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9 extravagancias que solo suceden cuando compras un Rolls-Royce

Rolls-Royce acaba de lanzar una edición especial, la Black Badge, que esconde muchas sorpresas acerca de su razón de ser y de su objetivo. Rolls-Royce ha creado una edición especial muy particular, que aunque puede adquirirse en diferentes colores, gozará de un acabado específico de pintura, que según sus creadores es el más profundo, oscuro, e intenso, que jamás se haya visto en un coche. Más allá de este punto, que bien puede ser un tanto exagerado, Rolls-Royce también busca atraer a un público más joven. Un aspecto que quizás te sorprenda, en tanto un Rolls-Royce no es el típico coche que uno espera disfrutar cuando se saca el carné de conducir. Es por eso que quizás te sorprenda, aún más, que el cliente más joven de Rolls-Royce tenga 21 años, o que incluso un chaval de 12 años ya reservase su Rolls-Royce. Rolls-Royce nos cuenta esta, y otras 8 curiosidades, y extravagancias, que solo suceden cuando compras un Rolls-Royce.

A Rolls-Royce le suceden situaciones tan cómicas como que un cliente quiera un coche con el tono exacto de los colores de su camiseta favorita.

1. Un Rolls-Royce a juego con tu camiseta.

Por increíble que resulte, el encargo más extraño que ha recibido Rolls-Royce ha sido el de un vehículo con carrocería en rojo brillante y tapizados interiores en rosa chicle. Sí, es una elección extravagante, pero aún lo es más el hecho de que este cliente acudiera a Rolls-Royce con una camiseta con estos colores para que el acabado de pintura respetase exactamente los tonos de su prenda.

2. Con un Rolls-Royce no me basta.

En junio del año pasado un cliente hizo la recogida más numerosa que jamás haya gestionado Rolls-Royce. Acudió para llevarse tres coches de una tacada, concretamente tres Rolls-Royce Dawn. Lo curioso es que, aún así, ese no es el perdido más numeroso que ha recibido Rolls-Royce. En 2014 el hotel Louis XIII de Macau encargó nada más y nada menos que 30 unidades del Rolls-Royce Phantom de una vez.

3. Antes de llevarte tu Rolls, aprende cómo funciona.

Según Rolls-Royce, para la marca británica es tan importante transmitir a su cliente que el producto que se lleva es muy especial que antes de entregárselo se encargan de transmitirle cómo funciona hasta el último detalle de su coche, en un proceso de instrucción que dura, como mínimo, 3 horas.

4. El momento mágico de la entrega.

Para Rolls-Royce es tan importante que el momento de la entrega sea perfecto, que cada coche es preparado, limpiado y abrillantado a conciencia durante 5 horas.

5. Una semana para pintar un coche.

Ojo a estas cifras. Según Rolls-Royce, sus acabados de pintura conllevan 7 días de trabajo, y más de 45 kilogramos de pintura. Rolls-Royce reviste a sus coches con un acabado de pintura de cinco capas, que además del aplicado realizado por robots, requiere a operarios, brocha en mano, para llegar a los lugares más inaccesibles y asegurarse de que la carrocería esté impecable.

6. Algo más que una figurita en el capó.

Aunque la famosa figurita, del Spirit of Ecstasy, parezca sencilla, no lo es. Rolls-Royce incluye un complejo mecanismo para que la figurita se esconda en el capó. Un mecanismo articulado que se compone de 24 engranajes, perfectamente unidos para que la figurita aparezca, y se esconda, con total suavidad.

7. La importancia del sonido.

Asegura Rolls-Royce que sus sistemas de sonido son tan importantes, que el ingeniero que los creó tiene que dar el visto bueno a cualquier modificación que se haga del diseño interior de sus coches, porque de otra forma podría afectar a la acústica del habitáculo. Rolls-Royce utiliza un sistema de sonido de 18 altavoces y 1.300 watts.

8. El cielo estrellado, un capricho nada sencillo.

Rolls-Royce ofrece la opción de decorar el techo de sus vehículos con un diseño de cielo estrellado, con minúsculos puntos que intentan asemejarse al cielo en una noche despejada. Esos puntos requieren 1.340 hebras de fibra óptica en el techo, para formar un cielo que no es, ni mucho menos, casual. El cliente elige exactamente el pedacito de cielo que quiere en el interior de su Rolls-Royce, de manera que en su coche aparezca su constelación favorita. Ese trabajo es supervisado por un observatorio británico, que se encarga de que ese cielo artificial sea exactamente como el cielo real. El cableado de este cielo estrellado tiene una extensión de nada más y nada menos que 2 kilómetros de longitud.

9. Los clientes más jóvenes de Rolls-Royce.

Según Rolls-Royce, su cliente más joven compró un coche con solo 21 años en el distribuidor de Londres. Aún así, Rolls-Royce también recuerda el caso de un cliente taiwanés que reservó un Phantom con solo 12 años.

Fuente: Rolls-Royce
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