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Porsche 718 Boxster, a prueba: ¿es un bóxer de cuatro cilindros digno de un Porsche? Sí, lo es

No exageraremos si decimos que el lanzamiento del nuevo Porsche 718 Boxster, con sus nuevos motores de cuatro cilindros y turbo es, con diferencia, uno de los acontecimientos más relevantes para Porsche en mucho tiempo. Toma nota, las primeras entregas se producirán a finales de mes, en unos días. De ahí que el momento de catarlo por primera vez, para ofrecer esta nuestra primera prueba del Porsche 718 Boxster, lo hayamos vivido con especial intensidad. La curiosidad puede con nosotros, y también las ganas de probar el primer motor de cuatro cilindros de Porsche en mucho tiempo. Por otro lado, en el recuerdo aún tenemos la última prueba que os ofrecimos de un modelo de la gama Porsche Cayman y Boxster, que para más inri era uno de los mejores jamás creados, y uno de los mejores Porsche en mucho tiempo, la prueba del Porsche Cayman GT4.

Ni tan siquiera Porsche, que lleva medio siglo nadando a contracorriente con un deportivo de motor trasero, y no central, ha vencido a la tentación del downsizing. Pero Porsche dista mucho de hacer las cosas siguiendo los modelos convencionales.

Órdago a chica. Se dice que jugador de chica es perdedor de mus. En la industria del automóvil parece ser que no hay más salidas que esa, la del downsizing, menos cilindros, menos cilindrada, y más potencia a base de turbo. Ahora bien, empecemos poniendo todas las cartas sobre la mesa, y dejemos que Porsche desvele su mano para saber si este órdago a chica lo han ganado o no

Ni tan siquiera una marca como Porsche, que por mera nostalgia y distinción lleva medio siglo fabricando deportivos con la arquitectura equivocada, con motor trasero, ha podido evitar la tentación de sucumbir y seguir la corriente de la industria, la del downsizing. Aunque para alegría de sus fans, sus clientes, y los amantes del automóvil, en general, la manera de hacer las cosas de Porsche dista mucho de ser convencional, y de cumplir con los preceptos impuestos por sus rivales. Para muestra, lo que ya os contábamos en nuestro reportaje sobre los 12 secretos del Porsche 718 Boxster que nadie te ha contado. Un artículo que, por cierto, os recomendamos leer para entender mejor nuestras impresiones en esta prueba.

Porsche empezó fabricando deportivos con motor de cuatro cilindros, y ha ganado Le Mans con un motor de cuatro cilindros. Pero, ¿nos convencerá en un Boxster?

Por si no fuera poco, hemos de decir que el nuevo bóxer de cuatro cilindros supone, de alguna forma, una vuelta a sus orígenes. Bóxer de cuatro cilindros eran los que vencieron en la Targa Florio en 1959, 1960 y 1963 (los Porsche 718 que han dado nombre a los nuevos Boxster y Cayman). Bóxer de cuatro cilindros era también el Porsche 550, e incluso los primeros Porsche 356 que salieron a finales de los años cuarenta del aserradero de Gmünd. Incluso el vigente campeón de las 24 Horas de Le Mans, y el mundial de resistencia, el Porsche 919 Hybrid, presume de motor de cuatro cilindros.

Objetivamente: los nuevos Porsche 718 Boxster serán más potentes y rápidos que nunca

Sobre el papel esto pinta realmente bien. Según Porsche, el nuevo Porsche Boxster S de 350 CV ha demostrado ser 16 segundos más rápido que su predecesor, tan rápido como el Porsche Boxster Spyder, y casi tan rápido en Nürburgring como el Porsche Cayman GT4, el último Porsche que ha pasado por mis manos. Eso es mucho decir, una afirmación casi increíble que nuestro escepticismo sigue poniendo en cuarentena. Porque aún nos seguimos haciendo dos preguntas que marcarán nuestro veredicto. ¿Qué buscamos en un Porsche, rapidez y efectividad, o diversión, y capacidad para transmitirnos sensaciones increíbles? Y lo que es aún más importante. ¿Será este Porsche tan divertido, y nos transmitirá tantas emociones, como el Porsche Boxster de seis cilindros atmosférico que se acaba de marchar?

Hace unas semanas viajábamos a Marsella para conocer, de primera mano, todos los entresijos técnicos del nuevo Porsche 718 Boxster. Y allí descubríamos que, más allá del hecho de haber ganado potencia, 300 CV para 718 Boxster y 350 CV para 718 Boxster S, y la patada a bajo y medio régimen del turbo, en Porsche se las habían ingeniado para preservar las sensaciones de sus antiguos motores atmosféricos. O eso dicen.

Porsche ha puesto toda la carne en el asador, y toda la técnica, para que no echemos de menos a sus bóxer de seis cilindros.

Porsche ha trabajado a fondo el sonido de sus motores, para dotarles de carácter. Porsche ha trabajado a fondo el turbo para minimizar el lag, el retardo de la turbina, y ofrecer una respuesta casi inmediata, recurriendo a soluciones tan atípicas en un motor de gasolina como el turbo de geometría variable del Porsche 718 Boxster S. Porsche, incluso, ha estudiado la arquitectura del turbo, y ha ideado una estrategia que permite acondicionarlo, de la cual os hablaré más adelante, para vencer el lag.

Más allá de la sonoridad de su motor de cuatro cilindros, Porsche ha concebido un nuevo sistema de soportes hidráulicos (dos soportes, en vez de uno, como en los anteriores Boxster) para asegurar el refinamiento de su deportivo, y evitar cualquier vibración parásita e incómoda, especialmente al ralentí.

Y ahora vayamos al quid de la cuestión. No nos importa haber madrugado, y mucho, un lunes. Llegamos a Lisboa a las 7:45 de la mañana, y en Estoril nos esperan los nuevos Porsche 718 Boxster. Por delante tenemos una ruta de tramos muy revirados, perfectos para disfrutar de un buen roadster.

Contemplo con atención lo que tengo en frente. Aunque su silueta siga siendo la misma, este Porsche 718 Boxster es completamente nuevo, y también cualquier panel exterior en el que nos fijemos, excepto las tapas de las capós delantero y trasero. Los detalles en los que más se aprecian los cambios los encontramos en el diseño de los faros, los pilotos traseros, y sobre todo la integración del spoiler trasero en la zaga. Uno de los detalles más característicos del nuevo Porsche 718 Boxster es precisamente la franja negra que une los pilotos posteriores y sobre la cual se inscribe el emblema Porsche.

El cielo está encapotado, pero aún así descapotamos para disfrutar de esta prueba del Porsche 718 Boxster, como debería disfrutarse, de este roadster. Me ajusto el asiento, el cinturón, la columna de la dirección, y mientras mi mano derecha reposa en el pomo del selector del cambio, mi mano izquierda se dirige directamente a encender el motor, reminiscencia de aquellas famosas salidas de Le Mans, que Porsche aún sigue conservando como recuerdo de la épica de sus victorias en competición.

El sonido del nuevo cuatro cilindros del Porsche 718 Boxster tiene carácter, muchos graves, y nada tiene que ver con el antiguo seis cilindros. Con escape deportivo opcional te deleitará con una orgía de petardeos, a mi juicio exagerado.

Si tienes en mente el sonido de los antiguos bóxer de seis cilindros atmosféricos, olvídalo. Un rugido ronco lo inunda todo, más grave, e incluso aún más metálico que el bóxer que le precede. La evolución vivida del Boxster al 718 Boxster me parece comparable a escuchar el Back in Black de AC/DC, y volverlo a escuchar en ese mismo equipo de sonido aumentando el volumen de los bajos en el ecualizador. Ver vídeo del Porsche 718 Boxster.

Nos gustaba más el sonido de los antiguos motores atmosféricos de seis cilindros, sí. Le falta carácter al sonido de los nuevos motores de cuatro cilindros y turbo, no. Es un sonido diferente, pero no por ello poco agradecido con el conductor. Un sonido procedente de admisión, pero también escape.

La sonoridad de 718 Boxster y 718 Boxster S con sus sistemas de escape de serie ya es correcta. Aún así, en ambos siempre puedes optar por un escape opcional deportivo, que precisamente fue el equipado por el 718 Boxster que probamos, que no solo aumenta los decibelios, sino también la insistencia de las detonaciones que producen esas gotas de combustible que llegan hasta la línea de escape. Si os he de ser sinceros, prefiero los sistemas de escape de serie de ambos, aún siendo consciente de que el sonido del escape deportivo opcional puede modularse mediante un botón en la consola central. Si te gusta el petardeo de escape, los opcionales del nuevo 718 Boxster te encantarán. Aunque a mi juicio son un tanto exagerados.

Comienza la prueba: catamos un Porsche 718 Boxster PDK

Para nuestra prueba, decidimos empezar por el menos potente, un Porsche 718 Boxster. Y por delante tenemos muchas curvas, por las carreteras que serpentean la zona de Estoril, Cascáis y Sintra. Con sus 300 CV de potencia, la rapidez del cambio PDK, y el empuje en todo el régimen de revoluciones de su turbo, os aseguro que hace falta poco más para divertirse.

El modo de conducción normal es probable que sea el reflejo de todos nuestros temores. El acelerador se muestra pesado, la aceleración del coche es cuanto menos mejorable, y la respuesta del acelerador un tanto lenta. Pero, qué demonios, este modo de conducción ha sido pensado para pasear, y para viajar con tranquilidad y sin que los consumos se nos disparen, ni seamos blanco fácil de los radares. Para todo lo demás, basta un giro de una suerte de manettino (con permiso de los italianos) que Porsche ha integrado en el propio volante.

Porsche prometía que con el acondicionamiento del turbo, y otras soluciones, la respuesta del acelerador sería digna de un buen atmosférico. Y lo es.

En los modos Sport y Sport+ comienza la diversión, la verdadera razón de ser de este deportivo. No solo nos encontramos con un tacto de dirección, y acelerador, más deportivo y directo, sino que incluso la respuesta del motor ha cambiado por completo. Para evitar el indeseable retardo del turbo, y preservar en la medida de lo posible el tacto que tanto nos gustaba de sus motores atmosféricos, Porsche ha apostado por el sistema de acondicionamiento del turbo, del que ya os hablábamos anteriormente. En condiciones de baja carga, e incluso cuando soltamos el acelerador, este procedimiento mantiene la presión de los gases de escape, y el giro de la turbina, para que en el momento en que aceleremos de nuevo la respuesta sea inmediata. Y creedme, lo consigue.

Esas reacciones son más agresivas en el modo Sport+. Y aún más si utilizamos otra brillante idea de Porsche, el modo Dynamic Boost disponible con el paquete Sport Chrono. Pulsando el botón central del selector de modos el coche se prepara para ofrecernos todo su potencial durante los próximos 20 segundos, para efectuar un adelantamiento en carretera, o para mejorar un sprint en circuito. No hablamos de un sistema que aumente temporalmente la presión del turbo, un overboost, sino de un procedimiento que mejora el acondicionamiento del turbo, siguiendo la estrategia que ya os mencionábamos, e incluso el comportamiento de la transmisión, en el caso de los PDK, llegando incluso a bajar varias marchas, forzando el kick-down, si este fuera necesario.

Si he de seros honestos, este Porsche 718 Boxster me ha parecido rápido, y no solo eso, sino también tremendamente divertido. Porsche ha iniciado una nueva era sin complejos, la del regreso de los cuatro cilindros, la de la transformación del bóxer atmosférico al bóxer turbo. Y servidor, que acaba de bajarse de este coche, tiene muchos sentimientos encontrados, pero hay que reconocer que lo que prometían lo han conseguido.

Plato fuerte del día: prueba del Porsche 718 Boxster S manual

El Porsche 718 Boxster es rápido, muy rápido, suficiente para cualquiera que busque un buen deportivo. Aún así, esos 50 CV de más que ofrece el 718 Boxster S son un mundo, y nos hacen soñar con lo que conseguirá Porsche en sus próximos Boxster GTS.

Pero lo mejor aún estaba por llegar. Dejo este 718 Boxster con PDK y escape deportivo para ponerme a los mandos de un Porsche 718 Boxster S con cambio manual. El mero hecho de pisar el embrague, duro, pero no incómodo, y consistente, hace que comience a babear. Siento el frío metálico del pomo del cambio en mi mano derecha y comienzo a acelerar. El tacto del embrague, y los recorridos del cambio, no se acercan a la perfección del Porsche Cayman GT4 (tampoco lo esperábamos) pero sí al recuerdo que guardo de nuestra prueba del Porsche Cayman GTS en Sicilia, en los tramos de la Targa Florio. Desde que conecto el modo Sport, primero, y Sport+ después, ya me percato de que esos 50 CV que separan a un 718 Boxster y un 718 Boxster S parecen un mundo. ¿Qué nos encontraremos cuando Porsche se atreva a lanzar un nuevo Porsche 718 Boxster GTS? Nosotros ya estamos babeando…

Como ya os decíamos al principio, este Porsche 718 Boxster S es tan rápido en Nürburgring como el antiguo Boxster Spyder. Y eso es mucho decir. La brutalidad con la cual empuja, definitivamente, jamás la habíamos visto en un Boxster. Este deportivo tiene patada en todo su régimen. Un régimen que, por cierto, llega muy lejos para ser un motor turboalimentado. Sendos motores de cuatro cilindros se estiran hasta las 7.500 rpm y, lo que es aún más importante, no se agotan y siguen empujando sin parar hasta el corte. Una elasticidad que nos permite, entre otras cosas, disfrutar al máximo de cada marcha, y aún más con este cambio manual.

Recordemos que este Porsche 718 Boxster S emplea un turbo de geometría variable, una tecnología habitual en los diésel, pero no tanto en motores de gasolina. De hecho Porsche es la única marca que emplea esta solución, desde los Porsche 911 Turbo (997). La gran diferencia entre el turbo de geometría variable del 718 Boxster y el 911 Turbo es que el nuevo bóxer de cuatro cilindros cuenta con válvula de descarga.

Porsche ha vuelto a sorprendernos. La novedad es que, en este caso, aún no sabemos si el nuevo bóxer de cuatro cilindros y turbo llegará a enamorarnos como hiciera el bóxer de seis cilindros atmosférico.

He de reconoceros que no solo me ha sorprendido que para ser turbo, y empujar como tal, este motor tuviera un tacto tan atmosférico. También me ha fascinado la confianza que transmite en situaciones críticas, en las que tanta patada abajo pudiera costarnos algún susto, como abrir gas antes de tiempo en un giro. En las unidades que probamos, que calzaban Pirelli P-Zero, nos sorpendió especialmente la capacidad de tracción de este deportivo, para salir disparado como una bala al salir de cada giro, y solo encabritarse, y deslizar la zaga, cuando decididamente estábamos forzándolo para hacerlo.

No nos atrevimos a jugar con los modos del Porsche Stability Management y el paquete Sport Chrono, cosa que no haremos hasta que podamos probarlo en condiciones seguras y controladas. Porsche nos asegura que han creado un modo PSM Sport tan permisivo que la conciencia les remordía, y tenían que avisar a sus clientes de que los controles de estabilidad estaban parcialmente desactivados (puesto que dejan margen a errores, a deslizar, pero aún así evitan que sean catastróficos) con un «chivato» luminoso en el cuadro de mandos.

Hoy Porsche nos ha convencido del gran trabajo que han hecho con este motor de cuatro cilindros. Y aún así yo no puedo olvidarme de aquellos Boxster y Cayman de seis cilindros, no solo del Cayman GT4, sino también del GTS. Este Porsche 718 Boxster nos ha encantado, pero lo que aún no tenemos claro, como si tuvimos con el GT4 y el GTS, es que nos haya enamorado. Y esa es la gran duda que nos queda, y la gran pregunta que seguiremos haciéndonos en los próximos días, ¿llegarán a enamorarnos estos nuevos Porsche con motor bóxer de cuatro cilindros, y turbo, como hicieran hasta hace poco los bóxer de seis cilindros atmosféricos?

Fuente: Porsche
En Diariomotor:

Vídeo destacado del Porsche 718 Boxster

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Logo de la marca porsche Porsche 718 Boxster
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Descapotable, biplaza, con motores de gran potencia colocados en posición central-trasera y un bastidor con todo el buen hacer de Porsche concentrado en poco más de 4 metros de coche. Una receta de lo más apetitosa que da pie a disfrutar cada vez que arrancamos.

Ficha 718 Boxster
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