JE Zulu Super Defender: el Defender para circuitos

Si tienes un Land Rover Defender supongo que lo último en lo que piensas es en meterlo en un circuito. Parece ser que los ingleses de JE Engineering han sido los únicos en crear una solución para un problema que no existía. ¿Nos han creado la necesidad de meter un Defender en circuito? Así parece, ya que su espectacular Zulu² Super Defender – basado en el vetusto todoterreno – es vendido como uno de los Defender más dinámicos y capaces jamás creados. Conozcamos a esta creación, cuyo nombre está inspirado en la tradición sudafricana.

Sus constructores advierten a sus dueños que es un coche inestable igualmente.

El motor es el principal protagonista de la fiesta. Se trata del 5.0 V8 sobrealimentado por compresor de Jaguar y Land Rover, el mismo que por ejemplo monta el Jaguar F-Type. Este propulsor desarrolla 475 CV de potencia y debería permitir a este todoterreno unas prestaciones muy serias, como un 0 a 100 km/h en unos cinco segundos. La potencia pasa al suelo mediante las cuatro ruedas, conservando el sistema de tracción total del Defender.

No obstante, canaliza la fuerza a través de una caja de cambios automática de seis relaciones. La potencia de frenado es cortesía de AP Racing y la suspensión de altas prestaciones es cortesía de Fox Racing, que además suministra las barras antivuelco y nuevas estabilizadoras. Con ellas, este Super Defender es capaz de afrontar circuitos asfaltados, pero JE Engineering nos insta a tener cuidado: es un coche inherentemente inestable.

Es un tarado muy poco habitual para un coche así, y también es posible gracias a unos neumáticos Toyo Proxes de altas prestaciones en medidas 285/60 R18. Neumáticos de asfalto, montados sobre llantas de acero creadas por JE Engineering. En el interior del coche todo es lujo. Nuevos asientos y nuevos tapizados convierten el interior del coche en un lugar agradable, lejos de la practicidad espartana del coche de serie.

Además, le añaden todo tipo de comodidads modernas, un volante deportivo y una placa conmemorativa: es un coche limitado a sólo 25 unidades. Su precio es de nada menos que 125.000 libras esterlinas, pero el precio puede ser mucho mayor a base de opciones, extras y piezas personalizadas que es posible encargar.