Parece que fue ayer cuando conocimos el nuevo Mazda CX-5. A finales de 2012 comenzaba a fabricarse el que se convertiría en el primer modelo de una nueva era para Mazda. Cuatro años más tarde, el Mazda CX-5 es el modelo más vendido de Mazda en Europa y en España, además de uno de los pilares fundamentales del crecimiento que ha experimentado la marca en los últimos años. Y por fin tenemos ante nosotros las primeras 48 fotos del nuevo Mazda CX-5, listo para su presentación en el Salón de Los Ángeles, que abrirá sus puertas en unas horas. Y – lo creas o no – estamos ante un coche completamente nuevo, una nueva generación del Mazda CX-5 en la que, como salta a la vista, Mazda ha querido mantener su estética apostando por revisar detalles muy concretos.
El nuevo Mazda CX-5 no es por lo tanto aquella revolución, estética, tecnológica, y mecánica, que sí fue su predecesor. Mazda aún confía en la amortización de su estética Soul of Motion y el diseño KODO y hacer lo propio con las tecnologías que han estrenado en todos estos años, así como su gama de motores y transmisiones SKYACTIV, que tras el diseño probablemente sean el mejor patrimonio de Mazda.
¿Y qué novedades traerá consigo el Mazda CX-5?
Mazda nos cuenta que el acabado de pintura rojo, con que conocimos a la mayoría de los productos que presentaron en los últimos años, seguirá siendo la imagen de la marca. Con una salvedad, Mazda ha revisado este tono de pintura, que ahora vemos en el nuevo Mazda CX-5, y que se conocerá como Soul Red Crystal. Se trata de un nuevo acabado de pintura más profundo que el antiguo Soul Red Metallic, con nuevos tratamientos para alcanzar una mayor transparencia y una mayor saturación.
Mazda nos habla de un acabado de pintura de tres capas realizado con un tratamiento que denominan Takuminuri
Pero lo que de verdad más llama la atención del nuevo Mazda CX-5 lo encontramos en su frontal. Un frontal que sigue gozando de una estética muy personal y agresiva y que disfrutará de aún mayor personalidad con una parrilla aún más generosa y llamativa que se extiende hacia unos faros aún más estrechos y afilados, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías de iluminación LED.
En la zaga también nos encontramos con un portón trasero más vertical, con el objetivo de ganar aún más espacio de carga en el maletero y unos grupos ópticos y pilotos traseros encapsulados en un conjunto más estrecho y moderno.
A bordo también hay novedades para todos los gustos. Mazda ha apostado por la última versión de sus sistemas de navegación y entretenimiento, que en esta ocasión sobresale por encima del salpicadero para facilitar su visualización. Siendo este el cambio más importante que apreciamos en la vista interior del Mazda CX-5.
Mazda también asegura que ha habido mejoras significativas que afectan al refinamiento de este Mazda CX-5, a lo que en la industria denominan NVH (Noise, vibration and harshness) y que no es otra cosa que mejorar el aislamiento acústico y mitigar las vibraciones en el habitáculo.
El Mazda CX-5 seguirá comercializándose con una gama de motores diésel y gasolina SKYACTIV, que incluirá dos alternativas de gasolina, SKYACTIV-G 2.0 y SKYACTIV-G 2.5, y una diésel, el SKYACTIV-D 2.2. Mazda habla de mejoras en su sistema vectorial de par y de otras mejoras en ciertas tecnologías, como su Head-Up Display, o la incorporación de un nuevo portón eléctrico.
El Mazda CX-5 comenzará a venderse en febrero de 2017 en Japón para llegar poco después a otros mercados europeos, incluida Europa y, obviamente, España.
Ya veis que, de momento, no sabemos demasiado acerca de muchos detalles del Mazda CX-5. Detalles que iremos conociendo, y publicando, en los próximos meses.
Fuente: Mazda
Mazda CX-5 
