El Citroën C4 Cactus es un coche atípico y difícil de encasillar en una categoría determinada. Tiene aspecto de SUV, pasos de rueda amplios, detalles camperos en sus defensas y en los revestimientos de plástico negro de la carrocería, pero no es tan alto como algunos de sus rivales.
Dos de sus rivales más fuertes son el Nissan Juke y el Peugeot 2008, pero su habitáculo es más espacioso. También es más corto que un Citroën C4, pero más largo que un Citroën C3. Por lo tanto, es un vehículo difícil de encasillar en un segmento concreto. El Citroën C4 Cactus gozaría de la versatilidad del coche económico que, por estética, podría entrar en la decisión de compra de alguien que busque un crossover de dimensiones contenidas y, por practicidad, también podría entrar en la decisión de compra de alguien que busque un utilitario o un compacto económico.
Diseño del Citroën C4 Cactus
El Citroën C4 Cactus es un coche muy original, en lo que respecta a su estética, gracias a detalles como sus famosos Airbump, unas protecciones de plástico en las puertas y las defensas para evitar los roces más comunes con la puerta del coche que está aparcado a nuestro lado, o con un carrito de la compra en el supermercado. También es muy original al respecto de otras soluciones, peculiares, y atípicas, como las ópticas principales partidas que posteriormente han imitado otros modelos de la marca.
Con una carrocería a medio camino entre un compacto y un B-SUV, las protecciones plásticas de los bajos y pasos de rueda contrastan con elementos como los pilotos traseros con tecnología LED o el techo panorámico con formas redondeadas. El Citroën C4 Cactus mide 4.17 metros de largo, 1.73 metros de ancho y 1.48 metros de alto.
Motores del Citroën C4 Cactus
Las opciones gasolina están basadas en un motor 1.2 PureTech disponible en versión de 82, 110 y 130 CV. Sólo el motor de 110 CV está disponible junto a un cambio automático de 6 relaciones EAT6, siendo la variante de menor potencia la única que no está sobrealimentada.
De cualquier manera, el motor más recomendable es el diésel, el BlueHDi 100, un diésel confortable y sobre todo ahorrador. Al ser un coche ligero, el Citroën C4 Cactus puede conseguir consumos muy bajos, tanto en carretera como en ciudad aunque evidentemente no tiene un perfil prestacional con ningún motor, ni siquiera con el motor de gasolina más potente.
Interior del Citroën C4 Cactus
El salpicadero ofrece un diseño muy innovador, en el que apenas existen botones, todos los sistemas se controlan desde una pantalla táctil al más puro estilo de un “tablet” y su cuadro de mandos es completamente digital.
Ya decíamos que el Citroën C4 Cactus recurre a soluciones que tienen sentido a la hora de ahorrar costes, y peso, e incluso de aportar sencillez a su diseño. Uno de esos ejemplos es el cuadro de mandos digital, por ejemplo, aporta sencillez al conjunto, y es muy práctico y visual. A nivel de espacio, el Citroën C4 Cactus ofrece grandes dosis de amplitud, aunque tiene algunos detalles «cuestionables» como las ventanillas traseras practicables.
¿Cómo va dinámicamente el Citroën C4 Cactus?
Dinámicamente el Citroën C4 Cactus se comporta de una forma sana y fácil de conducir, sin destacar especialmente ni en agilidad ni en prestaciones. El Citroën C4 Cactus equipa, como elemento diferencial, un sistema de amortiguadores hidráulicos progresivos, que mejoran la estabilidad y el confort de marcha gracias a un sistema de amortiguación en dos fases.
No es el vehículo más ágil de su clase, pero es una buena opción para aquellos que busquen un vehículo fácil de conducir y muy cómodo para un uso fundamentalmente urbano. Aquí tienes nuestra prueba, donde podrás ampliar la información.
