The FJ Company es una pequeña empresa californiana especializada en la restauración de todoterrenos clásicos. Se especializan en concreto en los Toyota Land Cruiser de primera generación, más conocidos por su código interno FJ. Lo que comenzó como un hobby de su fundador se ha transformado en una valiosa empresa que produce restomods a partir de vetustos Land Cruiser sin restaurar. El resultado es un Toyota Land Cruiser clásico a estrenar, con ciertas amenidades modernas, pero todo el sabor y el estilo de antaño.
Los trabajos que realizan son restauraciones llave en mano: por un importe que arranca en 55.000 dólares y un vehículo donante, producen un Land Cruiser a estrenar, con varios modelos predefinidos, consistentes con los estádares de la época. Un Land Cruiser Classic muy fiel al concepto original, un modelo California de inspiración playera y un modelo Sport más orientado al disfrute sobre el asfalto. Todos ellos son restaurados de forma exhaustiva desde el chasis, y ningún componente se pasa por alto o se ignora.
El modelo que tenéis en pantalla nació en Japón en 1981, y fue comprado por una empresa eléctrica colombiana, que lo usó durante años como vehículo de trabajo. Terminó en Estados Unidos, y era una excelente base para una restauración ya que su motor aún funcionaba y su chasis apenas tenía óxido. El destino de este vehículo es Copperstate Overland, una empresa que organiza tours off-road para clientes de alto poder adquisitivo, con el objetivo de explorar los rincones más recónditos de Arizona. Un lujo, en definitiva.
Pero no tanto lujo como este fantástico Toyota Land Cruiser. Para empezar, la empresa ha instalado discos de freno en el eje delantero, más fiables y seguros que los antiguos discos de tambor de esta unidad. Además, han instalado una suspensión Old Man Emu, diseñada para un uso todoterreno. El motor 2F, un seis cilindros en línea de 4,2 litros y 135 CV de potencia, ha sido reconstruido. Todos sus manguitos reemplazados, e instalados nuevos componentes para su sistema eléctrico, de refrigeración y de alimentación de combustible.
El motor es realmente un motor nuevo, y salen tan limpios de The FJ Company que se podría comer sobre la tapa de válvulas. Además, han instalado una nueva jaula antivuelco, una caja de cambios más moderna de cinco relaciones e iluminación LED, tanto para las luces de cruce como para las luces todoterreno del frontal. El exterior del coche fue también restaurado, y pintado en color Olive 637, un tono oficial de Toyota que además encaja a la perfección con los tonos naturales del estado de Arizona, donde este Land Cruiser vivirá.
En el interior, han instalado asientos Corbeau MOAB, de cuero de color oscuro y excelente acabado. Este Toyota Land Cruiser también retiene los dos bancos corridos instalados en la parte trasera, que sigue cubierta con un toldo de color marfil. Un pequeño extintor y un tren de rodaje refrescado – ejes y diferenciales restaurados al completo – cierran esta espectacular restauración, con todo el sabor original y unas pocas pero útiles adiciones modernas. The FJ Company no ha querido anunciar el precio de esta fantástica creación.
Imaginamos que no será barato. Además, permiten hacer restauraciones y preparaciones personalizadas en cualquier Toyota Land Cruiser FJ fabricado entre 1959 y 1984. No son restomods tan avanzados como los de ICON, pero resultan tanto o más atractivos. Quién fuera rico…
Fuente: Truck Yeah
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