctrica, presente siempre al ponerse en marcha. Con las baterías totalmente cargadas recordemos que registra oficialmente una autonomía de hasta 52 kilómetros, lo que podría solventar sin consumo de combustible el trayecto diario al trabajo de muchas personas, más aún si tenemos en cuenta que en este modo eléctrico puede alcanzar hasta 120 km/h de punta.

Primeros metros entre el tráfico madrileño. El propósito es alcanzar la máxima autonomía en modo eléctrico, ver hasta donde podemos utilizar en un entorno cotidiano su autonomía eléctrica y desde luego los atascos y semáforos de Madrid parecen dispuestos a ayudarnos. Desde luego más allá de consumos o de lo ecologistas que queramos ser, el confort en marcha, el silencio y su suavidad de uso bien debería ser uno de los principales argumentos a esgrimir a su favor.

La entrega de potencia de la mecánica eléctrica se produce firme y lineal, permitiéndonos jugar con bastante posibilidad de dosificación la frenada regenerativa del motor, permitiéndonos así alargar la autonomía en este modo. En la posición B de la palanca de cambios podemos marcar el nivel de interferencia del freno motor, permitiéndonos desde avanzar sin demasiada resistencia a un frenado bastante acusado, pero al mismo tiempo abasteciendo de más carga las baterías. El “juego” esta servido si una vez cogido el tacto empezamos a anticiparnos en las frenadas para servirnos de este freno motor, que podemos regular desde las levas situadas tras el volante.

Saliendo desde el centro de Madrid, con mucho tiento en su uso y circulando por autovía a ritmos de 90-80 km/h, buscando precisamente alargar la autonomía eléctrica, se saldó con una autonomía final de 47 kilómetros, por lo que los 52 kilómetros anunciados desde la marca se antojan como totalmente alcanzables.

Más allá del propio silencio de la mecánica eléctrica, nos encontramos con un buen nivel de confort acústico si tenemos en cuenta el bajo ruido aerodinámico y el la escasa rumorosidad del motor gasolina. El silencio a bordo está asegurado aunque no circulemos en modo eléctrico.

Agotada la autonomía eléctrica, comienza la circulación en modo híbrido, que recordemos puede ser de dos tipos: en Serie, contando con los dos motores eléctricos abastecidos por el generador que recibe la energía del motor térmico o bien en Paralelo, contando con el motor de gasolina como principal protagonista apoyado por los motores eléctricos.

Con 1.800 kg de peso no muestra excesivos balanceos, aunque la suspensión, al igual que la línea general del coche, se muestra totalmente comprometida con el confort, algo que deja claro pasando con muy buena absorción por los badenes de Madrid, sobre piedras en alguna pista de tierra por la que pudimos circular o atravesando los suelos empedrados de las calles de Chinchón. La dirección ofrece una perspectiva semejante a la de esta suspensión, bien asistida sin un tacto excesivamente blando, totalmente entregada a una conducción confortable.

Tras sacarle todo el jugo inicialmente a su autonomía eléctrica y una vuelta a Madrid con bastante autopista, atascos, tiempo parado para sacar las fotos y en definitiva un uso normal, sin ir en ningún momento a por una conducción ecológica, me sorprendió con un consumo de 4.1 l/100 km, cifra que por supuesto no podemos tomar como referencia precisamente por las situaciones antes mencionadas, pero que da buena cuenta de que este SUV híbrido es capaz de ofrecernos consumos muy muy contenidos aún en condiciones desfavorables. Ahora imagina trabajar a unos 30 km de casa con la posibilidad de enchufar en el trabajo el coche.

Es la hora de despedirme del Mitsubishi Outlander PHEV. Me quedo con una grata sensación de confort dada no sólo por su mecánica eléctrica, silenciosa y de suave entrega lineal, también por un excelente nivel de aislamiento, unas suspensiones de cómodo tarado, una perfecta dirección para el día a día y una buena respuesta tanto en ciudad como en cruceros por autopista, todo ello acompañado por cifras de consumo impensables para un coche de esta categoría y peso.

Pero más allá de esto toca hablar de su precio y ahí es cuando el Outlander PHEV cobra ahora un sentido totalmente real con un precio de 38.500 euros si tenemos en cuenta las ayudas actuales.

Plan MOVELE y otras ayudas: ¿cuánto descuento tenemos si compramos un Outlander PHEV?

Con un precio de partida de 42.000 euros no podemos pasar por alto a la hora de comprar un Mitsubishi Outlander PHEV el nuevo programa MOVELE de incentivo a la compra de vehículos eléctricos, que contempla una subvención de 2.500 euros para vehículos con autonomía de entre 15 y 40 kilómetros, 3.500 euros para aquellos que puedan recorrer de manera eléctrica entre 40 y 90 kilómetros y 6.500 euros para los que alcancen más de 90 kilómetros.

Tal y como hemos visto el Mitsubishi Outlander PHEV puede recorrer hasta 52 kilómetros en modo totalmente eléctrico por lo que se puede acoger a un descuento de 3.500 euros quedándose con un precio final de 38.500 euros.

En el caso de familias numerosas el descuento es mayor ya que el Plan MOVELE contempla en este caso un descuento de 5.300 euros.

¿Cómo queda conformada la gama del Mitsubishi Outlander PHEV?¿Y frente al Outlander diésel?

La gama del Mitsubishi Outlander PHEV queda dividida en dos niveles de acabado. Por un lado el acabado Motion con un precio de partida, sin ayudas aplicadas, de 42.000 euros, por otro, el acabado Kaiteki, con un precio de partida de 47.000 euros, ofreciendo ya desde el acabado de partida un nivel de equipamiento muy alto.

* Acabado Motion: con llantas de 18 pulgadas, faros de xenón, sistema de entrada y arranque sin llave, asistencia al aparcamiento con cámara trasera, equipo de sonido premium Rockford Fosgate con pantalla táctil de 6.1 pulgadas, toma USB, volante multifunción, bluetooth, climatizador bizona, tapicería mixta cuero-tela, control de crucero, sensor de lluvia y luces, elevalunas delanteros y traseros, retrovisores con intermitentes LED abatibles eléctricamente, barras portaequipajes, cristales traseros oscurecidos, detalles cromados y reposabrazos delantero con guantera.

* Acabado Kaiteki: sobre el acabado Motion añade el sistema de navegación con pantalla táctil de 7 pulgadas, aplicación Mitsubishi Remote Control (gestión de la carga, climatización…), control de crucero adaptativo, sistema de mitigación de colisión frontal, alerta de salida de carril, portón del maletero eléctrico, techo solar eléctrico, tapicería de cuero, asientos delanteros calefactables y regulación eléctrica del asiento del conductor.

Frente al Outlander diésel nos encontramos con un precio de partida de 30.900 euros para la versión Motion con tracción delantera, comenzando en los 34.290 euros la versión de tracción total y llegando a los 40.390 euros de la versión más alta con el acabado Kaiteki. Esta alternativa diésel cuenta con una potencia de 156 caballos.

Como garantía de confianza en la mecánica eléctrica del Mitsubishi Outlander PHEV, Mitsubishi ofrece 5 años de garantía, o 100.000 km, para todos los componentes del sistema eléctrico.

El Mitsubishi Outlander PHEV en vídeo

Fuente: Mitsubishi
En Diariomotor: Mitsubishi mantiene sus ambiciones eléctricas con dos nuevos prototiposMitsubishi Outlander 2013, todos los detalles de la gama, mecánica y precios para España

Logo de la marca mitsubishi Mitsubishi Outlander
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Hasta siete plazas, mucho equipamiento y precios ventajosos hacen del Outlander un SUV muy interesante. Además con el rediseño efectuado hace un tiempo, estéticamente es un vehículo más atractivo.

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