El vehículo que se acaba de poner a la venta en un rincón olvidado de Michigan ha sido bautizado como LeSami. Se trata de un Suzuki Samurai sobre el que se ha montado la carrocería de un Citroën 2CV. De por sí esto ya sería digno de mención – por lo exótico de la mezcla – pero hay más factores a tener en cuenta. Uno de ellos es la impresionante preparación off-road de LeSami y otro es el corazón americano de ocho cilindros que mueve a este engendro de la naturaleza. Seguro que quieres saber más.
Todo comenzó con un Citroën 2CV del año 1968. Apenas la carrocería estaba en buen estado, por lo que su dueño adquirió el chasis de un Suzuki Samurai y adaptó a sus medidas la carrocería. No fue un trabajo sencillo, ya que tuvo que ensanchar la carrocería y alargar el chasis del Suzuki. No se nota, pero es casi 20 cm más ancho que un Citroën 2CV convencional. Supongo que el hecho de conservar el capó original del coche ayuda. Neumáticos todoterreno y un kit de carrocería muy aventurero completan un exterior de auténtico infarto.
La gracia son los pequeños detalles. Por ejemplo, su pintura mate, su rueda de repuesto en el portón trasero y un bidón de gasolina muy campero. En el interior se ha equipado una radio de mesa como equipo de sonido – por eso de ser retro – y una instrumentación que nada tiene que ver con la de un Samurai. Porque no está conectada al motor de un Samurai, ni al de un Citroën 2CV. Si os fijásteis antes, en su calandra se encuentra el logotipo de un Chevrolet. Porque su potencia es americana, y es V8.
Emplea un motor 5.7 V8 small-block carburado, de potencia desconocida pero suponemos superior a 200 CV. Pero más que potencia, lo que tiene es mucho par motor, como buen motor americano. Esta creación está a subasta en eBay, donde ya supera los 10.000 dólares. Su dueño ha invertido más de 30.000 dólares sólo en piezas, así que esperamos que recupere parte de su inversión.
Fuente: BaT
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