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Audi A3 e-tron, a prueba: un vistazo al compacto picante y eficiente, el GTI del futuro

Se avecinan grandes cambios en la industria del automóvil. La evolución de los últimos años, el auge de diferentes tecnologías, el downsizing, o la hibridación y la llegada del coche eléctrico, no es más que la punta del iceberg. Y el mejor ejemplo de ello lo tendremos en el rumbo a seguir por los compactos picantes y deportivos, el GTI de toda la vida. En unos años es probable que no entendamos esta filosofía de compactos distinguidos y potentes sin alguna suerte de hibridación, por lo que significa a la hora de afrontar el reto medioambiental y energético (y más con la que está cayendo en el Grupo Volkswagen estos días), y por lo beneficiosa que puede resultar esta tecnología a la hora de potenciar aún más las prestaciones. Y esa es la razón por la que el Audi A3 e-tron de esta prueba nos ha convencido, pero sobre todo nos ha demostrado ser un adelantado a su tiempo, el precursor de una nueva filosofía que en los próximos años veremos cómo cada vez más fabricantes imitan.

Sin dejarnos llevar por la guerra de potencia de los fabricantes, este Audi A3 e-tron encaja bien en el concepto de lo que toda la vida hemos entendido era un GTI, aunque con la visión medioambiental y tecnológica del sistema híbrido enchufable.

¿Qué es un GTI? Las siglas GTI, además de estar estrechamente asociadas al Volkswagen Golf, siempre nos han ayudado a «encasillar» a ese compacto potente, deportivo y con cierto halo distinguido, por equipamiento y diseño, pero sobre todo accesible para un amplio espectro de compradores. En los últimos años, los compactos deportivos han evolucionado creciendo en potencia, cada vez más. Un S3 tiene 300 CV, y un RS3 tiene 367 CV. Probablemente un Audi A3 1.8 TFSI de 180 CV con un paquete S-Line esté más próximo a ese concepto de compacto picante para todos los públicos, al concepto de GTI. Más próximo, por cierto, al concepto de este e-tron.

Sin ir más lejos, el Audi A3 Sportback e-tron es el primo hermano del Volkswagen Golf GTE. Un compacto, este último, que en sus siglas ya nos deja entrever lo que quería deciros anteriormente.

El Audi A3 e-tron es un compacto potente y divertido, pero capaz de llevarnos de casa al trabajo, y del trabajo a casa, sin gastar una gota de combustible.

¿Qué es el Audi A3 Sportback e-tron? La coletilla e-tron nos revela que es híbrido y enchufable. En muy resumidas cuentas, eso significa que además de un motor de gasolina 1.4 TFSI de 150 CV, goza de un motor eléctrico y un pack de baterías con suficiente capacidad (8,8 kWh o una tercera parte de la capacidad de un Nissan Leaf) para recorrer teóricamente hasta 50 kilómetros (en la práctica serán algo menos, en nuestras pruebas obtuvimos autonomías eléctricas en torno a 40 kilómetros en recorridos mixtos) sin consumir una gota de gasolina. En su conjunto, y en picos momentáneos, el sistema híbrido puede llegar a desarrollar una potencia de 204 CV. Esto hay que matizarlo. Porque evidentemente no son comparables a los 204 CV desarrollados por un motor de gasolina turboalimentado y sin hibridación.

En cualquier caso, ya ves que la filosofía de este coche es realmente increíble. ¿Cuántas veces realizas trayectos de más de 50 kilómetros? ¿Y si te digo que con este coche puedes hacer todos estos trayectos diarios sin consumir gasolina y el fin de semana hacer un viaje con el máximo confort, o incluso escaparte a una carretera de curvas a disfrutar conduciendo?

Esa es precisamente la filosofía del GTI, llevada al extremo. La de un coche divertido y potente, pero a la vez práctico y económico en el día a día. ¿Hasta qué punto es divertido y potente? ¿Hasta qué punto es práctica y económica su filosofía híbrida? Lo veremos a continuación.

Míralo con detenimiento. Este Audi A3 Sportback e-tron es aparentemente un Audi A3 más. Por su nombre, ya te habrás dado cuenta de que solo se comercializa con carrocería de cinco puertas. También te pedimos que olvides por un momento los adhesivos de su carrocería con el emblema e-tron que portaba nuestra unidad de pruebas. A priori, lo diferenciarás por algunos detalles, como el emblema e-tron en el portón trasero y las aletas delanteras.

Su parrilla frontal también cuenta con un diseño específico, que se diferencia ligeramente del resto de la gama Audi A3, como algún lector avezado ya habrá visto. Lo mismo sucede en las defensas delanteras, con un diseño aerodinámico específico, y traseras, que ocultan la salida del tubo de escape.

Estas llantas de turbina y 15 radios también son exclusivas del Audi A3 Sportback e-tron y están disponibles en 17 y 18 pulgadas.

Su arquitectura, y la instalación de una batería de litio, ha obligado a trasladar ligeramente el depósito de gasolina y a utilizar uno más pequeño, con capacidad para solo 40 litros. En cualquier caso, su autonomía teórica asciende a 940 kilómetros.

Convivir con un híbrido enchufable es una experiencia realmente agradable. Y a mi juicio una opción muy recomendable, siempre y cuando puedas disponer de un lugar en el que recargar sus baterías en el garaje. De otra forma no tendría ningún sentido.

Con una organización sencilla, la de recordar que has de recargarlo en casa, el Audi A3 Sportback e-tron puede hacer que prácticamente te olvides de pasar por la gasolinera. También tiene la gran ventaja añadida de que su motor de combustión será siempre una garantía para no temer, en ningún momento, por quedarte tirado en la carretera sin batería. Piensa que su autonomía homologada, incluyendo depósito de gasolina de 40 litros (el más pequeño en el resto de la gama A3 tiene una capacidad de 50 litros), es de 940 kilómetros. El depósito, por cierto, se ha instalado en una ubicación diferente, junto a la batería de suministros (de 12 voltios), bajo el suelo del maletero. Se hizo así para hacer sitio a unas baterías de litio instaladas bajo la banqueta trasera y evitar que el maletero pierda mucho espacio (homologa 280 litros sin abatir asientos, 100 litros menos).

Aunque esto no sorprenda a nadie que haya conducido un coche eléctrico, en un momento me encuentro saliendo el primero de los semáforos. El empuje que encontramos en la salida es contundente, pero progresivo. Podría seguir acelerando hasta llegar a los 130 km/h y el motor térmico aún no habría entrado en funcionamiento. Inconscientemente, sintonizo mi cadena de radio favorita y subo el volumen, bastante. La suavidad y la ausencia de ruidos en el coche que conduzco me lleva a reparar en lo molestos que resultan los ruidos externos, el sonido del motor de otros coches, los pitidos, o incluso el rozamiento del neumático de los coches que pasan a mi alrededor sobre las irregularidades del asfalto.

Algunos supermercados ya cuentan con puntos de recarga gratuitos. En un Carrefour nos reconocen que no parece que lleguen más clientes con sus coches eléctricos, pero sí que los que lo hacen, son fieles, clientes habituales de este supermercado.

Curioso detalle, ¿no crees? El conector de carga del Audi A3 Sportback e-tron se esconde tras los cuatro aros, en el frontal.

Y aquí estoy yo, haciendo la compra en el supermercado, y «repostando» gratis el coche mientras tanto. Con un híbrido enchufable, tus hábitos han de verse alterados, y es recomendable aprovechar cualquier oportunidad para recargar. Que un supermercado te ofrezca la posibilidad de recargar tu eléctrico, o tu híbrido enchufable, es un aliciente interesante – como mínimo – para fidelizarte. La joven de atención al cliente que me atendió en este Carrefour de Madrid me reconoció que no han notado que el número de coches eléctricos haya aumentado en los últimos meses, pero sí que muchos de los coches eléctricos que usan los servicios de su punto de recarga gratuito son clientes habituales, y regresan a menudo a comprar.

Conectamos nuestro coche, pasamos por el mostrador de atención al cliente para pedirles que nos activen el punto de recarga, y mientras hacemos nuestra compra, las dependientas del supermercado habrán bajado a activarlo y nuestro coche ya se estará cargando.

Aunque resulte un tanto aparatoso, esto que ves es el cargador que utilizamos para recargar el Audi A3 Sportback e-tron. En una toma de corriente europea doméstica el proceso nos lleva aproximadamente 3 horas y 45 minutos. Es decir, es un sistema pensado para que cada noche dejemos nuestro coche conectado a la red. Audi recomienda instalar una toma de corriente con enchufe industrial y 16 Amperios, con la cual la recarga se reduciría a 2 horas y 15 minutos.

A bordo, ya lo ves, es un Audi A3 normal y corriente. Con la salvedad de que el cuadro de mandos se ha adecuado a las necesidades de un coche híbrido, para mostrarnos la información que más nos conviene a la hora de conducir un coche de estas características.

El Audi A3 Sportback e-tron dispone de diferentes modos de conducción, pero estoy convencido de que el que utilizarías la mayor parte del tiempo es el modo EV, que siempre intentará que nos movamos únicamente gracias al empuje del motor eléctrico. En el momento en que aceleras a fondo, con mucha insistencia, entra en funcionamiento el motor térmico.

También puedes forzar que el motor térmico entre en funcionamiento para mantener la carga de la batería, o incluso que el propio motor térmico aporte energía para recargar las baterías. Pienso que habitualmente no me complicaría demasiado utilizando estos modos, además de que a priori no nos va a aportar demasiado para mejorar nuestra eficiencia energética (incluso la empeorará, porque por regla general la lógica empleada por los algoritmos del coche para primar el consumo energético más eficiente es más inteligente que nosotros). Su utilización únicamente es recomendable si queremos asegurarnos de que las baterías estén llenas para circular en modo eléctrico puro más tarde.

Este e-tron también recarga las baterías aprovechando la energía de la frenada, lógicamente. Podemos ajustar el grado de retención del motor para que la retención sea mayor (o menor) y la capacidad para recargar las baterías aumente (o disminuya). E incluso es capaz de desacoplar los dos motores, el eléctrico y el térmico, de la transmisión, para evitar pérdidas por arrastre en condiciones muy concretas, circulando en llano o ligeras pendientes a punta de gas. Es lo que denominamos la conducción a vela.

El Audi A3 Sportback e-tron, tal y como ya os contábamos, goza de un motor 1.4 TFSI de 150 CV y un motor eléctrico que desarrolla un máximo de 75 kW (102 CV) y 330 Nm. Hay mucha potencia ahí abajo, pero obviamente no está disponible en todo momento, ni el trabajo de este híbrido puede simplificarse a una suma aritmética. En conjunto, el A3 Sportback e-tron homologa 204 CV. Y la interacción entre ambos motores y la caja de cambios se establece de manera que el motor eléctrico se ha situado a la salida del cigüeñal del TFSI, a modo de sandwich, entre el motor térmico y el doble embrague de su cambio S-Tronic. Sus prestaciones, por compararlo de alguna forma, están cercanas a las de un TFSI de 180 CV con cambio S-Tronic. El e-tron, con un 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, es prácticamente tan rápido en el sprint como un TFSI de 180 CV.

El precio del Audi A3 Sportback e-tron es de 40.480€, equipado de serie con llantas de 17″, faros LED adaptativos, sensor de luz y de lluvia, molduras de entrada en los bordes de las puertas, inserciones en tono plata, tapizados de tela (los de piel son opcionales), climatizador Confort Plus, equipo de entretenimiento MMI Radio con Bluetooth y 8 altavoces, control automático de velocidad Tempomat y freno de estacionamiento electromecánico.

En Diariomotor:

Vídeo destacado del Audi A3

Imagen para el vídeo destacado del Audi A3 Botón de play
Vista dinámica del Audi A3 mostrando su perfil y frontal agresivo
Logo de la marca audi Audi A3
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El Audi A3 2020 es un compacto que se ofrece por el momento con una carrocería de cinco puertas denominada Sportback. También se ofrecerá un sedán algo más adelante.

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