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El Veyron de las motos se llama Kawasaki Ninja H2R y tiene 300 CV

El Salón de la Moto de Colonia es uno de los mayores eventos mundiales del mundo de las dos ruedas, junto al Salón de la Moto de Milán. Lo que Kawasaki ha presentado nos ha dejado sin palabras. Se trata de la nueva Kawasaki H2R, la primera de una nueva familia de motocicletas equipadas con un nuevo propulsor turboalimentado. Su potencia rondaría los 300 CV, convirtiéndose de manera efectiva en la moto más potente y rápida de la historia. En su desarrollo se ha implicado todo el grupo Kawasaki Heavy Industries, incluyendo la división aeroespacial.

No me extraña, porque esta moto tiene alas. Literalmente.

Diseñando la moto más rápida del mundo

El equilibrio entre velocidad punta, estabilidad y agilidad no es sencillo a niveles de potencia nunca antes vistos.

Kawasaki ha recurrido a un chasis tipo Trellis – el mismo tipo de chasis que emplean las Ducati Monster, sin ir más lejos – con un elemento superior en fibra de carbono. La inspiración en la marca italiana también se puede encontrar en el equipo de frenado, del mismo origen que los componentes de la Ducati 1199 Panigale. El basculante trasero es de un sólo brazo, al igual que la superdeportiva de Ducati. El chasis tipo Trellis no es habitual en Kawasaki, que ha querido compaginar estabilidad, velocidad pura y agilidad en curvas.

El Veyron de las motos se llama Kawasaki Ninja H2R y tiene 300 CV

El carenado de fibra de carbono se coloca encima del chasis, y ha sido desarrollado en el túnel de viento por la división aeroespacial del enorme conglomerado que forma Kawasaki Heavy Industries, del que la división de motos es una pequeña parte. Es esta división aeroespacial la que ha ideado las aletas aerodinámicas junto al manillar, necesarias para mantener la estabilidad a alta velocidad. No se ha cifrado la velocidad punta de esta máquina, pero con al menos 300 CV y menos de 1 kg/CV, podemos imaginar que superará tranquilamente los 350 km/h.

Como moto, es una máquina atractiva en su diseño agresivo, extremadamente anguloso y diseñado con un propósito en mente: eficacia. Las enormes aristas y tomas de aire ayudan a la refrigeración de la bomba que vive en sus entrañas, y las aletas de carbono son un añadido aerodinámico. No sorprende la ausencia de intermitentes, retrovisores o asiento de pasajero: las H2R – de tirada limitada – serán motos destinadas al circuito. No obstante, una versión “descafeinada” de calle verá la luz, bajo el nombre H2. Rondará los 200 CV. Pecata minuta, ¿no?

998 cc, cuatro cilindros, turbo y más de 300 CV

300 CV/litro y un peso de unos 200 kg. Las cifras se parecen más a las de un Fórmula 1 que a las de un Veyron.

No resulta ya extraño ver un motor de coche de dos litros y más de 300 CV. No obstante, hay que tener en cuenta que en una moto, todo propulsor de más de 1,2 o 1,3 litros es muy grande y sobretodo pesado. Desarrollar un motor de litro con 300 CV sin sobrealimentación habría sido casi imposible o extremadamente caro. Por ello, Kawasaki usó su conocido tetracilíndrico de litro y lo sobrealimentó con una pequeña turbina, desarrollada por su división de turbinas y generación energética. El objetivo: la aceleración más poderosa jamás creada en una moto.

La potencia mínima de esta moto se cifra en 300 CV. La Hayabusa del Ghost Rider sueco – sobrealimentada hasta unos 400-500 CV – es capaz de hacer un caballito a 350 km/h, y hay vídeo para probarlo. Sólo pensar en ello pone los pelos de punta. Este tetracilíndrico sobrealimentado por un turbocompresor de baja inercia quizá pierda algo de régimen máximo – podría tener su límite en las 13.000 o 14.000 rpm – pero a cambio tendrá un par motor demoledor, posiblemente cercano a los 250 Nm, y más utilizable desde un bajo régimen.

El Veyron de las motos se llama Kawasaki Ninja H2R y tiene 300 CV

Una cifra de escándalo en una moto, donde su piloto tendrá que tener unos nervios de acero para extraer todo el jugo de la bomba situada entre sus rodillas. En general, usar toda la potencia de una moto de más de 70 CV en carretera es peligroso e ilegal, así que imaginad sacar todo el partido a una versión de calle de esta moto, en carretera abierta. La H2R será destinada exclusivamente a los circuitos, con un precio que oscilará entre los 30.000 y los 50.000 euros. Nada barata, pero tiene prestaciones de Veyron, por en torno a un 3% del precio.

En el Salón de Milán se presentará la versión de calle, con un propulsor más utilizable y el resto de añadidos legales necesarios para que pueda rodar legalmente.

Fuente: Motorpasion Moto | Masmoto.net
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