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Yamaha NMAX: las 5 claves de una nueva scooter lógica pero divertida

La familia MX de Yamaha tiene en las T-MAX y XMAX a sus integrantes estrella. Con un carácter dinámico y premium, ambas scooter se han comido una buena parte de su mercado. Ahora la familia crece por abajo, con un nuevo retoño llamado NMAX. La Yamaha NMAX es una scooter de carácter eminentemente urbano, pero con agallas para aventurarse fuera de la ciudad. Su diseño nos recuerda a la todopoderosa T-MAX y se presenta con una alternativa dinámica pero sensata y de bajo consumo ante la competencia. Las Honda Scoopy tienen un nuevo rival en la ciudad. ¿Será la Yamaha NMAX el rival más fuerte o no sacudirá su hegemonía?

1) Nuevo motor «Blue Core»: 125 cc y alzado variable de válvulas

Al contrario que los motores eSP de 125 cc de Honda, la Yamaha NMAX no tendrá un sistema de desconexión del motor en paradas.

Honda tiene su eSP (enhanced Smart Power) en las PCX y Scoopy, Yamaha tiene su nuevo motor Blue Core. Un monocilíndrico de octavo de litro refrigerado por agua cuya principal novedad – y diría que en su segmento a nivel mundial – es el alzado variable de las válvulas en admisión para lograr una mejor potencia en medios y bajos. El propulsor desarrolla 12 CV a 7.500 rpm y un par máximo de 11,7 Nm a 7.250 rpm. Su consumo medio es de sólo 2,2 l/100 km gracias al empleo de componentes de baja fricción en la construcción del propulsor. La reducción de fricción y orientación a la eficiencia hace que la potencia sea ligeramente inferior a la de sus rivales.

2) Chasis tubular y una puesta a punto dinámica

El motor se monta al chasis con silentblocks de goma que reducen sus vibraciones de manera importante.

La Yamaha NMAX se precia de recibir el ADN deportivo de motos como la scooter T-MAX (sí, la venerada y codiciada). Por ello, comparte con ella una estructura de chasis tubular en cuyo centro se ubica el depósito de combustible. Esto permite tener un centro de gravedad bajo. Sus ruedas de 13 pulgadas son relativamente pequeñas, pero aún mantienen un buen compromiso entre dinámica pura y comodidad. No obstante, Yamaha ha dado a su nueva NMAX una puesta a punto bastante dinámica. Sin olvidar que es una scooter urbana de carácter ahorrador, debería ser capaz de sacarnos una sonrisa entre semáforo y semáforo que nos haga más llevadero el camino al trabajo.

3) Frenos de disco en ambos ejes con ABS de serie

El ABS es de serie en la Yamaha NMAX, al contrario que en muchas scooter de su cilindrada. Hasta que alguna normativa europea ordene la instalación de ABS de serie en toda motocicleta que se venda, esto supone una ventaja con respecto a su competencia. Aunque su peso de sólo 127 kg la convierte en una moto muy ligera, la Yamaha NMAX monta discos de freno en ambos ejes, con un diámetro de 230 milímetros. No tiene frenada combinada, pero con unos neumáticos de 110 mm de sección en el eje delantero y 130 mm de sección en el trasero, la estabilidad en frenada debería ser más que correcta, siempre que el accionamiento de los frenos sea el adecuado.

4) Amplitud y espacio de carga correctos

La instrumentación es completamente digital y tiene ordenador de viaje. Se echa de menos un cuentavueltas, aunque sea casi decorativo en una scooter.

En una moto urbana – y más llevando el apellido MAX – necesitamos una practicidad sobresaliente. Bajo el asiento cabe un casco integral de buen tamaño, y debería sobrar sitio para un bolso o algún objeto pequeño, como quizá ese paquete que acabamos de recoger en Correos. El pasajero tiene unas agarraderas laterales y unos reposapies de aluminio integrados en los laterales de la moto. Bajo el manillar tenemos una guantera abierta que puede venir bien para llevar algún objeto durante trayectos cortos. Como ya véis en las fotos, no es una scooter de fondo plano – ninguna MAX lo es – por la ubicación del depósito de combustible y la postura de conducción.

5) Aspecto de familia MAX con iluminación full LED

No disponemos aún de precios, pero debería rondar o superar ligeramente los 3.000€ ya matriculada.

Y por supuesto, es una moto con un indudable aire de familia. Casi podría pasar por la hermana pequeña de la T-MAX, que aún no ha pasado por el gimnasio. Tiene empaque y el módulo plateado contrasta de manera deportiva con el color de la carrocería y su pantalla de color negro. Su mirada nos iluminará con tres focos LED de bajo consumo, montados sobre un frontal de aspecto muy vertical. Un detalle que no debemos olvidar es que no es una moto grande. Aunque tenga un buen empaque visual, es una moto cuyo tamaño es similar a la Honda PCX que terminamos de probar, y quizá incluso más pequeña que una Honda Scoopy, que se plantea como su rival más fuerte.

Fuente: Yamaha
En Diariomotor: Honda PCX, prueba a fondo. ¿Es una scooter tan polivalente y económica como se anuncia?

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