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RAM Rebel: la RAM que quería jugar con la Ford F-150 Raptor

El fenómeno Raptor ha sido un revulsivo en el mercado de las pick-up. Una bestial pick-up capaz de soportar los rigores de la Baja y de ser realmente eficaz fuera del asfalto gracias a una fortísima preparación off-road, de fábrica. Su estética agresiva e imponente han logrado cimentar la reputación de las Raptor. Su nueva generación es la crónica de un éxito anunciado. Y por supuesto, cuando viene el éxito, vienen los competidores y las imitaciones. En el NAIAS se ha presentado la nueva RAM Rebel, la RAM que quería jugar con la Ford F-150 Raptor.

¿Es la RAM Rebel 2016 algo más que un «bro truck»?

La nueva Ford F-150 Raptor, con motor 3.5 EcoBoost biturbo, ha dejado el nivel del segmento realmente alto.

Pongámonos en situación. La RAM Rebel mejora las capacidades off-road de la RAM mediante una nueva suspensión y lo complementa con un pack estético acorde. Lo que no es, es una pick-up off-road diseñada ad-hoc como sí es la F-150 Raptor, cuyo chasis ha sido prácticamente desarrollado específicamente para la ocasión. Definitivamente, lo que la RAM Rebel debe probar es que es algo más que un «bro truck», una pick-up estéticamente inflada para parecer más masculina – suspensión elevada incluida – pero que en el fondo, es sólo apariencia.

Las modificaciones visuales de la RAM Rebel son claras y potentes. El frontal se renueva al completo, con una calandra negra de enormes dimensiones en la que se puede leer RAM, en un paralelismo demasiado claro con la Ford F-150 Raptor. Las ópticas se han oscurecido y en el capó nacen dos tomas de aire, al estilo de las que la antigua Dodge RAM SRT10 tenía. La parte baja del paragolpes recibe una cubierta metálica de protección de bajos, plenamente funcional. Parece haber hueco suficiente para montar un cabestrante en el frontal del vehículo.

Los pasos de rueda se han enmarcado en plástico oscuro, mientras que la parte baja de la carrocería se pinta en color negro. El mismo esquema bitono afecta al paragolpes trasero, con un portón para la caja en el que se puede leer de nuevo «RAM» en letras XXL. Las llantas de 17 pulgadas negras con neumáticos Toyo Open Country A/T de 33 pulgadas y una suspensión levantada cierran un conjunto estético muy similar a lo que un «bro-truck» emplearía. Pero la RAM Rebel tiene varios ases bajo la manga que pronto veremos.

En el interior, lo que capta mi atención son los nuevos asientos, que aunque no aparecen en las fotos, imitan la forma de un neumático mediante un tapizado especial de tela, con flancos en color rojo. La consola central también se enmarca en color rojo, con unos bordes cuyas molduras son específicas para esta versión. La instrumentación es también específica para la versión Rebel, con un fondo negro y diales en blanco/rojo. El salpicadero está forrado en cuero y también las salidas de ventilación tienen marcos rojos.

Destreza off-road, pero sin llegar a los extremos de las Raptor

Una de las grandes novedades de la nueva RAM Rebel es su suspensión de aire ajustable. Eleva el coche 2,5 centímetros con respecto a una RAM normal, pero es posible reducir su altura a velocidades de autopista. La altura libre al suelo de la RAM Rebel es de 26,2 centímetros, la mejor de su clase sin tener en cuenta a la Raptor. Los amortiguadores han sido suministrados por Bilstein, con un ajuste específico para esta versión. La estabilizadora trasera es un poco más blanda para mejorar la dinámica off-road, y el autoblocante trasero es de serie.

En nuestra prueba, alabamos el enorme empuje y eficacia del motor 5.7 V8 HEMI, incluso teniendo que arrastrar más de 2,5 toneladas.

En lo tocante a motorizaciones, no hay sorpresas: estará disponible con el 3.6 V6 Pentastar de 305 CV, que en el caso de la RAM Rebel se puede asociar únicamente a una versión de tracción total. Este galardonado propulsor alardea de un consumo en autopista de unos correctos 9,4 l/100 km, nada mal para una mole de 2,5 toneladas, tracción total y neumáticos off-road. Pero el verdadero motor a tener en cuenta es el 5.7 V8 HEMI de 395 CV, que ya hemos probado a fondo. Está disponible en versión de tracción total y también en versión 4×2. De sus consumos mejor no hablamos.

La mecánica está garantizada por 100.000 millas o cinco años y ambos motores se asocian a una caja de cambios Torqueflite de 8 relaciones, deliciosamente eficiente y eficaz. Lo que está por ver cuando se ponga a la venta en la segunda mitad de 2015 es en primer lugar su precio y su aceptación. Está claro que será una máquina muy capaz fuera del asfalto, pero no está – y pienso que no pretende estarlo, a pesar de cierta imitación, por decirlo suavemente – al nivel hardcore que la Ford F-150 Raptor profesa. Al César, lo que es del César.

Fuente: RAM
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