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Regreso al pasado: 60 años del Mercedes-Benz 190 SL (1955)

Los años cincuenta serán eternamente recordados por Mercedes-Benz, para bien y para mal. Sobre todo por ser los años que vieron el nacimiento de todo un icono, el famoso alas de gaviota, el Mercedes 300 SL. Un objeto de deseo entonces, y un objeto de deseo ahora. Pero en aquellos años también nacía el Mercedes-Benz 190 SL, una variante más modesta, y como consecuencia de ello más popular, solo comercializada con carrocería de tipo Roadster y en volúmenes muy superiores a los del exclusivo 300 SL.

El Mercedes 190 SL buscaba un enfoque más modesto, confortable y menos deportivo que el 300 SL.

El Mercedes-Benz 190 SL preservaba algunos de los rasgos más característicos de su hermano mayor, el 300 SL, pero había sido construido sobre la plataforma acortada del sedán W120. El 190 SL también recurría a un motor más modesto, un cuatro cilindros de 1.9 litros y 105 CV de potencia.

En palabras de Mercedes-Benz, el 190 SL no solo profundizaba en la idea del automóvil aspiracional, en unos tiempos de recuperación en el continente europeo; sino también en la visión del deportivo como un Gran Turismo, en la búsqueda de una conducción más agradable y confortable.

A diferencia del Mercedes 300 SL, el 190 SL no gozaba de unos verdaderos genes de competición, aunque su estética fuera igualmente atractiva. Pero lo cierto es que el Mercedes 190 SL llegaría a contar incluso con una versión de competición, con puertas de aluminio sin ventanillas, un parabrisas más reducido, ausencia de capota y defensas y numerosas modificaciones. El Mercedes 190 SL pilotado por Douglas Steane vencería en el Gran Premio de Macau de 1956, en un momento en el que Mercedes-Benz ya había cesado su participación en competición, a nivel oficial, tras el desastre de Le Mans del 55.

Como ya decíamos al comienzo, el Mercedes 190 SL sería un coche relativamente popular, del que se producirían 25.881 unidades, un número importante comparado con las poco más de 3.000 unidades que se produjeron del Mercedes 300 SL. Según Mercedes-Benz, un 80% de la producción se comercializó fuera de Alemania. Únicamente Estados Unidos llegó a acoger un 40% de la producción.

Fuente: Mercedes-Benz
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