¿Qué chaladura es esa? ¿Un circuito con límites de velocidad? Es todo un contrasentido que un circuito, pensado para exprimir a fondo un coche, para competir, para disfrutar en condiciones de seguridad, tenga límites de velocidad. Aún más si se trata de Nürburgring, la meca de los amantes de la velocidad, el escenario en el que los fabricantes tratan de demostrar al mundo las prestaciones de sus deportivos. Pero hubo una razón de peso para establecer esos límites, y la misma, 9 meses después, para levantar los límites de velocidad en Nürburgring para la temporada 2016.
La primera cita del VLN del año pasado tuvo como protagonista, muy a su pesar, a Jann Mardenborough, que con su Nissan GT-R GT3 despegó del asfalto saliendo catapultado contra el público en la sección conocida, irónicamente, como Flugplatz, el aeródromo. El accidente se saldó con la vida de un espectador, y otros dos sufrieron heridas.
Como cualquier accidente de esta gravedad, los administradores del circuito y la federación tuvieron que tomar medidas. La primera pasó por prohibir temporalmente a los GT3, la segunda fue establecer límites de velocidad en algunas secciones, hasta nueva orden.
No sabemos hasta qué punto se habrán respetado los límites de velocidad, ni hasta qué punto se habrá perseguido a aquellos que estuvieran dispuestos a incumplirlos. Lo que sí sabemos, y ya os contábamos hace un año, es que esta medida podría generar muchos problemas para un circuito en el que buena parte de su negocio se basa, además de servir como pista de pruebas a los fabricantes, en el trabajo que cada marca realiza en la puesta a punto de sus deportivos para más tarde batir un récord de vuelta rápida. Con límites de velocidad no habría vueltas rápidas, y sin vueltas rápidas muchos fabricantes no tendrían tanto interés en rodar y rodar con sus deportivos para limar unas décimas al crono.
Nürburgring revisó las secciones más delicadas, y se impusieron límites en algunos tramos, incluidos límites a 200 y 250 km/h en la sección del Flugplatz. Esos límites pueden parecer muy holgados para ir a fondo, pero cuando se trata de poner a prueba las prestaciones de un deportivo de altos vuelos harán que estos siempre estén por debajo de su potencial. El año pasado ya veíamos como el Lamborghini Aventador SV surcaba esta sección por encima de los 300 km/h.
Tras los trabajos de reforma del circuito, que sobre todo se han centrado en eliminar el bacheado de algunas secciones, y en la mejora de las protecciones, el Nordschleife de Nürburgring volverá a la situación anterior al accidente de Mardenborough, es decir, eliminará sus límites de velocidad. Y lo hará coincidiendo con el arranque de la temporada 2016 de este fin de semana, con la carrera del VLN.
Fuente: Nürburgring | Vía: Autoblog
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