Hace poco conocimos la existencia de un Mercedes-Maybach S 600 Pullman a la venta, una de las únicas seis -al parecer- unidades construidas hasta el momento. Una gigantesca berlina de 6,5 metros de longitud que sólo se fabrica por expreso encargo, con hasta cuatro butacas independientes en la parte trasera y diseñada para ofrecer el máximo lujo y la máxima comodidad en cada detalle, en cada viaje. Pero, ¿tiene rivales un coche así? ¿Cuántos coches existen por encima de los 6 metros de largo?
La respuesta a la pregunta de los rivales es: sí, los tiene. Pero, evidentemente, son pocos. Tan pocos como dos: el Audi A8 L Extended y el Bentley Mulsanne Grand Limousine By Mulliner. Sumados al Pullman suman los únicos tres modelos por encima de los seis metros de longitud que se pueden encargar a día de hoy, una medida extraordinaria para los que buscan no sólo ir cómodos en los asientos traseros, sino también un tanto de ostentación. Pero, ¿en qué se asemejan y en qué se diferencian estos tres coches?
Estos tres modelos se mueven en torno a una frontera en la que cuesta diferenciar dónde acaba la comodidad y la representación y comienzan la ostentación y la opulencia. Evidentemente los tres comparten un nivel de acabados y lujo en sus habitáculos de un nivel exquisito, superior a cualquier otro coche -si no contamos el Rolls-Royce Phantom-. Tanto el Mercedes como el Bentley y el Audi tienen capacidad para seis pasajeros, si bien el de los cuatro aros tiene una disposición diferente, con seis puertas y 3 filas de asientos todas apuntando en el mismo sentido de la marcha, mientras que el Mercedes y el Bentley cuentan con butacas enfrentadas en la parte trasera.
En esa zona, cada modelo a su estilo, se mima a los pasajeros ofreciéndoles todo el confort y poder: piel en cada rincón, la mejor madera, climatizador, asientos ventilados, mesas plegables, sistema multimedia, mampara de separación respecto al chófer… Por supuesto no faltan bordados, costuras y decoración al antojo del cliente: no cabe menos cuando hablamos de coches hechos a mano cuya factura se queda cerca de las siete cifras.
El más grande de los tres es el Bentley (6,57 m por 1,6 m de alto), seguido de cerca por el Mercedes (6,5 m por 1,6 m). Notablemente más pequeño -y ligero- es el A8 L Extended, con 6,36 metros de largo y un peso en vacío de 2.418 kg. Para ponerlo en perspectiva: el Bentley Mulsanne estándar pesa 2.685 kg, midiendo un metro menos que la limusina…
Y aunque el Audi es el más ligero, sorprende lo exiguo de la motorización que lo mueve: un 3.0 TFSI con 310 CV de potencia y 440 Nm de par, cifras más que justas para un coche de tales proporciones. Nada que ver con el torrente de potencia del que hacen gala el S 600 Pullman y el Mulsanne Grand Limousine By Mulliner: un V12 de 530 CV para el primero, y un V8 de 6,75 litros, 513 CV y 1020 Nm para el británico; en ambos casos sobrealimentados con dos turbos.
¿Y el nuevo Rolls-Royce Phantom de batalla larga? Es curioso que se quede fuera de este exclusivo Club de los 6 Metros. La culpa la tiene una reducción considerable en el tamaño respecto a la generación anterior: el nuevo Phantom es 11 cm más corto, con lo que la versión Extended Wheel Base se queda en los 5,98 metros (el anterior se iba hasta los 6,09). Aún así, en Rolls-Royce han trabajado para conseguir más espacio que antes en la zona trasera y, por supuesto, un nivel de lujo, exclusividad y opulencia a la altura de nuestros tres protagonistas.
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Bentley Mulsanne 
