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Érase una vez un Porsche 911 Turbo de 800 CV que se creía un 911 GT3

No pensamos en Polonia como un lugar en el que abunden las preparaciones de altísimas prestaciones, pero nos equivocamos. Es de Polonia de donde viene una de las mejores preparaciones que he visto últimamente sobre la base del Porsche 911. La máquina de estas imágenes no es un Porsche 911 GT3, es realmente un Porsche 997 Turbo previo al lavado de cara, que un adicto a las altas prestaciones de origen polaco ha transformado en una genial mezcla entre ambos coches. Una mezcla de exquisita realización, con 800 CV de potencia.

Su par motor es superior a los 1.000 Nm, su potencia supera los 800 CV. Glups.

Karol es el dueño de este Porsche 911. Era el propietario de un 911 GT2 preparado por 9ff, pero quería una máquina más controlable. La tracción total y el cambio manual eran imprescindibles, por ello optó por un 911 Turbo de la serie 997, equipado con la robustísima caja de cambios Getrag de seis relaciones. No quiso dejar el motor de serie, por lo que trabajó con varios especialistas de Varsovia como ECU Performance o Street Shadows Garage. Turbos HKS de altas prestaciones con control activo de presión de soplado fueron algunas de las primeras modificaciones.

Un nuevo escape y una nueva admisión fueron las siguientes, pero la verdadera proeza de Karol es el nuevo sistema de refrigeración. Los 997 Turbo llevan dos intercoolers ubicados tras el paragolpes trasero, pero parece que no pueden disipar todo el calor del coche en circunstancias extremas, como conducción en circuito con mucho calor. Por ello, Karol instaló dos radiadores rellenos de un anticongelante especial en su lugar, con tomas de aire canalizadas desde el frontal del coche. Un sistema más eficiente, de instalación profesional.

El presupuesto para modificaciones de Karol ha superado los 90.000 euros, sin contar el coche.

El resultado es una temperatura mucho inferior para un motor de 800 CV que verdaderamente necesita esta refrigeración extra. Con esta modificación, pudo instalar el paragolpes trasero del 911 GT3, y de hecho instaló su carrocería al completo. Es por ello que este 911 Turbo verdaderamente parece un 911 GT3 desde fuera. Un 911 GT3 turboalimentado con tracción total y una bomba bajo el capó. Sus llantas BBS fueron adquiridas al mismo proveedor de Manley Motorsport – equipo GT Porsche – y calzadas con semi-slicks Pirelli.

El equipo de frenado también ha sido actualizado, con material Brembo con discos de hasta 380 mm de diámetro en el eje delantero. El embrague también es nuevo, un componente de alta resistencia fabricado por Sachs. Por fortuna, no hizo falta tocar la caja de cambios, diseñada para soportar casi 1.200 Nm de par máximo. La suspensión activa PASM de Porsche permanece de serie, y sigue siendo plenamente funcional. En el interior del coche, se ha optado por una mezcla de detalles Turbo y GT3.

Sólo el cigüeñal del coche permanece de serie. Todo el motor ha sido modificado.

Los asientos de fibra de carbono y las inserciones en este caro material son de origen GT3, pero el resto de componentes mantiene un aire lujoso con un cuero marrón oscuro que equipaba el 911 Turbo de serie. Un aspecto elegante que se junta con el impecable aspecto oscuro de su carrocería. Este 911 enfocado a la pureza dinámica es una de las mejores preparaciones que he visto en mucho tiempo. No hay más que ver sus prestaciones para poner en relieve su tremendo potencia.

El 0 a 100 km/h se desconoce, pero hace el 100 a 200 km/h en 4,3 segundos, medio segundo más rápido que un Bugatti Veyron. No se sabe su velocidad máxima, pero su dueño estima que es cercana a los 350 km/h.

Fuente: autoblog.gr
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