En el año 1971 se presentó el Subaru Leone, un compacto cuya versión Station Wagon se empezó a comercializar con tracción a las cuatro ruedas en 1972. Subaru rompía así los esquemas de la industria automovilística, que hasta entonces mayoritariamente reservaba la tracción 4×4 para los todoterrenos, produciendo en masa un turismo convencional con tracción integral. El Leone Station Wagon 4WD se convirtió en el coche 4×4 más vendido del mundo, y con ello comenzaba la tradición de la ya famosa tracción integral de Subaru.
Subaru Legacy: el buque insignia de Subaru
En el año 1989 veía la luz la primera generación del Legacy, una berlina con la que la marca quería convertirse en referente. Para conseguirlo, unió un diseño completamente nuevo con las tecnologías que ya le habían dado gran reputación a la marca: el motor de cuatro cilindros opuestos y el sistema de tracción total. Comercializado en versión sedán de cuatro puertas y Station Wagon, esta última se convirtió en un éxito en Japón, provocando un gran aumento en las ventas de este tipo de carrocería en el país nipón. El Legacy llegó a Europa, un mercado difícil donde le costó hacerse un hueco; tanto, que en España se dejó de vender en el año 2015.
Los coches deportivos de Subaru: BRZ e Impreza WRX STi
A lo largo de su historia, Subaru ha comercializado todo tipo de coches en multitud de segmentos distintos: desde coches pequeños hasta berlinas de notable tamaño, pasando por compactos, furgonetas y SUVs. Pero no sólo eso: también ha hecho deportivos y entre ellos destaca la ya mítica versión WRX STi del Impreza -que actualmente se llama WRX STI a secas y tiene 300 CV-.
Lanzado en 1992, el Impreza tomaba buena parte de los elementos del Legacy pero en una carrocería de formato más compacto con un diseño renovado y corte más deportivo. En 1994 se unió a la gama la versión más potente, el Impreza WRX STi de 250 CV; cinco meses después de su lanzamiento, el Impreza WRC (modelo derivado para competir en el Campeonato Mundial de Rally) conseguía su primera victoria en el Rally de Acropolis. Comenzaba entonces una exitosa trayectoria en la que Subaru consiguió tres Campeonatos mundiales de constructores (1995-96-97) y otros tres de pilotos (1995, 2001, 2003).
A finales del año 2011, Subaru presentó el BRZ. Este coupé, desarrollado conjuntamente con Toyota -y prácticamente gemelo del GT86-, nacía con la filosofía de ser un deportivo asequible, ligero y divertido de conducir. Subaru y Toyota diseñaron una plataforma nueva específica para un modelo de tracción trasera, con la potencia corriendo a cargo de un motor bóxer de 2 litros y 200 CV y cuyo resultado final fue un coche con uno de los centros de gravedad más bajos del mercado.
Fiebre SUV, también en Subaru: cada vez más crossovers en la gama
El de los SUV es el segmento de moda en los últimos años, y por eso Subaru no podía dejar pasar la oportunidad de sacar tajada del mismo. Un segmento en el que la marca japonesa fue de las primeras en estar presente cuando empezaba a popularizarse, a finales del siglo pasado, con el Forester. El Subaru Forester fue durante años el único todocamino de la marca y, ahora que ya va por la cuarta generación, no está solo en la familia.
En el Salón de Frankfurt de 2011 se presentó el Subaru XV, un todocamino del segmento C dispuesto a arañar ventas a los superventas del cada vez más jugoso segmento SUV. La gama actual de Subaru la completan el Outback (un Legacy en formato Station Wagon convertido en crossover gracias a una carrocería altura al suelo sobreelevada) y el Levorg, un familiar con cierto enfoque deportivo basado en la plataforma del compacto Impreza.
