El actual Kia Sportage fue lanzado ya en el lejano año 2009. Recuerdo que lo probé en 2011, y me pareció un coche de lo más equilibrado. Mi compañero David G. Artés pronto nos podrá contar sus experiencias tras 5.000 km al volante de una de las últimas unidades. Pero nadie puede negar que es un coche que necesita un reemplazo. Aunque exteriormente apenas haya envejecido, su interior, motores y tecnologías se han quedado algo desfasadas en el actual mercado. En Frankfurt conoceremos a una nueva generación del Kia Sportage.
El boceto que preside este artículo acaba de ser publicado por Kia a modo de téaser. Un téaser que nos deja ver los rasgos del renovado SUV. Está claro que el renovado Sportage se inspira en el Kia Optima, que ha sido presentado este mismo año en el Salón de Nueva York pero tampoco ha llegado a tierras europeas más que en forma de prototipo. Es del Optima del que hereda una nueva calandra, en línea con la actual oferta de Kia. Las ópticas rasgadas parecen una novedad, con un proyector LED diurno de cuatro puntos. ¿Al estilo Porsche?
No parece que vaya a ser un coche más estilizado que el actual Sportage, pero sí parece que vaya a perder algo de superficie acristalada. Es una tendencia que parece irreversible en el mundo SUV, cuanta menos superficie acristalada tenga un coche, mayor imagen de seguridad y confianza transmite a quien lo ve. Las ópticas traseras pasan a tener un intrincado diseño 100% LED y Kia sigue sin convertir los tubos de escape en un elemento de diseño destacado en su SUV más vendido. ¿Miedo a su primo el Hyundai Tucson?
En el interior del coche de nuevo son las líneas de los nuevos Sorento y Optima las que se siguen. Un cambio necesario en un interior bien rematado al que se le notan ya los años. La clave está en el que nuevo Sportage sea tan amplio, práctico y cómodo como el anterior vehículo. En cuanto a sus motores, debería tener una oferta idéntica al nuevo Hyundai Tucson: un 1.7 CRDi de 115 CV, un 2.0 CRDi con 136 CV y 184 CV, y un único 1.6 GTDi de gasolina con 175 CV y turboalimentación. En Frankfurt saldremos de dudas.
Fuente: Carscoops
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